Galicia perdió desde 2019 más de 6.700 autónomos frente al tirón del empleo asalariado

Un profesional prepara la tierra. JOHN DEERE
Es la segunda autonomía en la que más profesionales por cuenta propia se han esfumado desde la etapa precovid

En tiempos en los que soplan vientos favorables para el empleo asalariado, el emprendimiento pierde fuelle, sobre todo en la mitad norte de la península. Así lo refleja la radiografía que ayer publicó la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos Ata, que ha analizado la evolución del empleo por cuenta propia entre junio de 2019 y el mismo mes de este año.

Y las conclusiones apuntan que, si bien España ganó un 3,7% de profesionales, hasta llegar a los 3,4 millones de emprendedores, al mercado gallego le ha tocado encajar la pérdida de 6.758 efectivos en seis años, lo que deja el contador en 204.736.

De hecho, Galicia es la segunda comunidad que más negocios ha cedido en relación a la situación prepandemia por detrás de Castilla y León, que perdió 11.740 autónomos. En cambio, el mercado andaluz fue el más dinámico en materia de autoempleo, al sumar 49.697 profesionales desde 2019. Ata constata que, junto a Valencia (30.434) y a Madrid (30.041), estas tres comunidades concentraron el 90% de la ganancia de autónomos.

Lugo, la tercera provincia en la que más ha pinchado el emprendimiento, mientras Pontevedra marca la excepción

Bajando más al detalle, hasta el nivel provincial, el informe revela que Lugo fue, tras Asturias y Bizkaia, el tercer territorio con mayor goteo de cierres. En junio había 30.776 autónomos, 3.373 menos que antes de la sacudida que supuso el coronoavirus.

En Galicia, la excepción la marcó Pontevedra, que sumó 406 negocios, hasta totalizar 67.926. Con todo, la provincia de A Coruña sigue siendo la que copa el 42% del empleo por cuenta propia, con 83.845 afiliados al régimen especial de la Seguridad Social.

Ante la evolución desigual que refleja la panorámica territorial, el presidente de Ata, Lorenzo Amor, reivindica "políticas que reviertan" la destrucción de empresas.

La encuesta de población activa (Epa) que el jueves publicó el Ine refrenda que el emprendimiento también pinchó en Galicia en términos interanuales, pues entre el segundo trimestre de 2025 y el mismo periodo de 2024, el tejido productivo vio esfumarse 7.400 cotizantes, la peor referencia junto a la del País Vasco (-9.500).

El autoempleo representa el 17,6% de la ocupación, cuando su peso rozaba el 28% en 2002

Con estos mimbres, el autoempleo pierde peso y se desinfla. Si en 2002 representaba el 27,6% del total de la ocupación, hoy su cuota se halla en el 17,6%. En paralelo, el trabajo asalariado aumenta su preponderancia, pues al término del segundo trimestre representaba el 82,3% del mercado laboral, una ratio que hace 23 años ascendía al 72,3%.

En el último año, la contratación por cuenta ajena fue la que tiró del carro en Galicia. La Epa certifica un repunte de 36.300 asalariados. Siete de cada diez puestos fueron generados por el sector privado, que 'fichó' a 25.500 profesionales. No obstante, con una ganancia de 11.000 efectivos, el sector público gallego creció más en términos relativos, con una ampliación de su plantilla del orden del 5,9% frente al avance del 3,5% que se imprimieron las empresas privadas. Así las cosas, en el mercado gallego el 65% de la ocupación tiene como sostén el sector privado, en tanto que el 17% depende de la red pública, a poca distancia del empleo autónomo (17,6%).

¿Qué actividades económicas son las más dinámicas?

Los datos del Ine reflejan que, en el sector privado, el empleo asalariado despuntó especialmente en la industria, pues en el último año Galicia sumó 13.700 ocupados en un escenario en el que entre los objetivos estratégicos de la comunidad está engordar su sector fabril, tradicionalmente ligado a mejores salarios y condiciones laborales.

A la zaga, los servicios, que concentran el 67% del plantel del sector privado y sumaron 12.300 nuevos efectivos, en tanto que el agro y la ganadería incorporaron a 3.200. En cambio, la construcción cedió a 2.400 y la pesca, a 1.400.

El comercio y la agricultura, los sectores en los que más negocios echan el cierre

Los registros de afiliación media mensual de la Seguridad Social son un buen termómetro para tomar el pulso del empleo autónomo. Los datos de junio revelan que el comercio es el sector en el que más empleo autónomo se drena en la comunidad. En relación al mismo mes de 2024, Galicia perdió 1.171 afiliados en este campo, hasta quedarse con 44.025 cotizantes. La siguiente actividad peor parada es la agricultura y la ganadería, que hoy cuenta con 23.033 inscritos al régimen de autónomos, 993 menos en un año.

En ambos casos, el goteo está ligado a las dificultades para cubrir el relevo generacional y a la dedicación que implica sostener un negocio en el campo o de cara al público.

El peso de las mujeres en el empleo autónomo en Galicia es del 41%. En España es inferior: 36%.