La Xunta da luz verde a los dos primeros eólicos con beneficios para los vecinos de los parques

Parque eólico.EP
Uno de estos parques se emplazará en el interior de Lugo y dejará beneficios a los vecinos de siete concellos de la provincia, que podrán ahorrarse hasta 300 euros en la factura de la luz

Compensar a los vecinos de las zonas con aerogeneradores, bien sea con descuentos en sus tarifas eléctricas, bien priorizándolos a la hora de darles empleo en esas instalaciones —o ambas, como hará la Xunta—, es uno de los mandamientos de la nueva ley de recursos naturales de Galicia. Con vigencia desde el pasado 1 de enero, la norma se estrenará en el sector eólico sobre dos parques a los que acaba de dar luz verde la Xunta. Uno de ellos se asentará en la provincia de Lugo y el otro, 
entre Pontevedra y Ourense.

El anuncio de estos dos nuevos proyectos, del que dio cuenta este lunes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la reunión semanal de su Ejecutivo, llega en un contexto bien distinto al que había hasta hace cinco días, cuando la Justicia europea dio un espaldarazo al proceder en las tramitaciones de la Administración autonómica frente a las suspensiones cautelares del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que mantenían el sector prácticamente paralizado desde hace un lustro.

El anuncio de este lunes parte, pues, con unas aspiraciones de materializarse que hasta ahora no se daban en la eólica gallega, en la que todo proyecto era puesto en cuarentena. En este sentido, y pese a que todavía está por ver qué postura adoptará el alto tribunal gallego tras el tirón de orejas de Bruselas —no está claro que el TSXG deba desatascar los parques paralizados o al menos hacerlo inmediatamente—, los dos proyectos anunciados este lunes nacen ya con la garantía europea bajo el brazo, al contrario que los lanzados en los cinco años previos.

Los vecinos de estos concellos ahorrarán hasta 300 euros en la luz

Así pues, estos dos proyectos, ambos destinados a nutrir de electricidad intensivamente a la planta de Ferroatlántica en el polígono de Sabón, en Arteixo, estrenarán las cláusulas con las que la Xunta compensará a los vecinos de las zonas de los parques para mitigar impactos como ruido —aunque este es escasamente audible, comparable al de electrodomésticos como un refrigerador—, sombras o afección visual de los aerogeneradores.

En el parque de Baro, las medidas compensatorias beneficiarán a los vecinos de siete municipios de la provincia de Lugo: Castro de Rei, Lourenzá, Meira, Mondoñedo, A Pastoriza, Pol y Riotorto. El proyecto Greco, por su parte, dejará ventajas a los residentes en seis concellos pontevedreses —A Cañiza, Cerdedo Cotobade, Covelo, Fornelos, A Lama y Ponte Caldelas— y cuatro ourensanos —Avión, Beariz, Carballeda de Avia y Melón—, ya que el parque se emplazará entre las dos provincias.
Son, en total 17 ayuntamientos del interior gallego con 46.000 potenciales beneficiarios.

Descuentos anuales de hasta un 30% en la factura de luz y gas para los vecinos y pymes asentadas en estos territorios, con descuentos que oscilarán entre los 150 y los 300 euros.

¿Qué otros beneficios tendrán?

Además, el plan contempla la posibilidad de participación en el proyecto, con un 5% de interés anual garantizado —más que cualquier fondo de renta fija—, así como un descuento en instalaciones de autoconsumo solar del 20% en 5 años o créditos a tipo de interés cero para iniciativas empresariales de hasta 50.000 euros.

Asimismo, en la construcción de los parques, el promotor priorizará la contratación de mano de obra local y fomentar de la inserción laboral de mujeres y jóvenes.