El campo de minas del Black Friday: de las falsas rebajas a la venta bajo presión

Hay comercios en ciudades como Lugo que ya ofrecen descuentos a diez días para el Black Friday. DAVID FREIRE (DP)
Consumo activa una campaña sin precedentes para vigilar prácticas que supongan un engaño a la hora de comprar 
 

Se acerca la época de mayor consumismo del año y el pistoletazo de salida lo dará una vez más el Black Friday, que este año es el 28 de noviembre. Muchos aprovechan estas fechas para empezar a comprar los regalos de Navidad, reservar un viaje para las vacaciones de verano, cambiar electrodomésticos y aparatos electrónicos o renovar el armario. El gran gancho son los descuentos, pero cuidado porque hay posibilidades de que den al consumidor gato por liebre y no ahorre nada. 

El Ministerio de Consumo, que ya cazó en años anteriores falsas rebajas y otro tipo de prácticas comerciales ilícitas en grandes empresas a través de internet, lanza en esta ocasión "la mayor campaña de monitorización y vigilancia" por el 'viernes negro' y el posterior Ciber Monday.

A través de barridos tecnológicos, realizará un control masivo de precios y productos para detectar rebajas fraudulentas, esto es, que los operadores encarezcan el producto justo antes del Black Friday para después rebajarlo y hacerle creer al consumidor que está ante una oferta o ganga. Esta picaresca para vender más vulnera la ley del comercio minorista. 

La investigación de consumo se centrará en los operadores de comercio electrónico, con especial atención a los productos de textil, tecnología, pequeños electrodomésticos y juguetes y, este año irá más allá de las falsas rebajas.  

Otras picarescas a perseguir

Consumo perseguirá otros "patrones oscuros", bajo amenaza de sanciones, como la técnica de venta bajo presión, que consiste en poner al lado del producto en venta mensajes de escasez falsos, relojes de cuenta atrás irreales o cualquier otro tipo de recurso para provocar una sensación artificial de urgencia, lo que busca que el consumidor tome decisiones de compra precipitadas. 

Otra táctica que vigilará son los precios por goteo, que implican que parte del coste total del producto se oculte al inicio del proceso de compra, apareciendo en etapas avanzadas cargos obligatorios como tasas, gastos de gestión o suplementos. También pondrá el foco en el uso de precios dinámicos, que son aquellos que pueden modificar su cantidad durante el proceso de compra.

Estarán, además, en el punto de mira los precios personalizados en base a datos personales, pues pueden generar situaciones discriminatorias. Otra práctica bajo control serán las comparaciones de precios engañosas, en las que el comercio compara el importe con la promoción con otro que no ha sido utilizado de forma habitual en el mercado.

"Ninguna empresa, por grande o poderosa que sea, está por encima de la ley", advirtió este lunes el ministro Pablo Bustinduy. Las labores de inspección en anteriores campañas derivaron en siete expedientes con multas de 350.000 euros.

Revulsivo para el comercio y foco de contrataciones

Con el Black Friday arranca la época del año con más ventas para el comercio, que incluye la Navidad y se extiende hasta las rebajas de invierno. El sector se encomienda a las compras masivas de estos meses como revulsivo. Según datos de la patronal de gran consumo Aecoc, solo por el 'viernes negro', el 62% de los españoles comprará algún producto, sobre todo ropa y calzado, seguidos de tecnología y electrodomésticos y, en tercer lugar, regalos. 

Esta época también supone un nicho de empleo temporal. Por ejemplo, la compañía de recursos humanos Randstad oferta 7.200 puestos de trabajo repartidos por España. Y la gallega Nortempo tiene abierto un proceso de selección a nivel nacional para incorporar a más de 500 profesionales. Dependientes, mozos de almacén o repartidores están entre los perfiles buscados.