¿Pueden negarse los bares a cobrarnos por separado?

Un camarero en una terraza. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Este verano han comenzado a aparecer en los restaurantes gallegos carteles que avisan de que solo aceptan una única cuenta. Pero, ¿es legal?

"Por separado, por favor". Esta frase, pronunciada cuando el camarero trae la 'dolorosa' a la mesa, acostumbra a dibujar un rictus de pocos amigos en el trabajador, sobre todo si los clientes son un grupo grande. En algunos casos aceptará de mejor o peor grado, pero en otros puede que dé una negativa por respuesta, a veces acompañada por frases como: "¿No puede pagar uno y que el resto le haga Bizum?".

Habitualmente el asunto acabará solucionándose, ya sea cediendo el local o con un acuerdo entre comensales que incluso podría derivar en un acto de generosidad por parte de alguno de ellos. Pero en algunos casos, este debate ha dado lugar a acaloradas discusiones que han acabado con la amenaza más socorrida de los clientes de hostelería: la hoja de reclamaciones.

¿Pueden negarse a cobrar por separado?

Pero, ¿pueden negarse los bares o restaurantes a cobrar por separado? La respuesta es clara y no da lugar a ambages: sí, pueden negarse, ya que no existe una ley que obligue a los establecimientos a dividir la cuenta. La libertad contractual permite a los bares establecer sus propias condiciones. Eso sí, siempre y cuando las comuniquen de manera clara y anticipada al cliente.

"Cada restaurante decide cuáles son las condiciones de prestación del servicio incluido o pago, por tanto es legal que se puedan negar a aceptar la división de la cuenta en varios pagos entre los comensales", informa Enrique García, portavoz de la Ocu.

Por tanto, y sobre todo en aras de evitar polémicas con los clientes que en nada benefician a la imagen del local —las 'escenas' siempre son un punto a evitar en un establecimiento público donde hay más clientes—, cada vez más bares y restaurantes gallegos se abonan a la práctica de colocar un cartel bien visible que informa de que en dicho establecimiento no se acepta el pago fraccionado.

No solo se hace para no perder tiempo

Y aunque el cliente suela creer que la negativa es para no perder tiempo en el servicio, lo cierto es que gestionar pagos separados puede complicar la contabilidad o el control financiero del establecimiento. De todos modos, y como en todo ámbito de la vida, la mejor solución es el diálogo entre ambas partes.