Juan Grandía: "La peste porcina puede llegar a provocar la ruina de muchos productores por el impacto económico"
Con casi 40 años de trayectoria profesional ligada al sector del porcino a sus espaldas, Juan Grandía considera que se está actuando de forma adecuada para evitar la propagación de la peste porcina africana en España.
La peste porcina africana ha reaparecido en España tres décadas después. ¿Era inevitable su regreso?
Todos estábamos convencidos de que volvería, lo que no sabíamos era cuándo. Pero desde que apareció en Europa éramos conscientes del riesgo y ahora somos conscientes de la magnitud del problema.
El brote declarado en Barcelona ya afecta a las exportaciones y a los precios del porcino. ¿Hasta dónde pueden llegar las consecuencias?
Lo que está ocurriendo es lo habitual cuando hay un brote de peste porcina. Lo primero que sucede es que otros países cierran fronteras a las importaciones de carne y, teniendo en cuenta que España es el segundo país del mundo que más exporta, esto nos afecta de lleno. La consecuencia más inmediata es la bajada del precio de la carne de cerdo en el mercado, pues no todo lo que vendíamos fuera lo podemos seguir vendiendo y eso repercute en el mercado nacional y en los productores de porcino, que han visto cómo los precios han empezado a bajar con fuerza en las lonjas. Ya están por debajo de los costes de producción y se espera que sigan bajando.
Los precios del porcino ya están por debajo de los costes de producción y se espera que sigan bajando
¿Puede convertirse en la mayor crisis para el sector porcino español?
Hemos pasado muchas crisis en estos 30 años, pero sí es posible que sea una de las mayores. La cantidad de cerdos que producimos actualmente no tiene nada que ver con lo que se producía hace tres décadas, ni tampoco el volumen de exportaciones. En la anterior epidemia de peste porcina africana, las condiciones no eran las mismas. Ya había causado un impacto importante, pero ahora tendrá muchísimo más impacto económico. Puede llegar a provocar la ruina de muchas productores.
¿Qué probabilidades hay de lograr que no salte a granjas porcinas?
En eso se está trabajando. Yo tengo mucha confianza en nuestros compañeros catalanes, creo que saben manejar perfectamente la situación. Además, la zona donde se ha declarado el foco no tiene una presencia excesiva de granjas de porcino como pudieran ser otras áreas de Cataluña. Por otro lado, las explotaciones industrializadas cuentan con medidas de bioseguridad suficientes, entre otras cosas porque la ley obliga a ello y los productores cumplen con las normativas. Por lo tanto, confío plenamente en que seamos capaces de cortar la infección.
¿En qué momento se encontraba el sector del porcino antes de la irrrupción de este virus?
El precio del cerdo ya había unas semanas que bajaba, pero poquito, tal vez por la cantidad de animales que había en el mercado. Pero el sector funcionaba perfectamente. Y lo sigue haciendo, con miedo, pero lo sigue haciendo.
¿El hecho de que esta enfermedad altamente contagiosa haya reaparecido en España a través del jabalí dificulta su control y erradicación?
El cerdo de granja no supone ningún problema, porque si se declarase un brote en una explotación se sacrifican el 100% de los animales y se acaba el brote. El problema son los jabalíes, pues es mucho más difícil de controlar la propagación de la enfermedad.
El problema son los jabalíes, pues es mucho más difícil de controlar la propagación de la enfermedad
El consumidor puede estar tranquilo a la hora de comprar carne de cerdo porque la enfermedad no se transmite a las personas.
Por supuesto, el consumidor no debe tener ningún miedo a ingerir carne de porcino. Es una enfermedad que se contagia únicamente a cerdos y jabalíes, no afecta a ninguna otra especie animal ni a las personas. Aunque te comieras un filete de cerdo contaminado, no te pasaría absolutamente nada.
La situación de alarma se prolongará en el tiempo, ¿no es así?
Sí, va a durar un tiempo. Pero se ha actuado muy rápido y eso ayudará.