Vázquez Taín: "La sostenibilidad de las pensiones es inviable sin reformas como ampliar la vida laboral"
Lleva más de 35 años enseñando economía en la Universidade de Santiago y también divulga fuera de las aulas y asesora a las administraciones. Desde inicios de junio, Miguel Ángel Vázquez Taín pilota el Consejo General de Economistas de España con el reto de poner en valor el papel de la profesión.
España crece más que la mayoría de países de la OCDE. ¿Las bases de ese crecimiento son sólidas o podrían caer de un día para otro y regresar el fantasma de una crisis?
El crecimiento de la economía española es destacable en el contexto europeo, pero debemos preguntarnos por su calidad y sostenibilidad. Buena parte del avance se apoya en factores de demanda y en sectores con un marcado componente cíclico, como el turismo o el consumo privado. Eso nos obliga a ser prudentes. El verdadero reto está en reforzar los pilares del crecimiento a largo plazo: productividad, inversión en innovación, fortalecimiento institucional y consolidación fiscal. Aunque no veo el fantasma de una crisis, si no se afrontan los retos pendientes de la economía, el riesgo de estancamiento o de crecimientos menores puede ser una realidad.
Uno de los grandes desafíos es el difícil acceso a la vivienda por la escasez y la subida de precios. ¿Hasta dónde puede llegar esta situación?
Es un problema de primer orden. La vivienda ha dejado de ser un bien accesible para muchas familias, incluso con ingresos medios. La falta de oferta suficiente, la concentración de la demanda en determinadas zonas, el incremento de costes de construcción y el endurecimiento de las condiciones de financiación están tensionando el mercado. Es una situación insostenible a medio plazo que exige una respuesta estructural.
¿Se está gestando otra burbuja inmobiliaria o no hay señales de ello?
No se observan los mismos indicadores que en la crisis de 2008. La financiación es más prudente, el nivel de endeudamiento de las familias más contenido y no hay un crecimiento desmesurado de la construcción. Sin embargo, hay focos de sobrevaloración en algunas zonas y segmentos, por lo que conviene vigilar el mercado. El verdadero problema ahora no es un auge especulativo, sino que mucha gente no puede acceder a una vivienda por falta de oferta y precios fuera de su alcance.
"Con la vivienda no se observan los mismos indicadores que en la crisis de 2008. El problema es la falta de oferta y el precio"
Deuda, déficit, más gasto en defensa… ¿Debemos prepararnos para subidas de impuestos y ajustes?
El nivel de deuda y déficit exige una consolidación fiscal a medio plazo. La presión del gasto, especialmente en pensiones, sanidad y ahora con las exigencias en materia de defensa, va a aumentar. Lo responsable sería abordar un replanteamiento del sistema fiscal, buscando mayor suficiencia, equidad y eficiencia en el proceso de recaudación, sin penalizar la inversión ni el empleo. Habrá que revisar también el gasto público, asegurando su eficiencia y sostenibilidad. Se necesita pedagogía para que la ciudadanía conozca los desafíos a los que nos enfrentamos y cómo debemos afrontarlos.
El coste de la vida no va a volver a los niveles previos al inicio de la guerra en Ucrania, ¿verdad?
Es improbable que los precios retrocedan a los niveles prebélicos. La inflación ha moderado su ritmo, pero muchos costes han quedado estructuralmente más altos: energía, logística, alimentos. Lo previsible es que convivamos con una inflación moderada, por encima de los niveles prepandemia, durante un tiempo. Las políticas económicas deben centrarse en proteger el poder adquisitivo de las rentas bajas y medias, y fomentar la competitividad de las empresas para evitar espirales de costes.
"Es improbable que los precios retrocedan a niveles prebélicos. Tocará convivir con una inflación moderada por un tiempo"
¿Puede ser sostenible el actual sistema de pensiones sin reformas que no gusten a los pensionistas?
El sistema público de pensiones es uno de los pilares del Estado del bienestar, pero su sostenibilidad está condicionada por factores demográficos y económicos difíciles de revertir: menos cotizantes por cada pensionista, mayor esperanza de vida y creciente presión sobre el gasto. Mantener su viabilidad sin reformas es inviable. Es urgente abrir un debate serio y riguroso que combine incentivos para ampliar la vida laboral, refuerce el carácter contributivo del sistema y fomente mecanismos complementarios de previsión social. Las reformas serán necesarias, pero deben ser graduales, equitativas y bien explicadas.
¿Qué cree que falla en el mercado laboral para que se hayan alcanzado récords de vacantes?
El desajuste entre la oferta y la demanda de trabajo es uno de los grandes retos estructurales de nuestro mercado laboral. Faltan perfiles cualificados en sectores clave de la economía, mientras persisten bolsas de desempleo en otros ámbitos. A ello se suman factores como el envejecimiento de la población activa, la elevada rotación y temporalidad en determinados sectores. Necesitamos una verdadera adaptación de los procesos formativos a las necesidades del mercado laboral, pensando no solo en la realidad actual, sino en las necesidades futuras.
"Necesitamos una verdadera adaptación de los procesos formativos a las necesidades del mercado laboral"
¿Puede la Inteligencia Artificial revolucionar el mercado laboral?
Sin duda. La IA ya está modificando tareas y procesos en múltiples sectores. En el corto plazo, puede automatizar funciones repetitivas; en el medio plazo, transformará la naturaleza de muchas profesiones. No es tanto una amenaza como una oportunidad, si se gestiona con responsabilidad.
¿Qué estímulos considera que necesita la economía gallega para ser más robusta y competitiva?
Galicia necesita afianzarse como un entorno favorable y atractivo para la inversión: ágil, con menos trabas administrativas y seguridad jurídica. Creo que se ha avanzado y ahora toca explicarlo. A ello debe sumarse una apuesta decidida por reforzar su base industrial, atraer y retener talento, impulsar la digitalización y mejorar las infraestructuras. Con visión estratégica y cooperación público-privada, Galicia puede aprovechar su potencial para convertirse en una economía más robusta y competitiva.
"Galicia necesita inversiones industriales, pero deben tener un retorno tangible para las zonas afectadas"
¿Qué reflexión hace sobre la contestación social al desembarco de Altri en Palas de Rei o el despliegue de nuevos parques eólicos?
Es normal y legítimo que haya debate social en torno a proyectos de gran impacto. Galicia necesita aprovechar sus recursos y atraer inversiones industriales y energéticas para reforzar su tejido productivo, generar empleo y avanzar hacia una mayor autonomía económica. Ahora bien, estos proyectos deben desarrollarse con pleno respeto al medio ambiente, al territorio y a las comunidades locales. La clave está en el diálogo y la información transparente, garantizando que las inversiones tengan un retorno tangible para las zonas afectadas. Eso debe ser un principio irrenunciable.