La demanda calienta la vivienda en Galicia: el piso usado se vende casi a precio de nuevo

Vivienda. PIXABAY
En 2024, la diferencia fue solo del 3%, frente al 11% a nivel estatal. El mercado inmobiliario sigue al alza y los precios tocan su nivel más alto en 14 años en la comunidad

El mercado inmobiliario sigue calentándose en Galicia, tensionado por el desajuste entre la oferta y la demanda. La radiografía de 2024 de los Registradores de la Propiedad revela que el precio del metro cuadrado se incrementó el pasado año pasado un 7,8%, hasta situarse en 1.513 euros, una cota que no se alcanzaba desde el cierre de 2011. A nivel estatal, la situación es incluso peor, pues los 2.086 euros/m2 marcados al cierre del año suponen un máximo histórico al batir los niveles de la burbuja de los años 2006 y 2007.

Aunque el segmento más inflacionista es el de los pisos nuevos, un mercado que se encareció un 8,7% en Galicia –hasta los 1.551 euros–, también tira de los precios el nicho de la segunda mano, donde la referencia se situó en la comunidad en 1.501 euros tras escalar un 7,4%.

La brecha entre un mercado y otro se reduce por la presión de la demanda y el drenaje del stock de tal manera que adquirir una vivienda a estrenar cuesta hoy apenas un 3,3% más que optar por la segunda mano. En 2021, la diferencia era del 10%, según los registradores. En el conjunto del Estado, la diferencia es más acusada, del 11%.

Los datos indican que el 75% de los pisos que se vendieron en Galicia el año pasado fueron usados, un 18,7% más en términos interanuales. La demanda creció el doble, un 35%, en el segmento de los inmuebles nuevos, con 5.765 transacciones.

Y aunque Galicia está lejos de ser un mercado atractivo para los extranjeros, pues la comunidad apenas capta el 2,19% del total de operaciones, lo cierto es que se trata de la cota más elevada de la serie histórica. En 2017, apenas el 0,8% de los compradores eran foráneos. Queda camino por andar, pues el promedio estatal se sitúa en el 14,6% de las operaciones.

La panorámica que trazan los registradores también refleja que, entre los compradores, la vivienda protegida tiene escaso tirón. La falta de promociones y las limitaciones a las que está sujeta esta fórmula están entre las causas. A cierre del año fueron apenas el 0,6% de las operaciones.

¿Cómo pagaron los gallegos sus viviendas?

En el 66% de los casos, el comprador tiró de una hipoteca. En 2024 se firmaron un total de 15.579, lo que supone un incremento del 24,6% en comparación con el ejercicio anterior. El otro 34% de las operaciones se cubrió a pulmón, esto es, el nuevo propietario pagó a tocateja. Pese al golpe que la inflación asestó al ahorro de las familias, la comunidad se mantiene en el grupo de las autonomías en las que la financiación tiene menor peso. Es en cambio, la opción más socorrida en Madrid y País Vasco, donde más del 90% de las transacciones requieren acudir al sector financiero.

¿A cuánto ascendió el crédito medio?

A 116.383 euros en la comunidad, un 21% por debajo de la media estatal, de 148.418. La diferencia es del 51% con respecto a Baleares, que arrastra el préstamo medio más elevado (238.885 euros) al cargar también con los precios más elevados –3.575 euros de media–.