Alfonso Rueda: "Lanzar el mensaje del 'no' por sistema es peligroso; desanima a invertir en Galicia"

El 11 de abril se cumplirá un año de su investidura tras conquistar su primera mayoría absoluta y la quinta consecutiva para el PPdeG. Desde que relevó a Feijóo en mayo de 2022, Rueda se forjó un estilo propio con el que encara desafíos como la falta de vivienda asequible o armar un nuevo modelo industrial
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sentado en la escalinata principal del pontevedrés Pazo de Lourizán. DAVID FREIRE
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sentado en la escalinata principal del pontevedrés Pazo de Lourizán. DAVID FREIRE

Con frentes abiertos como la aplazada reforma de la financiación, el declive demográfico o la contestación política y social que rechaza el desarrollo eólico, minero y el complejo para producir lyocell que plantea Altri en Palas, Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) despliega su hoja de ruta al frente de la Xunta y como primer espada del PPdeG en una entrevista concedida al Grupo El Progreso en la sede de Diario de Pontevedra. 

¿Si pudiera, cambiaría algo de este año de Gobierno?
No, sinceramente. No acertamos en todo, pero no creo que haya nada de lo que me haya arrepentido muchísimo como para decir que, si tuviese la oportunidad de volver atrás, jamás lo hubiese hecho. Lógicamente, hay pequeños fallos y formas de ver las cosas en vista de cómo evolucionan después. Insisto, no quiere decir que todo lo haya hecho bien y que no haya habido fallos en estos tres años. 

¿De qué se siente más orgulloso?
Primero, de haber revalidado la confianza hace un año. Luego, de haber conseguido que el equipo que tomé hubiese seguido trabajando exactamente igual, sin ningún parón después de un cambio tan grande como es dar paso a otro presidente de la Xunta. Siempre apelo mucho a la unidad, pues si no estás unido no puedes hacer nada. Mantuvimos la unidad y el trabajo diario y eso no es fácil. 

"No hay nada de lo que me haya arrepentido muchísimo en estos tres años. No quiere decir que no haya habido fallos"

Heredó un modelo de Gobierno y, en abril de 2024, tuvo la oportunidad de armar el suyo, con 12 conselleiros y conselleiras. Pasado un año, ¿podría haber algún cambio?
Quedan tres años de legislatura. Con el diseño que hice pretendía lograr mucha horizontalidad y que todas las consellerías vieran que tienen que trabajar en paralelo, al mismo nivel y colaborar. Esto me obliga a mí a una mayor coordinación. Creo que está funcionando bien. ¿Que esto tenga que durar toda la legislatura? No lo sé, ya veremos. Pero si creo que se puede hacer otro cambio que mejore el funcionamiento, no tendría ningún problema. No tengo ningún miedo. 

¿Sopesa recuperar alguna vicepresidencia o designar a un portavoz?
Tenía vicepresidencias y las eliminamos. Lo de la portavocía es algo que me planteé. De hecho, creo que somos de las poquísimas comunidades autónomas, no sé si la única, donde la portavocía la ejerce el presidente de la Xunta. Esto tiene la ventaja de que te obliga a estar muy al día, porque eres el que tiene que explicar todos los asuntos. Tiene el inconveniente, quizá, de una mayor exposición. Me lo planteé al principio de la legislatura y decidí seguir así. Pero es un cambio que sigo meditando. Lo tengo en la cabeza, quizá nombrar una portavocía. 

En el aniversario electoral, en el Multiusos Fontes do Sar, afirmó ante su predecesor que aspira a "hacerlo mejor" que él. ¿Lo está logrando?
Completo, la frase. Dije que el que venga o la que venga detrás de mí tendrá que hacerlo mejor que yo.  Pero creo que esto es normal. El secreto de las cuatro mayorías absolutas de Feijóo es que la gente entendió que iba mejorando cada vez. Si te estancas, acabas perdiendo. Aspiro a hacerlo mejor. Si lo estoy haciendo, lo tendrá que decir la gente cuando le pida la confianza. Seguro que a Feijóo no le pareció mal en absoluto. Porque él aspiraba a hacerlo mejor. ¿Lo estoy haciendo distinto? Cada uno imprime su carácter, su forma de ser y su forma de hacer las cosas. Y, sí, la gente dice que nota diferencias. Pero en el talante personal. En la eficacia creo que no, porque le daban la confianza a él y me la acaban de dar a mí.

¿La contestación política y social ante el proyecto de Altri, la mina de Touro o los parques eólicos está haciendo mella en los inversores? Esta semana deslizó en el Parlamento que vendrán más inversiones...
Claro que están haciendo mella. He recibido a inversores, acompañados en algún caso de embajadores de sus países, que querían saber si la Xunta iba a seguir con una política de examinar rigurosamente los proyectos, pero también de firmeza, de no ceder a presiones. Están contemplando Galicia, pero tienen otras posibilidades. Por eso digo que estos mensajes que se lanzan de oponerse a todo... Y lo acabamos de ver, pues la Unión Europea califica de estratégico un yacimiento en Doade y los de siempre están diciendo que ni de broma, que ahí no se puede hacer nada sin tener ni idea de cómo se va a plantear. Ya están lanzando el mensaje de que no a toda Europa. Esto es peligroso y desanima las inversiones. Pero, frente al 'no' por sistema, que la gente sepa que la Xunta examina los proyectos y, si son viables, van a poder hacerse siempre y cuando haya inversores que quieran arriesgar su dinero. Los hay que piden discreción y otros que están tanteando. Quiero que todo eso venga para Galicia. Y sé que hablan con otras comunidades. Esto es una especie de competición.

¿Qué pierde Galicia si Altri no puede instalar su proyecto en Palas y qué gana si sale adelante?
Ganaría un proyecto importante en una zona que estaba decayendo. Se quiere presentar como una especie de paraíso que se va a arrasar y no es verdad en ningún caso. Recuerdo las disputas cuando se decidió el emplazamiento. Otras zonas de la provincia de Lugo dijeron que era una injusticia e incluso una traición. Se perdería una oportunidad de trabajo, con 2.500 puestos directos e indirectos. Es una industria tractora. La Xunta analizó el proyecto ambientalmente y dijo que lo ve viable, pero al final la decisión es empresarial. Depende de si obtiene financiación europea. En esos criterios ya no podemos entrar. Se estaría mandando un mensaje complicado a los inversores si al final no hubiera una instalación por presiones políticas y sociales que no respondiesen a criterios objetivos.

"Con Altri en Palas, ganaríamos un proyecto importante en una zona que decaía y que no es verdad en ningún caso que se vaya a arrasar"

¿El proyecto saldrá adelante sin fondos europeos teniendo en cuenta que PSdeG y BNG presionan al Gobierno central para que no se concedan recursos?
Esto es tremendo. Están pidiendo que no venga dinero para Galicia cuando vemos que otros proyectos que ni siquiera iniciaron su tramitación ambiental obtienen ya fondos y a nosotros se nos dice que primero hay que pasar la declaración ambiental y, después, que aun así van a hacer exámenes más rigurosos. Esto, lo aplauden tanto el PSdeG como el Bloque. Si pasa esto con este proyecto, pasará con cualquier otro que no les guste. Pero, sería muy triste que, por razones que no fueran objetivas, y no se me ocurre ninguna ahora, se negase ese dinero cuando se está prácticamente dando con mucha ligereza a otros proyectos que simplemente se están anunciando y nada más. Si es así, tendrán que explicarlo desde el Gobierno central.  

¿Le preocupa el impacto en la industria gallega del automóvil de los aranceles del 25% anunciados por el presidente Trump?
Por supuesto que nos preocupa ese anuncio disparatado. Habrá que ver las consecuencias. No sé si habrá pensado mucho en que los coches que se fabrican allí se producen con componentes europeos y que lo que va a hacer es encarecer el precio de esos coches. Cuando se hacen anuncios demagógicos no se piensa en eso. Somos la única comunidad que a día de hoy está ayudando a su industria auxiliar, al menos con este volumen. Son casi 75 millones de fondos propios de la Xunta los que damos para hacer ajustes competitivos y para que puedan seguir siendo proveedores atractivos para las fábricas de coches. Estamos hablando con Stellantis para poner en valor esta inversión de la Xunta y que se dé cuenta de que esto está condicionado a que sigan encargando las piezas a la industria gallega. Entre este año y el pasado son casi 100 millones y seguiremos mientras sea necesario.

Se ha impulsado la marca Galicia Calidade. ¿Cuánto pesa en la competitividad de la comunidad a nivel nacional y global?
Muchísimo. El otro día, en Melilla me decía la gente por la calle: "Galicia Calidade". A veces, nos metemos en campañas de publicidad inventando nuevos eslóganes y resulta que tenemos el mejor. Con Galicia Calidade lanzamos el mensaje de una tierra con una calidad de vida, una estabilidad política, unas buenas cifras económicas. Todo eso es lo que nos interesa decir desde la Administración, que Galicia es acogedora para que suba el turismo. Tenemos que lograr que sea un concepto real y dar argumentos de mejora. Luego, hay que fijarlo como marca y que las empresas lo crean y vean que no es solo un sello de calidad alimentaria. Es una imagen con la que Galicia debería proyectarse.  

Tras el espaldarazo que el Supremo ha dado a la tramitación de los parques en contra de los criterios del TSXG, ¿confía en que la situación se desbloquee y la construcción de los parques se pueda reactivar o será necesario esperar a que la Corte de Luxemburgo se pronuncie?
Espero que no sea necesario. Tenemos muchísimos parques bloqueados. Es una situación que no pasa en ningún otro sitio de España. Éramos líderes en eólica y ahora hay otras comunidades que nos han adelantado precisamente por esto. Quiero dar un mensaje muy claro. Lucho porque haya producción eólica en Galicia porque muchas empresas que vienen a hablar con nosotros nos dicen que si no hay esa energía se irán a instalar donde exista. Quieren hacer su transición verde. Por tanto, si se iban a instalar, no se instalan y si iban a crecer y consolidarse, pues no lo harán. Esas decisiones del Tribunal Superior de Justicia no se están dando en ningún otro lugar de España. Ahora, el Supremo dice que estábamos haciendo las cosas bien y que el Tribunal Superior de Justicia no tenía razón. Entiendo que cuatro sentencias en el mismo sentido deberían ser suficientes. No voy a criticar a los jueces que las dictan, pero llega un momento en que espero que impere que el Supremo ha hablado cuatro veces.

"Lucho porque haya producción eólica en Galicia porque muchas empresas que vienen a hablar con nosotros nos dicen que si no hay esa energía se irán a instalar donde exista"

Los alquileres subieron en la última década más de un 50%. Los sueldos, en torno a un 20. Se disponen a duplicar el parque público de vivienda pero, ¿no serían oportunas medidas para ensanchar la oferta de forma más inmediata, como defiende la oposición?
Cualquier forma que pueda ser eficaz, la vamos a apoyar. La más directa y que no admite excusas es: "haga usted viviendas y hágalas rápido". Lo primero es duplicar el parque público hasta las 8.000 viviendas. Luego está la colaboración público-privada, que algunos demonizan. Hay que dar facilidades a los promotores para que hagan vivienda con unos precios contenidos y que tengan algún régimen de protección. Con eso aspiramos a hacer 20.000 más. Luego, si hay otras medidas más inmediatas, adelante. Respecto a la declaración de zonas tensionadas, ningún concello nos lo ha pedido a día de hoy. Por algo será.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante la entrevista en la sede de Diario de Pontevedra. JAVIER CERVERA
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante la entrevista en la sede de Diario de Pontevedra. JAVIER CERVERA

A Coruña está ultimando la solicitud...
La última vez que pregunté todavía no la había presentado. No lo vamos a hacer de oficio. En las zonas donde se ha declarado ha servido para que la gente se retraiga más de poner en alquiler viviendas vacías. No ha funcionado en la inmensa mayoría de los casos. Ahora, si la piden, nosotros la vamos a declarar y después estaremos muy atentos porque el que la pide tiene que apechugar con las consecuencias. Si realmente sirve, entonces habrá que hacerlo en otros sitios. Y no se me ocurren otras muchas fórmulas, porque expropiar viviendas, no. Y veo llamamientos irresponsables a que los inquilinos dejen de pagar el alquiler. Tenemos que facilitar alquileres asequibles desde el principio, seguridad jurídica para que los propietarios sepan que si tienen casos de impago lo van a poder solucionar. No hay fórmulas mágicas. Y está el respeto a la propiedad privada, pues vivimos en un estado de derecho. No podemos obligar a nadie a que alquile su piso ni el Estado puede quitárselo. 

"Cualquier forma que pueda ser eficaz, la vamos a apoyar, pero la más directa es: "Haga usted viviendas y hágalas rápido"

Acaban de amarrar las competencias del litoral. El reto ahora son las meteorológicas, que País Vasco acaba de obtener del Gobierno central, aunque las tiene previstas en su estatuto de autonomía...
Que no podíamos tener las competencias del litoral porque no estaban en el Estatuto, ya nos lo dijeron. Dijimos que no era así, nos recurrieron la ley y el Constitucional les pegó un revolcón enorme, porque la sentencia es palmaria. Pido que no volvamos a repetir la misma historia. No puede ser que el País Vasco tenga todas las facilidades y nosotros, todos los problemas. No pedimos competencias a tontas y a locas. Tenemos unos servicios jurídicos muy buenos.

¿Cómo cree que va a terminar el culebrón de las competencias de la AP-9?
En cuanto al traspaso de la titularidad, mientras el PSOE gobierne en España no hay ninguna posibilidad. La han vuelto a paralizar, ya no se cortan ni un pelo. Aquí en el Parlamento lo votamos por unanimidad y, en el Congreso han vuelto a pedir otro aplazamiento de la tramitación legal para el traspaso de la titularidad. Nunca le van a dar para adelante y lo lamento muchísimo. No habría ninguna excusa para que ese traspaso no se produjera si hubiera un cambio de gobierno y el presidente fuese Núñez Feijóo. Esto, por la vía de la voluntad política. Otra cosa son todas las impugnaciones que hay en Bruselas, que puede acabar diciendo que la conceisón no es legal y que, por tanto, indemnización mediante o no, que se acabe rescatando esa titularidad. Ahí, creo que el Gobierno está a hechos consumados. Si hay una sentencia, la acatará, pero por su propia voluntad no va a ser.

Las reuniones técnicas para negociar la quita de la deuda arrancaron con Andalucía, que cortó la conversación telefónica a los cinco minutos. ¿Esa será la actitud de Galicia el 21 de abril? ¿Es una consigna para todas las comunidades del PP?
No. La semana pasada hablé del tema con el presidente andaluz. El Gobierno tiene una necesidad muy evidente de condonar la deuda a Cataluña y lo siguiente será un concierto como el del País Vasco para dejar de contribuir a la bolsa común. No necesitamos la condonación, sino un nuevo modelo de financiación con el que todos recibamos más dinero. En Santander, todos le dijimos a Sánchez que no estábamos de acuerdo. Ahora, llaman a nivel técnico para hablar solo de condonación y Andalucía dijo lo que llevamos diciendo todos mucho tiempo: "Si solo me quieres hablar de condonación, no me interesa. ¿Vamos a hablar también de financiación? ¿No? Pues la reunión se acabó". Cuando salga el nuevo modelo de financiación, pediremos 500 millones más al año. La quita que nos ofrecen supondría ahorrar unos 30 millones al año que son para amortizar deuda, algo que no necesitamos. Cuando el señor Besteiro y la señora Pontón dicen que renunciamos a 4.000 millones y que cuántos hospitales podríamos hacer, es un disparate. Simplemente se traslada deuda a otro titular que quedará ahogado y no podrá darnos los 500 millones que pedimos.

"Con la quita solo trasladamos deuda a otro titular que, ahogado, no podrá darnos los 500 millones de financiación"

¿Cómo ve la gestión que el Gobierno hace de los migrantes?
Comprendo el problema que hay en Canarias, pero esta distribución se está haciendo por todo el territorio, siguiendo criterios hosteleros. Donde hay un lugar en el que acogerlos, ahí los plantan. No hay una planificación. Luego, hay muchos a los que se deniega la petición de asilo y se les deja a su suerte. Habría que hacerlo de otra manera, planificadamente con las comunidades a efectos de inserción laboral. Son personas que vienen buscando oportunidades y que en muchos casos pueden cubrir puestos que ahora mismo no se están cubriendo y se necesitan. Pero no en este modelo de avalancha. Agradezco la información del delegado del Gobierno, que me avisa unos días antes de cuándo van a venir y dónde los van a colocar. Pero no participamos en nada. Es cierto que tampoco nos piden aportaciones económicas, pero esta gente tiene sus necesidades. Estamos perdiendo una oportunidad. 

¿Y respecto a los menores migrantes no acompañados?
Se está haciendo de una forma absolutamente disparatada. Que me tenga que enterar en Sevilla, porque lo dice el señor Puigdemont, de cuántos va a acoger Galicia habla por sí solo. Y luego, que vayamos a acoger a 326 y Cataluña, que nos triplica en población, 26, parece una cifra de broma. No tiene ningún sentido. Los menores llegan a veces con 12 años y la comunidad autónoma se tiene que hacer cargo de ellos incluso hasta los 23 porque no vas a soltarlos a su suerte a los 18. Esto vale muchísimo dinero, que asumimos las comunidades. Yo no lo voy a discutir nunca. Tenemos que poder hacerlo. 

¿Barajan acudir al Constitucional como la Comunidad de Madrid?
Prefiero que el Gobierno entre en razón. Si nos dice que esto no lo tenemos que financiar y da tiempo para poder planificarlo, a lo mejor sí que podemos hacerlo. No sé si los 326, pero sí un número mayor de lo que tenemos ahora. Pero con tiempo suficiente y bien hecho. Porque a esta gente hay que atenderla. Si entramos en razón, yo no iría al Constitucional. Pero si me llama el delegado del Gobierno y me dice que nos envían a 326 o a 200 mañana y que nos hagamos cargo, no nos quedará otro remedio porque no vamos a poder atenderlos. Galicia no tiene centros de acogida. Nunca fue nuestro modelo, porque nunca fue necesario. No lo vamos a hacer nunca. Espero que el Gobierno no nos obligue a ir a los tribunales. 

"No hay una oposición fuerte y con líderes consolidados"

Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro han sido refrendados como líderes de sus partidos. ¿Cómo ve a sus rivales?
Cada partido decide a quién pone, pero me voy a mojar un poco. Ya fueron mis rivales,  me iban a arrasar y el resultado fue el que fue. Voy a intentar seguir mejorando y llegar con más argumentos para volver a pedir la confianza. ¿Son unos rivales incómodos desde el punto de vista electoral? Sinceramente, no. Con toda la humildad y sin ninguna soberbia, me siento relativamente tranquilo. Para que un gobierno sea fuerte, necesita una oposición fuerte y organizada y con líderes consolidados. Ahora mismo, no los tenemos. 

Antes de las autonómicas tocará celebrar un congreso del PPdeG y, previamente, un proceso de renovación más amplio a nivel local. ¿Nos esperan sorpresas en el corto plazo?
Estamos viviendo un momento bastante dulce. Somos un partido muy grande, con muchísimos afiliados, pero la sensación de unidad es importante y no es lo que ocurre en otros partidos. Los resultados están acompañando, pues fueron magníficos en las cuatro provincias en las autonómicas. Por tanto, esa pulsión de que hay que cambiar porque las cosas no van bien no la hay. Hay que celebrar congresos porque tenemos unos estatutos. Estoy muy satisfecho con cómo funciona el partido en las cuatro provincias. Donde era necesario hacer cambios, como en Vigo, se hicieron. En Ourense, hay que acabar de estructurar el partido. Y quizá en algún lugar más de cara a las municipales. 

"Feijóo va por el camino correcto; tiene las cosas bastante claras"

¿Qué le parece la oposición que hace Feijóo en el ámbito nacional? 
Cogió un partido en un estado muy complicado y, desde entonces, gobernamos en varias comunidades, aumentó los apoyos en las generales y por esta coalición Frankenstein no fue posible gobernar. Ha hecho una transición a su responsabilidad actual muy rápida. Y ahora tienen el partido con todas las expectativas. Es verdad que, en principio, en coalición con Vox, pero si hay elecciones ahora, todas las encuestas están de acuerdo en que podría ser presidente del Gobierno menos el señor Tezanos, que a mí jamás me dio mayoría absoluta. No es fácil cuando estás en oposición. Eres objeto de muchas críticas, pero va por el camino correcto. Hablo bastante con él y tiene las cosas bastante claras. Toda la experiencia del Gobierno en Galicia le está sirviendo muchísimo para hacer este camino.

"Vemos sorprendentes actitudes de Trump que cambian el escenario. Europa no puede tomárselo a la ligera ni descuidarse"

¿La permanencia de Mazón al frente de la Generalitat Valenciana puede perjudicar a Feijóo?
El señor Mazón dijo que vinculaba su futuro político a la reconstrucción. Por tanto, hizo lo único que puede hacer para conseguirlo, que es pactar los presupuestos y empezar a ejecutarlos. A partir de ahí, veremos si es capaz de demostrar que ese futuro político al que él se ancló es efectivo o no. Que cometió fallos en la gestión es evidente. Que no es el único responsable, en mi opinión, es evidentísimo también. ¿Está perjudicando a Feijóo? Feijóo ha sido clarísimo. A veces duro, pero en estas ocasiones hay que ser duro y sincero. Dijo que se habían cometido fallos, que veía a Mazón en un estado complicado, sobre todo en los primeros días, pero también ha dicho ahora que acelere la reconstrucción y que haga las cosas bien. Irse o no es una decisión personal. Nadie te puede obligar si no te quieres ir. 

Hay cierta percepción de un clima prebélico. ¿Contempla llevar en su mochila el kit de supervivencia? 
[Risas] No sé si tanto, pero tomarme este tema en serio, sí. Vemos actitudes de Trump sorprendentes, pero que cambian el escenario completamente. Europa no puede ni descuidarse ni tomarse estas cosas a la ligera. El presidente del Gobierno debería entender que los españoles somos mayores de edad y que, si hablamos, las cosas se entienden. Otra cosa es que deba aclarar sus problemas con la mitad de su Gobierno, que parece no tomarse en serio este tema. En otros países, los dirigentes dicen lo que hay a sus ciudadanos y exigen sacrificios. Estoy seguro de que el pueblo español es maduro para entenderlo. Me preocupa que pensemos que esto afecta a todo el mundo menos a nosotros.

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