Sanidade constituye el comité clínico de expertos encargado del despliegue del nuevo plan que permitirá el acceso a los tratamientos de fecundación hasta los 45 años. A partir de los 42, será necesario recurrir a los bancos de donantes de óvulos. El conselleiro señala el repunte "exponencial" de la demanda de tratamientos y su "complejidad"
El Sergasconstituyó este viernes el comité clínico que pilotará el despliegue del Plan galego de reprodución humana asistida 2024-2028 que a partir de marzo de 2025 extenderá para las mujeres el acceso a estas técnicas desde los 40 años que marcan el límite actual hasta los 45 que se alcanzarán en cuatro años.
Otra de las patas de la nueva estrategia es que se garantizará la conservación de óvulos entre los 30 y los 35 años sin necesidad de haber sufrido una patología previa, además de facilitar el acceso a la red pública a quien haya sido ya madre.
Una vez que la hoja de ruta se complete, Galicia ofrecerá la cartera de servicios públicos "máis ampla de España" en este campo, como destacó el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, que encabezó la primera cita del grupo de expertos, integrado por profesionales de las tres unidades de reproducción asistida operativas en Vigo (Chuvi), A Coruña (Chuac) y Santiago (Chus).
"Es un plan muy ambicioso y asumimos el reto ilusionados, aunque debemos ser cautos, pues tenemos que trabajar mucho en todos los escalones que se van a ir implementando con un cronograma", señaló la ginecóloga Marta Veiga, del equipo del Hospital Clínico de Santiago. La doctora explicó que lo primero es "tener claro cuáles son los criterios de acceso", esto es, "qué mujeres pueden beneficiarse del tratamiento".
El Sergas aspira a "ampliar el acceso" a las técnicas de fecundación "al mayor número de mujeres posible" en las prestaciones que se van a ampliar u ofrecer como novedad. Pero los expertos tienen ya claro que "no todo vale para todos".
El conselleiro, que puso en valor la labor de los profesionales, incidió en que las unidades de reproducción asistida han registrado una demanda que "en los últimos años" experimentó "un crecimiento exponencial tanto en volumen como en complejidad".
En base a esto, el pasado lunes el Consello da Xunta dio luz verde a la nueva estrategia, dotada de 7,84 millones de euros y que implicará "multiplicar por 2,5" el equipo humano, que pasará de 30 a 74 efectivos. Se trata de "un reforzo integral, ordenado e secuencial" de las tres unidades tendente a "optimizar" su funcionamiento para reducir los tiempos de acceso a las consultas y a los tratamientos y orientado a incrementar la cartera de servicios.
A partir de los 42 años tocará acudir a un banco de óvulos
Entre los extremos que tendrá que aclarar el nuevo comité clínico figura determinar a qué bancos de óvulos se recurrirá para atender la demanda de las mujeres de más edad. "A partir de los 42 años, usar óvulos propios reporta una tasa de recién nacidos vivos muy baja", indicó la ginecóloga del Chus Marta Veiga, que aclaró que para estos casos tocará "implementar otra prestación": la fecundación in vitro con óvulos de donante.
Un total de 650 es la previsión que maneja el Sergas en lo que concierne a las mujeres con edades entre 30 y 35 años que podrían decidir congelar sus óvulos al amparo del nuevo programa. Esta medida iniciará su despliegue en 2026, cuando se abrirá la ovodonación –que ahora solo se contempla para mujeres que vean comprometida su fertilidad debido a un tratamiento oncológico agresivo– para féminas de 34 a 35 años. Se completará en 2028. Esta alternativa también se ofrecerá a personas trans, en caso de endometriosis y patologías distintas del cáncer.
La doctora Veiga indicó que en el Chus el estudio de una pareja infértil se hace "en menos de tres meses". Luego, la derivación a la unidad de reproducción asistida para el tratamiento supone demoras de "unos seis meses" para una fecundación in vitro, cuando "antes del covid" estaban "casi en dos años". La experta recalcó que con el nuevo plan y el refuerzo de personal la meta es "reducir esa lista de espera".