Pontón otorga "un rotundo suspenso" a Rueda en 2025
En los últimos compases de 2025, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, otorgó este martes "un rotundo suspenso" al Gobierno de Alfonso Rueda por su gestión en campos como la vivienda, la sanidad, la dependencia o la gestión forestal y de los incendios.
La líder nacionalista compareció ante los medios en el Parlamento gallego para hacer balance del año político y fijar las "prioridades" de cara a un 2026 que será la antesala de las municipales y en el que el Bloque se dispone a "seguir defendendo os intereses" de Galicia y actuando como "goberno alternativo" ante lo que describió como "a desfeita do PP". En este sentido, erigió a su formación como "o muro de contención contra o desgoberno e a deslealdade" que achacó al Ejecutivo de Rueda.
Con los incendios del verano en la retina, Pontón se mostró especialmente crítica tras los tres relevos operados en la segunda línea de la Consellería de Medio Rural. Además de cargar contra la "incompetencia" del Ejecutivo del PP, culpó al presidente de "non estar á altura" y señaló que las llamas -que calcinaron más de 110.000 hectáreas- "evidencian o fracaso da política forestal" de los conservadores.
Tras reducir los relevos a un mero "cambio de caras", la nacionalista diagnosticó que el monte se ha convertido "nun polvorín" a base de "eucaliptización e abandono do rural". Dos cuestiones que llamó a revertir para evitar que "o drama do 2025" se vea "agrandado no futuro". A preguntas de los medios, disparó contra el mandatario gallego para lamentar que "quen tiña que ter cesado e asumido a súa responsabilidade non o fixo", convencido de que Rueda debería "asumir en primeira persoa" la factura de los incendios. Es por ello que acusó al pontevedrés de "querer tapar a súa neglixencia política con ceses intermedios".
Ante el que definió como "un pésimo goberno", que ve "instalado na crispación e no bulo" con el fin de "tapar a súa falta de proxecto de país", Pontón echó en cara al pontevedrés que desde 2008 el PPdeG ampliase el autogobierno gallego "cunha única competencia", en alusión a la gestión del litoral, y echó en falta conocer la propuesta del mandatario de cara a la reforma de la financiación autonómica. Lo hizo, para volver a defender un sistema de concierto para que Galicia tenga "a chave dos nosos cartos".
Como expresión de la "submisión" al PP de Feijóo, la primera espada del Bloque citó el rechazo de la Xunta a la quita de 4.010 millones de euros, cuyo mérito atribuyó a las negociaciones del Bloque para investir a Pedro Sánchez. Y reiteró que la condonación revertiría "nun aforro importante" para el erario público gallego, que se podría destinar "a mellorar os servizos públicos" y a reducir el pago de los intereses de la deuda pública. "Madrid manda, rueda obedece e Galiza perde", concluyó.
En la lista de reproches, Pontón volvió a culpar a la Xunta de "estar cativa" de los dictados de Génova y atribuyó a los populares seguir una hoja de ruta con "recortes e privatizacións dos servizos públicos", que confiere "barra libre ao espolio e a contaminación", que "abraza o centralismo madrileño", y que "goberna para as empresas amigas dende a crispación e a confrontación".
Convencida de que los gallegos están hoy "peor" que hace un año en materias como el acceso a la vivienda, a la sanidad, en cuidados a los mayores o por la escalada inflacionaria, Pontón lamentó que los populares "vetasen" propuestas nacionalistas como "declarar zonas tensionadas en todo o país", controlar los pisos de uso turístico o realizar "unha compra masiva" de pisos públicos para crear una bolsa de alquileres asequibles. Y volvió a reducir a "mentiras e anuncios que nunca se van cumprir" la política de vivienda de Rueda.
Manifestaciones y situación del gallego
En un 2025 marcado por la intensa agenda de movilizaciones en esferas como la educación, la sanidad, los servicios sociales, la defensa del idioma y para expresar el rechazo al proyecto de Altri, Pontón culpó a Rueda de "criminalizar a todas as persoas que protestan contra as súas políticas" y arremetió contra "a manipulación" de los medios públicos.
Con retos por delante como la renovación del Plan Xeral de Normalización Lingüística, la nacionalista diagnosticó que "o obxectivo" de los populares es hacer del gallego "unha lingua de segunda" y enfocar a la comunidad "cara ao monolingüísmo en castelán".