El 63% de hogares compra por el mismo precio comida de menos calidad

Una encuesta de Facua refleja que ocho de cada diez consumidores consideran que la rebaja del Iva a alimentos básicos no ha sido beneficiosa y no ha evitado que la compra se encarezca
Supermercado. PIXABAY
photo_camera Supermercado. PIXABAY

La escalada continuada de precios que la cesta de la compra emprendió en 2021 con la reactivación de la economía una vez superado lo peor de la pandemia ha hecho mella en las economías domésticas, alterando los patrones de consumo. Según la última encuesta realizada por la organización de usuarios Facua, el 74,9% de los hogares españoles se han visto obligados a recortar algún tipo de gasto.

¿Qué es lo más prescindible? El estudio indica que en lo que más recortan los españoles es en la hostelería, pues un 65,4% apunta que ahora acude menos al bar o a comer al restaurante. También es mayoritario privarse o reducir el presupuesto para viajar (58,8%), en tanto que un 47,1% ahorra en ropa y calzado y un 45,4%, en cultura. En cambio, cuesta más pasar la tijera en las facturas de los suministros básicos como la electricidad, el agua o el gas (19%) o en telecomunicaciones (11,9%) y en transportes (12,6%).

Insatisfechos ante la bajada del Iva aplicada desde 2023 a una serie de alimentos básicos, una medida que el 83,4% de los encuestados considera que no le ha beneficiado o lo ha hecho de forma muy escasa en un escenario en el que los precios siguen al alza, el 62,6% admite haber sustituido algún producto por otro de inferior calidad para tratar de mitigar el sablazo al pasar por caja. Cuatro de cada diez lo hacen con el aceite de oliva; un 37,6%, con el pescado y un 31%, con la carne, dos alimentos, estos últimos, que el Gobierno optó por dejar fuera de la rebaja del Iva. 

EN BUSCA DE OFERTAS. El sondeo, que contó con la participación de 3.334 consumidores entre el 15 de enero y el 6 de febrero, refleja que más de la mitad (55,3%) ha cambiado el establecimiento en el que habitualmente hacía la compra en busca de mejores ofertas. Y la percepción del 79,3% es que es en los supermercados en los que más golpea la inflación, seguidos de las grandes superficies comerciales (70,8%). En cambio, un 34,5% opina que es en los mercados de abastos donde más se ha encarecido la alimentación y un 49,2%, en el pequeño comercio.

En un escenario en el que el 52,7% dedica más de un tercio de su presupuesto mensual a llenar la nevera, las pautas de consumo se alteran. Tanto es así que la ratio de familias que come ternera una o más veces a la semana, que ascendía al 34,9% hace dos años, se recorta ahora al 17,7%. También se ha desplomado la ingesta frecuente de pescado, que ha pasado del 67,6% de 2022 al 43,3%. Los hábitos saludables se resienten con la inflación, pues los hogares que toman verduras y hortalizas frescas más de una vez a la semana han bajado del 94,2 al 88%. Lo mismo sucede con la fruta, que retrocede seis puntos, al 89,9%. En cambio, los ultraprocesados se cocinan ahora con frecuencia en un 26,4% de las casas, cuando hace dos años los tomaban un 17%.

A la hora de proponer medidas, la opinión de los hogares no es unánime, aunque destaca que un 47,6% considera que se deberían imponer precios máximos a los alimentos básicos.

Comentarios