El informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (Pisa) no solo pone una nota simbólica al nivel educativo de los países de la OCDE y, en España, de las comunidades autónomas. El análisis también profundiza en la vida en el aula, tratando de calibrar asuntos como su sentido de pertenencia al centro escolar, su ansiedad ante los estudios o el riesgo de sufrir bullying. Una lacra que, a tenor de los resultados, afecta en especial a los estudiantes gallegos, los cuartos más expuestos a ser víctimas de acoso escolar de todo el país, en especial en el caso de las chicas.
Sentirse excluido, ser blanco de burlas, recibir amenazas, que le roben dinero, que le rompan sus cosas, recibir golpes, meterse en peleas, ser objeto de rumores, tener que quedarse en casa por miedo a ir a clase. Son los nueve elementos que incluye el informe Pisa para examinar si un alumno padece bullying. Las respuestas a estas preguntas no dejan en buen lugar a los centros gallegos: el 8,5% de sus estudiantes de entre 15 y 16 años –el grupo que fue objeto de la evaluación– afirmó sufrir este tipo de acoso "frecuentemente". Son dos puntos más que la media estatal, supera incluso en dos décimas la ratio general de la OCDE y solo queda por debajo de Cataluña (8,6%), Canarias (10,2%) y las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, con un 10,7% y un 12,6%, respectivamente.
Pero además de la tasa de estudiantes que sufren bullying de forma frecuente, Pisa resume las experiencias de los estudiantes en un índice general de exposición al acoso en el centro escolar. Y los datos vuelven a reflejar que Melilla (-0,20), Cataluña (-0,21), Canarias (-0,21) y en cuarto lugar Galicia (-0,29) son las autonomías donde se encuentran más expuestos al mismo, a buena distancia del -0,38 que promedia el país –cuanto más lejos quede de las cifras positivas, más benigno es el resultado–. Con todo, la comunidad gallega ha mejorado su ratio en esta edición correspondiente a 2022 respecto a la que arrojó la de 2018, cuando rozó el -0,2.
Según las estadísticas, formar parte de una familia en peor situación socioeconómica no supone un factor diferencial para ser acosado. En cambio, sí aparecen muchos más casos entre las alumnas gallegas que entre los alumnos, hasta el punto de alcanzar la mayor diferencia por sexo de entre todas las comunidades. Solo en Melilla es mayor, y desfavorable en esta ocasión para los chicos. En Galicia también destaca que los nativos dicen padecer más bullying que los inmigrantes.
Precisamente, la Xunta aprobó este trimestre el Plan Integral contra o Acoso e o Ciberacoso Escolar 2023-2025, que prevé aplicarse ya este curso y que incluye, entre otros, formación específica para que el profesorado sepa identificar estas situaciones e intervenir, o la ubicación de puntos laranxas en los centros y en internet para denunciar de forma anónima posibles casos, con procedimientos de actuación y personal de apoyo.
Ansiedad matemática
El informe Pisa también mide la ansiedad que las matemáticas siembran entre el alumnado. Y en este punto todas las comunidades autónomas muestran valores por encima del promedio de la OCDE.
La preocupación siempre es mayor en las chicas que entre sus compañeros y, en este sentido, la mayor diferencia se observa en Galicia. En la misma línea, en cuanto a la autoeficiencia matemática –el grado en el que se cree en las propias capacidades en esta materia–, la diferencia de confianza entre gallegos y gallegas es también la más amplia, a favor de los primeros. Con todo, el índice global de Galicia es el segundo más bajo de España, tras el de Ceuta.
