Lugo tiene unos 2.780 solares sin edificar en pleno déficit y encarecimiento de la vivienda
Encontrar hoy un piso o una casa en los que vivir, sea en propiedad o en alquiler, no es sencillo en muchos municipios gallegos, y menos a un precio aceptable. Hay escasez de inmuebles para dar respuesta a la demanda residencial y eso alimenta el incesante encarecimiento de la vivienda. Ir al origen del problema para atajarlo requeriría construir más edificios para reforzar la oferta y para eso se necesita suelo.
En Galicia hay algo más de 40.000 parcelas urbanas sin edificar, lo que supone que uno de cada cinco solares en los que se podrían levantar viviendas para ponerlas en el mercado están parados.
El dato se extrae de un informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) correspondiente a noviembre, según el cual el concello de Lugo suma 2.781 parcelas urbanas sin edificar, el 12,7% del total.
Menos burocracia
Ante la crisis habitacional que afronta el país y la escalada de los precios de los pisos, la patronal que pilota Benito Iglesias reclama incrementar el suelo urbanizable en las siete grandes ciudades gallegas al menos un 25% para "aliviar la tensión, aumentar la oferta y contribuir a abaratar el precio de la vivienda". Para ello, la Fegein reivindica "menos burocracia, simplificación administrativa y normas claras y legibles".
Iglesias confía en que la modificación de la Ley del Suelo estatal, en trámite parlamentario, "mejore la seguridad jurídica" en el ámbito de la planificación urbanística y ayuda a dinamizar la construcción de vivienda nueva y los procesos de rehabilitación.
Lo que pide la patronal inmobiliaria es que se movilicen, como mínimo, unos 10.000 solares en las principales urbes. En la actualidad son apenas 3.800 los terrenos urbanizables en venta en toda Galicia, 300 de ellos en la provincia de Lugo a un precio medio de 90 euros el metro cuadrado. El suelo más caro en el circuito de comercialización se concentra en Pontevedra, con 150 euros de media.
Precios al alza
En promedio, el precio del suelo urbano en la comunidad se sitúa en 98 euros el metro cuadrado, todavía lejos del máximo alcanzado en pleno boom inmobiliario: los 239 euros de 2007, pero a una distancia considerable del mínimo que marcó en 2016 con 78 euros.
En lo que respecta al precio final, el metro cuadrado ya rebasa los 1.500 euros en Galicia. En el ámbito del alquiler, el arrendamiento medio supera los 550 euros tras encarecerse un 51% en la última década.