Luís do Río, el joven que crea instrumentos a partir de la madera y la naturaleza: "Era un nicho que ninguén tocara"

Luís do Río trabajando en una de sus elaboraciones. CEDIDA
Este joven compostelano lleva dos años compartiendo en sus redes sociales contenido sobre la cultura, la antropología y los saberes gallegos a sus más de 40.000 seguidores

Nacido en mayo de 1998 en Santiago de Compostela y con orígenes en Breixa, Silleda, y Outes, Luís do Río se ha convertido en una de las voces más singulares de la divulgación cultural gallega en las redes sociales. A través de vídeos llamativos y cuidados, este joven recupera saberes tradicionales ligados a la madera, la cestería y artesanía vegetal.

Elabora cestos, sombreros, instrumentos, juguetes, entre otros muchos "enredos", y ya cuenta con una comunidad que roza los 40.000 seguidores en Instagram.

Sus publicaciones tienen éxito en España y Portugal y traspasan al panorama internacional más allá del océano atlántico. Una quinta parte de su audiencia le ve desde Brasil, Argentina y Chile. Su éxito, según él mismo explica, radica en que encontró "un nicho que ninguén tocara antes" y gracias a la "curiosidade que desperta un coñecemento sobre o que non se sabe tanto". Aunque domina diferentes tipos de cestería e instrumentos, cuenta que lo que más le gusta es "xerar cousas novas onde antes non as había e utilizar para iso materiais primarios".

Todo comenzó hace poco más de dos años, en marzo de 2023, cuando subió a su cuenta personal un vídeo en el que convertía una rama de laurel en un cantagalos –un pequeño instrumento de aire que suena al soplar sobre él–. Por aquel entonces, Luís se encontraba preparando unas oposiciones para la Xunta y sentía "que estaba sen facer nada productivo".

En apenas dos semanas, su perfil, seguido principalmente por amigos y conocidos, se convirtió en un fenómeno viral. "O vídeo comezou a verse moitísimo, a recibir moitos gústame e empezoume a seguir moita xente", explica, "iso deume azos para tirar por ese camiño".

Así, lo que empezó como una casualidad puntual acabó convirtiéndose en algo más habitual. Tanto que, a día de hoy, compatibiliza su faceta divulgadora con su trabajo como funcionario en la administración gallega, un hecho que no le resulta difícil. "Teño que estar facendo sempre cousas pero para min non é algo custoso", afirma. Le dedica, como mínimo, entre 20 y 30 minutos cada tarde, a pesar de que reconoce no disponer de muchas horas. "Cando alguén ama algo de verdade saca tempo e esforzo de onde non os haxa", asegura, "a min estas cousas gústanme desde que son un neno e dedícolle tempo porque me interesa".

Un saber aprendido más allá de los libros y las aulas

Luís hace de todo o casi de todo, aunque tiene claro que lo interesante de su caso no reside en las habilidades que posee, sino en saber "un coñecemento de moitos anos que se entrelaza coa sabedoría e cos mecanismos". En sus redes sociales tiene publicaciones construyendo chifres, pitos de pastor con cañas o tubos, asubiotes de barro, gaitas con hierbas o pajas, cestos con láminas y mimbres, sombreros, juegos como el estoque… Entre sus vídeos también hay espacio para la antropología, como ese en el que explica el sentido histórico de las Fiestas de Pampallín, la micología y otros saberes relacionados con la cultura gallega.

Su instagram es, además, un lugar en el que se refleja la experiencia y el saber hacer de otras personas. Con su abuelo Arturo, de Covas, hizo cestos de vergas; con Manolo Sánchez, de Nemenzo, creó abanicos de madera; con Xosé Lado, de Lira, trenzó cebollas; y con Enrique Táboas, de Sanxenxo, aprendió cestería fina. Es precisamente de ellos, y de otra mucha gente, de quien adquirió todo lo que sabe. "Neste mundo no que me movo non hai unha academia nin libros no que se escriba sobre isto", sostiene, "aprendín pola curiosidade que teño desde que era neno". En su caso "non hai unha única fonte" sino que se nutre de "experiencias de familiares, veciños e amigos" a las que deja "unha impronta propia".

De las redes sociales a impartir talleres por Galicia

El impacto de sus publicaciones ha traspasado incluso la pequeña pantalla. Este joven compostelano publicó en 2024 el libro O sancosmeiro, historia dun chapeu que merece ser revisada, colaboró con la Televisión de Galicia y, a día de hoy, imparte charlas y talleres por toda la comunidad. En ellas comparte, entre otras cosas, sus técnicas de cestería y construcción de instrumentos con jóvenes y adultos interesados en estas tradiciones. Un público "interxeneracional" –del que él mismo también aprende cosas– que tiene "curiosidade por salvar a eiva da desconexión co noso medio e recoller a sabedoría de antes".

Más allá de su faceta divulgadora, y con ojos puestos en el futuro, Luis tiene previsto publicar, en breve, un nuevo libro centrado en la cestería de láminas. Una técnica que, según explica, "está extinta prácticamente" y donde tiene vital importancia "saber que árbores valen e como se abren, se labran e se tecen".

A largo plazo, admite no saber que le deparará el destino aunque  asegura que "non é algo que me preocupe moito porque nunca pretendín nada disto". Lo que sí tiene claro es que seguirá trabajando y aprendiendo "ata que estea morto ou ata que me pase algo grave", manteniendo viva la tradición y transmitiendo su saber a quienes quieran acercarse a él.