El Parlamento de Portugal aprobó este viernes una ley que permite la entrada de mascotas en compañía de sus dueños a los restaurantes y otros establecimientos comerciales que estén debidamente señalizados. La norma, aprobada por unanimidad y que entra en vigor en mayo, prevé que los establecimientos que lo deseen permitan la entrada de animales en todo su espacio o que designen un lugar acotado en el que está aceptada su presencia.
La nueva legislación permite a los dueños de los restaurantes que establezcan un límite máximo de animales, que deberán estar sujetos con una correa corta, no pueden circular libremente por el establecimiento y tienen prohibida la entrada a lugares de servicio o donde haya alimentos.
El texto fue elaborado por la Comisión de Economía a partir de los proyectos de ley presentados por el marxista Bloque de Izquierda, el ecologista Los Verdes y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza. Hasta ahora, la ley portuguesa sólo permitía la entrada en restaurantes de perros guía y prohibía la presencia de animales en los establecimientos que ofreciesen comida y bebida.
Portugal aprobó el año pasado un nuevo estatuto jurídico que reconoce que los animales son "seres vivos dotados de sensibilidad y objeto de protección jurídica" y no "cosas", como constaba entonces en su código civil.
Los dueños de los perros deberán garantizar que están educados y que se comportarán adecuadamente.
Con esta norma Portugal toma la delantera respecto a España y asume medidas de protección de los animales que ya están en vigor en otros países europeos.