Un tercio de los asalariados gallegos no llega a los 1.538 euros brutos
En un año en el que los precios subieron un 3,6% en Galicia, el salario medio creció un 4,8% en términos interanuales, hasta los 2.136 euros brutos, una mejora menos intensa que la registrada en el conjunto del Estado, donde las retribuciones percibidas en la nómina del empleo principal despuntaron un 7,3% de media.
Es la radiografía salarial que plasma el Instituto Nacional de Estadística (Ine), que ha puesto en relación los datos de la encuesta de población activa con los de afiliación a la Seguridad Social y los declarados en el IRPF. El estudio tiene en cuenta las retribuciones extraordinarias y otros complementos, dividiendo el total anual en 12 pagos.
Pese a que en la última década los gallegos han visto aumentar su remuneración un 23,6% —frente al 21,6% estatal—, lo cierto es que siguen cobrando un 18,6% menos que los vascos, los mejor posicionados en buena medida por el peso de su sector industrial. En 2013, la brecha era del 20%.
Del análisis del ránking territorial se extrae que el salario medio gallego fue el séptimo más reducido a nivel autonómico, en un 2023 en el que solo Extremadura y Canarias no llegaron a los 2.000 euros.
Ahondando en los deciles salariales se extrae que un total de 296.000 gallegos, esto es, el 32,3% del total, ingresaron menos de 1.538 euros brutos al mes, —unos 1.200 euros netos— una proporción que en el Estado se queda en el 30% y que en Euskadi asciende al 21,5%. Todo ello en un escenario en el que el salario mínimo interprofesional se situó ese año en 1.260 euros para luego incrementarse un 5% en el ejercicio en curso, hasta los 1.323 euros brutos en 12 pagas.
Un 10,6% de los asalariados no llega a 1.000 euros brutos
En este grupo, los peor parados fueron los 96.700 trabajadores del primer decil, los que no llegan a 1.000 brutos. Son el 10,6%.
En cambio, en los tres últimos tramos, los de las remuneraciones elevadas, se ubica el 26,1% de las nóminas en Galicia, o lo que es lo mismo 239.300 trabajadores rebasaron los 2.548,2 euros al mes en 2023. En el País Vasco, son el 43,9%, el nivel más alto del Estado.