Rueda "presionará" al Gobierno central para lograr el Ave Vigo-Lisboa en 2032
A una semana de que los presidentes del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, el conservador Luís Montenegro, encabecen la XXXV Cumbre hispano-lusa que se celebrará en Faro, el presidente de la Xunta dejó claro este martes que la conexión de alta velocidad entre Vigo y Lisboa en 2032 es una prioridad para el Gobierno gallego. Con ese objetivo, apuntó que se dispone a "presionar e reclamar" al gabinete de Sánchez que "estea á altura".
El pontevedrés recogió este martes en Matosinhos el testigo de António Cunha, al que relevará en la presidencia de la Comunidade de Traballo Galicia- Norte de Portugal.
"É unha oportunidade que non podemos perder e será a miña principal preocupación ata que quede clara a vontade do Goberno español", advirtió el titular del Ejecutivo gallego, que recordó que en julio firmó en Valença do Minho un manifiesto en pro de la alta velocidad ferroviaria con Cunha, que preside la Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional do Norte (CCDR-N).
Convencido de que la "vontade política" es "clara" por parte de la Xunta y el Gobierno luso, a falta de que el Ejecutivo de Sánchez se comprometa con que la parte española de la línea esté operativa en ocho años, Rueda se marcó el objetivo de implicar "á sociedade civil". A su juicio, es necesario que empresarios, sindicatos, asociaciones y población en general tomen conciencia de que el Ave supondría "un antes e un despois" en las comunicaciones y las relaciones interpersonales.
Frente a un Ejecutivo portugués que "dá pasos decididos" y "demostra con orzamentos" su intención de que la obra esté operativa dentro del calendario marcado —que el propio ministro de Infraestrutucras luso, Miguel Pinto Luz, ratificó ante Rueda en mayo—, el Gobierno gallego incide en que del otro lado de la Raia quedan "os 60 kilómetros" que separan Vigo de Valença do Minho.
La frontera "con máis relación" entre territorios de la UE
En una intervención en la que agradeció la labor de Cunha, su antecesor en el cargo, Rueda destacó que la frontera entre Galicia y Portugal "é a máis permeable, fluída e con máis relación de toda a UE entre territorios transfronteirizos". En este sentido, constató que cuenta "co maior tránsito" de toda la línea divisoria entre España y Portugal.
Con la vista puesta en la cumbre del Algarve, Rueda demandó que las autonomías y las CCDR lusas tengan representación al entender que son las administraciones que "mellor coñecen" las necesidades de los territorios. Por eso, considera que su voz debería ser tenida en cuenta, con independencia de que luego sean los estados los que coordinen y controlen las diferentes iniciativas.
El estatuto de los trabajadores transfronterizos sigue pendiente
Acompañado por diversos miembros de su gabinete, como las conselleiras de Economía, Planificación de Infraestruturas y los titulares de Presidencia, Cultura y Sanidade, Alfonso Rueda reivindicó que se incluya el futuro estatuto del trabajador transfronterizo en la cita que los gobiernos luso y español tendrán el 23. Y es que desde la cumbre hispano- lusa celebrada en Trujillo en 2021, en la que ambos países se comprometieron a facilitar la circulación y los derechos de estos profesionales y a crear un grupo de trabajo para regular un estatuto, no se han dado avances.
A diario, unos 15.000 profesionales cruzan la frontera para trabajar a uno y otro lado del Miño, según apuntó António Cunha. De su lado, Alfonso Rueda prometió "seguir insistindo", convencido de que lograr que el estatuto sea realidad "só é cuestión de vontade política".