El Carnaval deja una resaca de suciedad en el centro de Vigo

Una imagen de la suciedad enviada por la Asociación Vigo Centro. EP
Vecinos denuncian la degradación del espacio público y la normalización del botellón

La fiesta se alargó hasta el amanecer en el centro de Vigo, pero lo que quedó al día siguiente distaba mucho del espíritu festivo. "Hoy martes de Carnaval, tras una larga noche en la que lograr descansar en muchos domicilios fue realmente complicado, amanecíamos una vez más en el centro de la ciudad con unas imágenes desoladoras y muy preocupantes", denuncia la Asociación Vigo Centro en una carta dirigida a las autoridades y a la ciudadanía.

El panorama al despuntar el día era, al parecer, desolador: calles anegadas de basura, restos de botellas y vasos de plástico esparcidos por doquier, cristales rotos cubriendo la calzada y un "olor repugnante" a orina, alcohol y residuos. "Es una mezcla de olor a orina, heces, nicotina, vómitos y alcohol" que persiste en las calles y jardines hasta que la lluvia alivia el supuesto hedor.

Restos de basura tras el botellón en Vigo. EP

Zonas como la calle Pontevedra, la Plaza de la Estrella o los alrededores del Náutico amanecieron convertidas en escenarios caóticos. "Como si hubiese pasado un tornado esparciendo la basura por todos los rincones", describen los vecinos. La situación llegó a tal punto que caminar por la zona requería "medir cada pisada" para evitar accidentes con cristales rotos y restos de basura acumulada.

Los servicios de limpieza hicieron un esfuerzo titánico por devolver la normalidad a las calles, pero la tarea resultó ingente: "Misión imposible para los trabajadores de la limpieza el recoger todos esos cristales". Mientras tanto, las bolsas de basura se acumulaban en las esquinas, dejando constancia de la magnitud del problema.

El botellón: un problema normalizado

La Asociación Vigo Centro pone el foco en la normalización del botellón como una práctica habitual en la ciudad. "Hemos normalizado muchas cosas que pasan en la ciudad que no son normales", denuncian. No es solo el ruido o la suciedad, sino también las "cantidades enormes de alcohol" que consumen los jóvenes, los "comas etílicos" cada vez más frecuentes y la falta de medidas eficaces para evitarlo.

El escrito recoge frases recurrentes con las que se intenta justificar este fenómeno: "Son jóvenes y tienen que pasarlo bien", "vosotros también lo hicisteis", "no tienen a dónde ir". Sin embargo, la realidad es otra: "Nunca se alcanzaron en la vía pública y a la vista de todos unos niveles tan altos de consumo de alcohol y de drogas, de ruido, de basura y de concentraciones de gente como los que se alcanzan ahora mismo", exponen.

Desde la asociación piden una llamada a la acción

La carta concluye con un mensaje rotundo: es necesario actuar ya. "Tenemos una responsabilidad con la próxima generación de vigueses y viguesas", subraya Alba Novoa, presidenta de la asociación. La petición se dirige a padres, sociedad y políticos, instándoles a no ignorar un problema que afecta al bienestar de la ciudad y a la salud de sus jóvenes.

"Queremos una juventud sana y fuerte, respetuosa y solidaria", afirman, y para lograrlo, la solución no pasa por seguir "mirando hacia otro lado". El reto está sobre la mesa y la respuesta, según los vecinos, ya no puede esperar.