El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, garantizó este jueves su total lealtad al próximo líder de su partido que salga del congreso extraordinario de julio, aunque por el momento esconde las cartas sobre posibles apoyos o preferencias entre los siete aspirantes. Al mismo tiempo, reconoció que si ese congreso para la sucesión de Mariano Rajoy se produjese en el año 2020, cuando su compromiso como presidente de la Xunta hubiese finalizado, sí se presentaría como candidato, un escenario que finalmente no se dará porque la moción de censura y la caída de Rajoy precipitó el calendario y adelantó el congreso de 2018.
A través de estas dos ideas trató de aclarar este jueves el mandatario gallego algunas interpretaciones realizadas de sus palabras y en las que lo situaban dando guerra para conquistar Génova en 2020 si el próximo líder del PP se estrellaba en las urnas. "Hice cinco entrevistas esta mañana y efectivamente pido disculpas si en alguna cosa que contesté no se interpretó" como él pretendía. "Lamento si me expresé mal", insistió el presidente, consciente del alcance que podía tener un uso incorrecto de sus afirmaciones.
No dio pistas sobre sus preferencias en esta carrera de siete aspirantes al sillón de Génova
Y es que Feijóo reconoce que "en este instante, en 2018, mi compromiso con Galicia está por encima de mi interés político y partidario" y es ahora cuando el PP elige líder y no en 2020, cuando quizás el escenario hubiese sido otro. Sin embargo, dicho esto, insistió en que garantizará su "lealtad"con quien finalmente dirija el partido, de igual forma que la mantuvo con Mariano Rajoy.
Feijóo está convencido, porque además así lo fija el reglamento del partido, de que ese líder será además "sin duda" candidato a las elecciones generales dentro de dos años.
Sobre lo que no dio pistas es sobre sus preferencias en esta carrera de siete aspirantes al sillón de Génova, y menos a una altura del proceso en la que ni siquiera se manifestaron los militantes para realizar el primer corte antes de la segunda vuelta. Solo espera, aclaró Feijóo tras la reunión semanal de su Ejecutivo, que sea una persona "válida" que haga "un partido más unido, más fuerte y más amplio", como ocurrió cuando él se hizo con las riendas del PPdeG tras la salida de Manuel Fraga en 2006.
