Aviso de la Seguridad Social: penalización si te jubilas a los 63 años

El sistema establecido por la Seguridad Social divide las penalizaciones en cuatro grandes categorías según el tiempo cotizado por el trabajador. PIXABAY
El sistema establece cuatro tramos de reducción permanente en la pensión según los años cotizados, afectando incluso a quienes acumulan más de cuatro décadas de trabajo

La jubilación anticipada voluntaria vuelve a situarse en el centro del debate, especialmente para aquellos trabajadores que contemplan retirarse en 2025. La Seguridad Social ha emitido un importante aviso: adelantar la edad de retiro a los 63 años, aunque esté permitido legalmente, implicará una penalización permanente que puede alcanzar hasta el 21% de la cuantía de la pensión, incluso para quienes hayan acumulado 40 años de cotización.

Este recordatorio llega en un momento clave, cuando los cambios progresivos en el sistema de pensiones están modificando los requisitos para acceder a la jubilación ordinaria. En 2025, solo podrán jubilarse a los 65 años aquellos trabajadores que hayan cotizado un mínimo de 38 años y tres meses. El resto deberá esperar hasta los 66 años y 8 meses para no sufrir recortes en su prestación. Sin embargo, la normativa sigue permitiendo el acceso a la jubilación anticipada voluntaria dos años antes de la edad ordinaria para quienes cumplan los requisitos establecidos.

La decisión de adelantar la jubilación, no obstante, tiene un precio considerable que varía según la trayectoria laboral del solicitante. A mayor número de años cotizados, menor será la reducción aplicada, pero incluso los trabajadores con carreras profesionales extensas experimentarán descuentos significativos que se mantendrán durante toda su vida como pensionistas.

Cómo funcionan los coeficientes reductores por jubilación anticipada

El sistema establecido por la Seguridad Social divide las penalizaciones en cuatro grandes categorías según el tiempo cotizado por el trabajador. Estos recortes se calculan mensualmente y tienen carácter acumulativo, lo que significa que cuanto más se adelante la jubilación, mayor será la penalización total aplicada.

Para los trabajadores con menos de 38 años y 6 meses cotizados, las reducciones son las más severas. Si deciden jubilarse 24 meses antes de la edad ordinaria, verán recortada su pensión en un 21%. Incluso si solo adelantan un mes, la reducción alcanzará el 3,26% de su prestación.

Aquellos que hayan cotizado entre 38 años y 6 meses y 41 años y 6 meses sufrirán una penalización máxima del 19% si se jubilan dos años antes. Por cada mes de adelanto, se aplicará una reducción del 3,11%.

El tercer grupo comprende a quienes han cotizado entre 41 años y 6 meses y 44 años y 6 meses. En este caso, la penalización máxima será del 17%, con un 2,96% por cada mes de anticipo.

Finalmente, los trabajadores con más de 44 años y 6 meses cotizados tendrán la menor penalización, aunque sigue siendo considerable: un 13% si se jubilan 24 meses antes, con una reducción del 2,81% por cada mes de adelanto.

Impacto permanente en la pensión

Un aspecto fundamental que debe tenerse en cuenta es que estas reducciones no son temporales, sino que acompañarán al pensionista durante toda su vida. La Seguridad Social aplica estos coeficientes reductores de forma vitalicia, lo que significa que la pensión queda definitivamente rebajada desde el primer pago y nunca recuperará su cuantía íntegra.

Por este motivo, los especialistas en planificación financiera para la jubilación insisten en la importancia de realizar un cálculo detallado del impacto económico a largo plazo antes de tomar una decisión. No se trata únicamente de considerar la situación económica inmediata, sino de evaluar cómo afectará esta reducción a la calidad de vida durante todo el periodo de jubilación, que puede extenderse durante décadas.

¿Por qué existen estas penalizaciones?

El sistema de penalizaciones por jubilación anticipada responde a una lógica actuarial: si un trabajador decide retirarse antes, cobrará la pensión durante más tiempo, lo que supone un mayor coste para el sistema. Los coeficientes reductores buscan equilibrar esta ecuación, ajustando la cuantía mensual para compensar el mayor periodo de percepción.

Además, estas medidas también tienen un objetivo disuasorio, ya que pretenden fomentar carreras laborales más largas que contribuyan a la sostenibilidad del sistema de pensiones, especialmente en un contexto de envejecimiento poblacional y presión sobre las cuentas de la Seguridad Social.

¿Cuánto dinero se pierde realmente al jubilarse a los 63 años?

El impacto económico de estas penalizaciones puede ser considerable. Por ejemplo, un trabajador con una base reguladora de 2.000 euros que haya cotizado 39 años y decida jubilarse a los 63 años (24 meses antes), vería reducida su pensión en un 19%, lo que supondría cobrar 1.620 euros mensuales en lugar de 2.000 euros.

Esta diferencia de 380 euros mensuales, multiplicada por 14 pagas anuales durante una esperanza de vida de 20 años tras la jubilación, representaría una pérdida acumulada de más de 106.000 euros a lo largo de toda su etapa como pensionista.

Alternativas a la jubilación anticipada voluntaria

Ante estas significativas penalizaciones, muchos trabajadores se plantean alternativas para adelantar su retiro sin sufrir recortes tan severos. Entre las opciones disponibles se encuentra la jubilación parcial, que permite combinar trabajo a tiempo parcial con el cobro de una parte de la pensión, aunque requiere que la empresa realice un contrato de relevo.

También existen modalidades de jubilación anticipada por causas no imputables al trabajador (como despidos colectivos), que aplican coeficientes reductores menos severos. Asimismo, determinadas profesiones consideradas penosas, peligrosas o tóxicas cuentan con coeficientes reductores específicos que permiten adelantar la edad de jubilación sin penalización.

En cualquier caso, la decisión de acogerse a la jubilación anticipada debe tomarse con pleno conocimiento de sus consecuencias económicas y tras un análisis detallado de la situación personal, laboral y financiera de cada trabajador.