Los despidos repuntaron más de un 35% en Galicia a partir de la reforma laboral

Oficina de empleo. AEP
Los límites a la contratación temporal elevaron los ceses de trabajadores, con una media de 74 al día en la comunidad. La indemnización promedio cayó un 38,6% en dos años, hasta 6.184 euros, por la poca antigüedad de los despedidos

Más despidos y con menos coste. Es el escenario que reflejan las estadísticas. La del Ministerio de Trabajo, que va con cierto decalaje –en diciembre se publicaron los datos de 2023– pero permite ver con claridad la tendencia, indica que ese año se contabilizaron en Galicia 26.970 ceses de trabajadores, lo que supone un 35,5% más que en 2021. 

Justo después entró en vigor la reforma laboral que puso coto a los contratos temporales –limitando los supuestos en los que es posible celebrarlos y eliminando los de obra y servicio– y que expandió los indefinidos. Ese nuevo marco sería el principal motivo por el cual el número de despidos acumula un fuerte incremento en este tiempo, pues si hay más trabajadores fijos también habrá más destituciones de ese tipo y menos rescisiones por el fin de contratos eventuales. 

En 2023, cerca del 84% de los despidos en Galicia los sufrieron trabajadores con contratos indefinidos, ya fuesen a tiempo completo –la gran mayoría–, parcial o fijos discontinuos –los menos–. Fueron en total algo más de 22.500, un 72% más que en 2021, mientras los ceses de empleados temporales se redujeron a la mitad porque esta modalidad de contratación ha perdido peso. 

Los tipos de cese y su peso

La estadística no detalla el tipo de despido por comunidades, pero sí para el conjunto de España, donde en 2023 se registraron 606.625 ceses, también un 35,5% más que en el año previo a la entrada en vigor de la reforma laboral.

El principal motivo de despido fueron las causas objetivas de la empresa –es decir, razones económicas, productivas, organizativas o técnicas–, que explican seis de cada diez casos. Le sigue el despido disciplinario, que supone el 20% de los ceses según esta estadística –los datos de bajas de afiliación de la Seguridad Social elevan su peso considerablemente–.

Indemnizaciones más bajas

Tras la reforma laboral también se observa una fuerte caída de la indemnización media por despido, lo que agita el debate sobre si a las empresas les sale demasiado "barato", como denuncian los sindicatos. En Galicia se situó a cierre de 2023 en 6.184,7 euros, un 38,6% menos que en 2021. La bajada del coste fue especialmente intensa para los indefinidos.

¿Cómo se explica esa evolución si la reforma laboral no cambió las indemnizaciones que fija el Estatuto de los Trabajadores –33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades para los despidos improcedentes, 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades para los objetivos y cero para los disciplinarios–? La razón es que los ceses, además de repuntar, se concentran en trabajadores que acumulan poco tiempo en el puesto. Cerca de la mitad de las personas despedidas en España no tienen ni un año de antigüedad.

Entre los que sí aumentó la indemnización media fue entre los temporales, si bien la mayoría de estos empleos no finalizan por despido, sino porque el contrato caduca. En ese caso hay una indemnización de 12 días por año trabajado –salvo en casos de contratos de sustitución o formativos–.

Llama la atención que los ceses por causas disciplinarias tengan una indemnización media de 7.811 euros en España cuando por ley no corresponde. Y es que muchos derivan en actos de conciliación o en un proceso judicial que los declara improcedentes.

Reforma del despido improcedente

Entre las tareas pendientes con las que el Gobierno encara este 2025 está la reforma del despido improcedente. Es, al menos, el compromiso asumido por la ministra Yolanda Díaz después de que el Consejo de Europa dictaminara que la indemnización que se paga en España no es suficientemente disuasoria para las empresas ni reparadora para los trabajadores.

En más de una ocasión instó al Ejecutivo a modificar la legislación para cumplir con lo que dicta la Carta Social Europea. Llamó a tener en cuanta al calcular la compensación "el daño real sufrido por las víctimas y las circunstancias individuales". De momento no se ha activado ninguna mesa de diálogo con los agentes sociales para abordar esta cuestión, que promete ser foco de una nueva polémica.  

En la actualidad, la indemnización en caso de despido improcedente es de 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, para los contratos firmados a partir del 12 de febrero de 2012. En los suscritos con anterioridad se aplica una compensación de 45 días por año de servicio, pero solo hasta esa fecha. A partir de ahí son 33.

Entre las opciones estaría volver a los 45 días en todos los casos o calcular la compensación en función de factores como la edad, la formación o la antigüedad.