Adiós al proyecto para producir hidrógeno verde en Meirama: ¿por qué se ha frustrado?

Naturgy, Reganosa y Repsol abandonan su plan de levantar una planta en el municipio coruñés y la inversión millonaria asociada por el freno eólico y el aumento de los costes

En Galicia han brotado en los últimos años diversos proyectos para producir hidrógeno verde en plena transición energética y despliegue de los fondos europeos Next Generation, pero no todos se harán realidad. Es el caso del anunciado hace ahora tres años por Naturgy, Repsol y Reganosa para construir, en alianza, una planta de hidrógeno verde en Meirama, en el municipio coruñés de Cerceda, con una inversión que se había cifrado en 64 millones. 

Los tres socios de la bautizada como H2 Meirama han decidido renunciar a la puesta en marcha de esta instalación por "la falta de viabilidad económica" de una iniciativa declarada por la Xunta proyecto industrial estratégico en julio de 2023, lo que permitía agilizar el proceso de tramitación.

Parón eólico 

Uno de los principales motivos por los que estas tres compañías optan por parar el proyecto está estrechamente ligado con el parón eólico en el que sigue inmersa Galicia. Su plan inicial contemplaba que una parte de la electricidad que utilizaría la planta para producir hidrógeno renovable provendría de un parque eólico que iba a implantarse a los pies de las instalaciones –lo que se conoce como parque de autoconsumo 'on-site'–, garantizando energía de proximidad a un precio "competitivo".

Sin embargo, el escenario de bloqueo judicial al desarrollo de nueva potencia eólica en Galicia, con proyectos paralizados cautelarmente o tumbados por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), alejan las posibilidades de disponer de ese suministro cercano y encarecen el coste energético del proyecto H2 Meirama.  

Hay que tener en cuenta que la generación renovable es clave en la producción de hidrógeno verde. Y es que se necesita electricidad procedente de fuentes limpias en el proceso de electrólisis, por medio del cual se descompone el agua en hidrógeno y oxígeno. 

Alza de costes

Los promotores también apuntan como razón para desistir del proyecto el "incremento constante" de los costes asociados a la puesta en marcha de la terminal, que sitúan en más de un 50% desde que se presentó el proyecto en 2022 a la convocatoria de ayudas promovidas por el IDAE, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.

Aluden, además, al "coste adicional" del hidroducto que sería necesario construir para transportar el hidrógeno hasta la zona industrial de A Coruña. De entrada, el hidrógeno verde generado iba a destinarse a abastecer la refinería de Repsol en A Coruña para sustituir el hidrógeno convencional que utiliza. 

No es el único proyecto vinculado con este gas renovable que se ha frustrado en Galicia. Hace pocas semanas, el fondo Blackstone abandonó su plan para instalar una planta en Langosteira, en el puerto exterior de A Coruña. 

"No será el último en caer"

La Asociación Eólica de Galicia advierte que "el goteo de deserciones ha comenzado" y que caerán más proyectos industriales. Avisa de que todas las iniciativas de este tipo que surjan necesitarán "nueva energía limpia, barata y local" o no podrán "salir adelante".