Pedro Fernández Alén: "En la construcción, el sueldo más bajo es un 40% superior al SMI"

Jóvenes, mujeres e inmigrantes son la esperanza del sector para ampliar y renovar unas plantillas con una edad media al alza, que roza ya los 45 años. La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) pide un plan de choque para formar a más profesionales ante una FP que no cubre la creciente necesidad de personal
Pedro Fernández Alén, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción.EP
photo_camera Pedro Fernández Alén, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción. EP

La construcción no es lo que era. Es la idea en la que incide el líder de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén (Badajoz, 1974), que avisa que las empresas precisan a 700.000 profesionales más para ejecutar los fondos Next Generation, lo que supone aumentar en un 50% el número actual de ocupados. Sueldos por encima del SMI, una subida retributiva del 10% entre 2022 y 2024 y el primer plan de pensiones sectorial son algunos de los atractivos.

¿Por qué cuesta cubrir las vacantes en un país con 2,85 millones de parados, parte de los cuales se podrían reciclar con cursos?
La falta de trabajadores afecta a prácticamente todos los sectores. En el caso de la construcción, el déficit de personal también se debe a la deteriorada imagen arrastrada desde la crisis financiera de 2008, una foto que no tiene nada que ver con el presente ya que no hay signos a la vista de burbuja inmobiliaria. Hablamos de un sector que crea empleo indefinido y de calidad, con avances inéditos en el diálogo social y en el que el sueldo más bajo es un 40% más alto que el salario mínimo interprofesional. De tres millones de trabajadores que había en 2007, hoy la construcción la forman casi 1,4 millones. Y para encarar con garantías las inversiones del programa Next Generation EU debemos ser, como mínimo, 2 millones. Adicionalmente, el abandono de la FP en los últimos años amenaza las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno financiado con fondos europeos por valor de 163.000 millones hasta mediados de 2026. Y esto tiene que ver con la dificultad para cubrir las necesidades de personal mencionadas.

¿Qué perfiles escasean más?
A mediados de 2022 publicamos el I Informe sobre el estado de la mano de obra, que arrojaba que el 65% de empresas tenía "extremadamente difícil" contratar encargados de obra, y a continuación capataces, albañiles, encofradores y operarios de puesta en obra de hormigón, carpinteros, instaladores de fachadas técnicas, montadores de prefabricados estructurales, operadores de grúa y maquinaría... Hoy esa carencia no solo persiste, sino que se ha acentuado en casi todos los perfiles. Prácticamente en todas las categorías de la construcción o no hay trabajadores disponibles o no están lo suficientemente formados. La necesidad de mano de obra la sufrimos en los oficios más tradicionales, pero también en las nuevas formas constructivas que trae consigo la paulatina digitalización y transformación tecnológica del sector. Hay que apostar por la formación para construir casas y edificios, pero también hospitales, carreteras y parques de energía renovable.

Según Cepyme, la edad media en el sector ha alcanzado los 44,8 años. ¿Cómo ven el panorama en 10 o 20 años si no se adoptan medidas?
De todos los problemas que afectan a la construcción, el envejecimiento de sus trabajadores es uno de los más preocupantes. Es alarmante en la franja de 50 a 59 años, con un peso del 27,7%. En los próximos 15 años se va a jubilar una gran cantidad de trabajadores, casi un 35%, mientras que solo están entrando un 9,2% de menores de 29, cuando en 2008 eran un 25,2%. Hablamos de un sector envejecido y sin tasa de reposición por el escaso interés que suscita entre los jóvenes que, además, presenta el problema añadido de la pérdida del saber hacer de los sénior. Estos trabajadores no dispondrán en los años previos a su jubilación de una masa crítica a la que transmitir su conocimiento.

El Gobierno incluyó algunos perfiles del sector en el catálogo de profesiones de difícil cobertura. ¿Esto les está permitiendo fichar a trabajadores en el extranjero?
Al igual que los jóvenes y las mujeres, se trata de un colectivo necesario dentro del impulso formativo que creemos que hay que implementar en todos los niveles. Pero actualmente ese programa de captación de talento en el extranjero apenas existe. Necesitamos más tiempo para valorar sus resultados con perspectiva.

¿Qué atractivos ofrecen a jóvenes y mujeres, que parecen resistirse a formarse en la construcción?
La falta de mano de obra se produce por una deficiente información sobre un sector que presenta beneficios que no se dan en otras actividades. Con un paro juvenil cercano al 30%, esto es grave. Hablamos de beneficios históricos como el primer plan de pensiones a nivel sectorial, inédito y pionero. Además, somos el primer sector en incorporar el decreto que regula las condiciones de trabajo para evitar golpes de calor. Y nos comprometimos con una subida salarial del 10% entre 2022 y 2024. Lo cierto es que quien entra a trabajar en la construcción, se queda. Es un sector atractivo y de futuro que nada tiene que ver con el de hace unos años. El problema lo tenemos en la captación de trabajadores.

¿Cómo se debe combatir esa tasa de abandono de la FP cercana al 49% de la que habla la CNC?
El número de alumnos egresados en la familia profesional de edificación y obra civil es totalmente insuficiente para abastecer las necesidades del mercado. Es uno de los motivos de tensión de la productividad, al no ser capaz el sistema de Formación Profesional de suministrar fuerza laboral cualificada. Necesitamos un plan de choque con el impulso de las administraciones y ponemos a disposición la Fundación Laboral de la Construcción. Es la auténtica universidad del sector, en la que llevamos 30 años demostrando que el diálogo entre empresarios y sindicatos, y la voluntad de alcanzar acuerdos, han servido para formar a más de 2 millones de trabajadores en los 52 centros de formación que hay en España. 

En 15 años se va a jubilar casi un 35% de los trabajadores. Hablamos de un sector envejecido y sin tasa de reposición"

"No podemos permitirnos más licitaciones desiertas"

¿Se revisan los precios de los contratos públicos en línea con el aumento de costes del sector?
El Gobierno, consciente del problema, adoptó medidas para paliar los efectos que esta situación originó sobre los contratos de obra, que veían peligrar su ejecución ante las tensiones inflacionarias globales. El problema es que el mecanismo adoptado en el decreto-ley 3/2022, modificado hasta dos veces, es insuficiente. El sistema de revisión está cercenado al limitar el importe máximo de la compensación al 20% del precio de adjudicación. Y no se ha adoptado ninguna medida para reequilibrar los contratos de servicios y de concesión de servicios, en su gran mayoría carentes de revisión de precios y que se ven en la obligación de absorber el aumento desproporcionado de los costes de materiales y energía y un alza salarial sin precedentes por la necesidad de compensar los elevados incrementos del IPC.

¿Qué piden?
Hay que volver al modelo similar al de la Ley de Contratos del sector público hasta 2015, que registraba los aumentos y descensos en los precios de las licitaciones. No podemos permitirnos más licitaciones desiertas. Son obras que desaparecen para la ciudadanía. Son palos en las ruedas, pérdidas económicas y de bienestar.

¿Hay convocatorias desiertas?
Es una lacra que se produce desde hace dos años, desde el estallido de las tensiones inflacionarias. Nuestro último informe indicaba que entre enero y marzo de 2023, al menos 318 licitaciones públicas quedaron desiertas, dejando sin iniciar obras por 189,1 millones. Y el estudio no recoge datos de Navarra, Cantabria y Murcia. El problema continúa, porque no hay un mecanismo ambicioso de reequilibrio de los contratos y la inflación sigue presente, aunque haya momentos en los que las tensiones en los precios de los materiales básicos y la energía concedan respiros.

¿Al sector le preocupa el incremento del SMI?
Me sorprenden e inquietan los últimos ataques al diálogo social entre empresarios y sindicatos. En el sector tenemos nuestro propio convenio, que fija alzas salariales del 10% entre 2022 y 2024. Y se paga muy por encima del SMI. En todo caso, creo que toda subida del SMI debe ser sometida al diálogo social, que tantos buenos frutos da en la construcción

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