Feijóo reivindica el cambio ante el "siniestro total" de Sánchez
Al lugar en el que "están as orixes do PP de España" y al que considera "a súa casa e a súa familia", a Galicia regresó este sábado el expresidente de la Xunta y presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que celebró "a consolidación" de la quinta mayoría absoluta de los populares.
Convencido de que el haber cedido el testigo al que fuera su segundo en el partido y en el Gobierno gallego, Alfonso Rueda, fue un acierto porque "fue la persona adecuada en el lugar y el momento adecuado", vaticinó que su triunfo en las urnas el año pasado vendrá seguido de al menos otros tres. "Querido Alfonso, los presidentes del PP de Galicia contamos las mayorías de cuatro en cuatro", ironizó en alusión a un hito que alcanzaron él y su predecesor, Manuel Fraga.
En un territorio que, dijo "é a referencia da política que serve para o conxunto de España" y en el que radica "o corazón" del PP, Feijóo —que alternó castellano y gallego en su intervención— afirmó que "se Galicia latexa o PP funciona".
Al frente del partido que, recalcó, gobierna "a maioría das autonomías, deputacións e concellos" y que ostenta la mayoría absoluta en el Senado y "relativa" en el Congreso, Feijóo reivindicó el PPdeG como "unha verdadeira máquina política" y ensalzó a Rueda como "o presidente máis votado de todas as autonomías".
El líder del PP sostiene que en Galicia "hay normalidad y no inmoralidad"
El secreto del éxito del que fuera su delfín radica en que el de Rueda es un gobierno "fiable", que atiende "a las necesidades de la gente", que respeta la ley y "no retuerce" el marco constitucional, que no deja "pasar las oportunidades" y que predica con los valores de "la lealtad, la igualdad y solidaridad".
"Hay normalidad y no inmoralidad", aseveró, para luego proclamar que España "necesita" un Gobierno del PP porque el de Sánchez "está lleno de averías; es un siniestro total".
Con la "responsabilidad, la gestión, la seriedad y la verdad" como estandartes, Feijóo también hizo balance de sus años al frente de la Xunta y afirmó que su "mayor orgullo" es poder "seguir mirando a los ojos a la gente" en Galicia y fuera mientras, lamentó, "la frivolidad y la corrupción" empaña la política nacional. Lo siguiente fue arremeter contra el Gobierno "decadente" de Pedro Sánchez.
Hacienda, tras el "Guinness a la subida de impuestos"
Irónico por momentos, como cuando sondeó a los presentes sobre la existencia de un Ministerio de Vivienda para luego hacerse cargo de las dificultades de los jóvenes parar acceder a un techo cuando, "aun teniendo trabajo, la mayoría no ahorra más de 100 euros al mes", también atacó al Ministerio de Hacienda. Bromeó al afirmar que el departamento que pilota la socialista María Jesús Montero está buscando ganar "el Récord Guinness de la subida de impuestos" tras aplicar 96 incrementos tributarios, con el palo a los perceptores del SMI como última muestra. Y pese al incremento de la recaudación, lamentó que la deuda vaya a más.
"Cuando un Gobierno es débil, está dividido y es rehén de un partido independentista no es útil para España", advirtió Feijóo
Convencido de que hay margen "para gastar mejor y bajar impuestos, como en Galicia", Feijóo arremetió contra la división de la coalición de PSOE y Sumar, para advertir que "cuando un Gobierno es débil, está dividido y es rehén de un partido independentista no es útil para España". Por eso se marcó el reto de "echar" a Sánchez "democráticamente en las urnas".
Crítico con la política exterior de su rival por la compra de gas ruso y por "insultar" a Trump, cuyas decisiones, pese a todo, afirmó no compartir, el jefe de los populares volvió a reclamar al presidente del Gobierno la salida del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. "No debe seguir en el cargo ni un minuto más", afirmó al referirse al que calificó de "ministro" de Sánchez.