Retos del 8-M en Galicia: una brecha salarial de 4.700 euros y de 6.900 en las pensiones

Movilización en Ribadeo.EP
El sindicato de técnicos de Hacienda Gestha estima que harían falta 23 años más para que las retribuciones de mujeres y varones confluyan. Las jubiladas gallegas con una paga contributiva cobran, de media, un 33% menos que los hombres

Instaurado de forma oficial por la Onu en 1977, el Día Internacional de la Mujer se conmemora este sábado por toda Galicia con multitud de actos y con retos pendientes que, año tras año, se repiten en la lenta conquista de la igualdad.

En la esfera económica, básica para romper con la dependencia de los hombres, las diferencias de género se siguen manifestando en la brecha salarial que, de media, según los cálculos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), asciende a 4.687 euros en Galicia. Aunque es un 7,9% inferior a la referencia estatal, de 5.092 euros, es indicativa de que las gallegas cobraron 20.840 euros de media en 2023, un 22,5% menos que los varones. 

La diferencia más pronunciada fue la registrada en Madrid, con 7.948 euros más en favor de los hombres.

Aunque los expertos sostienen que las diferencias se irán mitigando con el progresivo aumento del SMI, ven necesario sellar un pacto de Estado que ponga fin a las desigualdades y que sirva para "romper el techo de cristal" sobre la base de "una promoción profesional basada en la igualdad".

El informe de Gestha concluye que las mayores brechas salariales se observan en las franjas de edad en las que se concentra la crianza de los hijos y el cuidado de los mayores. Así, en el caso de Galicia, mientras la diferencia se queda en 735 euros entre los menores de 18 años que tienen su primer contacto con el mercado laboral, en muchos casos precario, y en 1.899 euros en la horquilla de 18 a 25 años, entre las gallegas de 36 a 45 años la diferencia asciende a 4.712 euros e incluso se dispara a 6.111 entre los 46 y los 55 años.

Pero, sin duda, la distancia más acusada es la que afecta a las asalariadas de más de 65 años, con una remuneración inferior a la de los varones en 9.134 euros.

Teniendo en cuenta el ritmo al que la brecha se ha ido reduciendo entre 1999 y 2023, los técnicos de Gestha estiman que se precisarían "todavía 23 años" para que las remuneraciones de ambos géneros confluyan. A ese objetivo contribuirán medidas como la Ley de representación paritaria de mujeres y hombres en los órganos de decisión, que fija que las grandes empresas deben alcanzar un mínimo del 40% de féminas en sus consejos. Otro pilar será la directiva europea que debe ser traspuesta al derecho español antes del 7 de junio de 2026 y que busca reforzar la aplicación de la igualdad retributiva por un mismo trabajo.

A salarios más bajos, pensiones más reducidas

Como consecuencia de un panorama salarial todavía lastrado por la diferente implicación en los cuidados de hijos, mayores y dependientes, las diferencias se trasladan también al campo de las pensiones.

En este aspecto, la brecha llega al 33% en el caso de la jubilación. Y es que, mientras la prestación media de un gallego se situó en 1.499 euros en febrero, en el caso de las féminas con una paga contributiva la nómina se quedó en 1.007,4 euros. Teniendo en cuenta las pagas extra de Navidad y del verano, una gallega se las tiene que arreglar con un promedio de 6.885 euros menos al año que un varón.

Fruto del acceso tardío de la mujer al mundo laboral y de unas carreras de cotización, en muchos casos, más breves que las de los varones, ellas representan el 43,6% de los beneficiarios de una paga contributiva por jubilación en Galicia. En cambio, el 75% de los perceptores de una prestación asistencial —esto es, no contributiva— son mujeres que han llegado a la edad de retiro sin cotizar nada o sin haber acumulado años suficientes. Perciben una media de 552,41 euros al mes.

Los sindicatos piden medidas más eficaces

Ante este panorama social, los sindicatos reclaman pasar a la acción. Mientras la CIG considera que la legislación en materia de igualdad "non serviu para reducir e eliminar a fenda salarial" y pide "garantir" una valoración "xusta" de los empleos feminizados, UGT llama la atención sobre realidades como que la tasa de actividad entre las mujeres se situó en 2024 en el 49,4%, casi ocho puntos por debajo de la de los varones. CC.OO., de su lado, constata que aunque hay "máis ocupadas e afiliadas á Seguridade Social que nunca", 10,1 millones, la situación "segue a ser moi preocupante", por lo que son necesarias "medidas máis eficaces" en pro de la igualdad efectiva.

Las mujeres pierden peso en puestos de decisión

La consultora Grant Thornton avisa en su último informe de que la proporción de mujeres directivas disminuye en España. Si en 2024 la ratio se situaba en el 40%, este año el porcentaje ha descendido en dos puntos. En Galicia, el retroceso fue incluso más intenso, pues las féminas con puestos de mando pasaron de suponer el 41% de los ejecutivos al 36,8%. 

La ratio de directivas que ha alcanzado la UE alcanza el 34,6%. Aunque Galicia está por encima, las comunidades mejor posicionadas son Cataluña (44,2%) y Madrid (42,2%), según Grant Thornton, que analizó los puestos de responsabilidad en empresas privadas, públicas, cotizadas y los negocios familiares.