En plena fase de liquidación, la irrupción de la compañía ourensana LMR Logística en el tablero de juego inyecta optimismo al despejar, al menos en parte, el negro futuro de Hiperxel. Tras una negociación a dos bandas, la sociedad de la que es administrador el empresario de la distribución de productos del mar de San Cibrao das Viñas Manuel Cibeira Valeira está en disposición de devolver la actividad a 22 tiendas en los próximos días para aprovechar la campaña de Navidad, entre ellas tres en Pontevedra y una en Lugo.
Según informaron a AGN fuentes conocedoras del proceso, LMR Logística ha adquirido la marca Hiperxel y las neveras y la maquinaria con la que cuentan las tiendas en el marco del proceso de liquidación abierto después de que la administración concursal —encomendada por el juez al bufete Lener— constatase la quiebra de la cadena de congelados, con una deuda superior a los 12,7 millones de euros y la caja vacía. Fue uno de los frutos de la polémica gestión de Grupo Vinova, que se hizo con el control de Xeldist Congelados, la matriz de Hiperxel, en julio de 2021 tras comprar la participación de Iberconsa.
LMR Logística —que controla la compañía especializada en la compraventa, importación y exportación de pescado, mariscos y otros productos de alimentación Alaskamar— ha negociado con los propietarios de 22 locales repartidos por las cuatro provincias para volver a gestionarlos en régimen de arrendamiento. La tarea fue compleja, pues esos arrendadores son parte del extenso listado de acreedores que dejan los anteriores administradores. Y la intención es seguir trabajando para reabrir algún local más. La hoja de ruta supone, por el momento, la recuperación de entre 60 y 70 trabajadores de los 300 que en julio quedaron sin empleo debido al cierre de la cadena y al consecuente expediente de regulación de empleo extintivo (Ere).
La administración concursal se dispone a informar al Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra de los avances logrados en las operaciones de liquidación. Además, ha solicitado la calificación del concurso de acreedores como culpable y, en consecuencia, demanda que se condene a la sociedad Vinova y a Juan José Villamizar —el consejero delegado de Vinova y socio junto a Eusebio Novas— a indemnizar a la masa de acreedores con 7,4 millones. En el marco de la pieza de calificación, estaba previsto que el juicio se celebrase el día 18, pero fuentes judiciales informaron de que se suspenderá debido a que todavía no se ha notificado el informe de calificación ni a Vinova ni a Villamizar. En paralelo, el Juzgado de Marín ha recibido ya querellas contra los exgestores de Xeldist, Villamizar y Novas, y otras personas físicas y sociedades por supuestos delitos fiscales al haber simulado presuntamente compras de mercancías para dar apariencia de ser una compañía solvente y así conseguir líneas de financiación bancaria, un dinero que habrían destinado, entre otras cosas, a hacerse con coches de lujo. Según pudo saber AGN, el administrador concursal no descarta instar a la Fiscalía a abrir otras causas en base a los resultados del análisis contable y de la operativa de la compañía que continúa realizando.
En la esfera laboral, los empleados con los que LMR ha contactado en los últimos días han acogido la oferta de reincorporación con alegría. "É unha boa noticia. O traballo é a mellor lotería. Ademais, era unha pena que a empresa pechara cando era viable", comentaba este jueves una de las tres trabajadoras que el lunes vuelven a la actividad en la tienda de Benito Corbal, en Pontevedra. En paro desde julio, sigue pendiente, al igual que otros compañeros, de que el Fogasa abone los salarios pendientes.
