El presidente de la Xunta emprendió este jueves el camino de regreso de Lisboa "muy satisfecho y tranquilo" después de que el nuevo ministro de Infraestruturas e Habitação, Miguel Pinto Luz, le confirmase que el Gobierno que encabeza Luís Montenegro mantiene el compromiso del anterior, el del socialista António Costa, con la conexión de alta velocidad entre Oporto y Vigo. Portugal prevé hacer su parte para tener la obra concluida en 2032 y, ahora, como constató Alfonso Rueda, falta que el Gobierno de Pedro Sánchez haga lo propio con el foco en la salida sur de Vigo, una obra cuyo estudio informativo aún está en redacción.
Tras una reunión que calificó de "fundamental y clarificadora", en rueda de prensa, el mandatario gallego celebró que el país vecino mantenga su compromiso con esta infraestructura "en unos plazos muy concretos". La delegación gallega cruzó este jueves la Raia con este objetivo central después de que el pasado día 14 el Ejecutivo luso salido de las urnas en marzo se comprometiese con el Gobierno español a dar el mismo nivel de prioridad a la conexión con Galicia que al eje Lisboa-Madrid. Para el gabinete de Costa, el enlace con la eurorregión Galicia-Norte de Portugal estaba por delante en la lista de tareas.
El nuevo plan portugués de alta velocidad prevé que ambas capitales estén conectadas en tres horas en 2034, dos años después de la conexión norte.
"En esta reunión de trabajo dejamos claro que garantizamos la prioridad que existía y que venía ya del anterior Gobierno: la conexión Lisboa-Vigo se mantiene", manifestó Pinto Luz, que compareció con Rueda al término de la cita. El ministro remarcó que, aunque su equipo "suma" a su hoja de ruta el Ave a la capital española, la salida hacia Galicia "es una prioridad absolutamente clara" y refrendó que la intención es que Lisboa y Vigo queden a unas dos horas de trayecto.
"Esta conexión es fundamental e irrenunciable", recalcó, a su vez, Alfonso Rueda, que ve en el tren un elemento "vertebrador".
Agradecido por la "claridad y firmeza" de Pinto Luz, el titular de la Xunta recordó que en su reciente visita a Galicia para inaugurar los trenes Avril, el ministro de Transporte, el socialista Óscar Puente, se comprometió a que su departamento "haría su parte" para que dentro de ocho años, cuando Portugal haya completado su cronograma, la obra del lado gallego esté concluida. Para lograrlo, el pontevedrés incidió en que toca "acelerar los trámites" y poner dinero sobre la mesa, aunque el esfuerzo presupuestario que deberá realizar España, constató, será "mucho menor en cuantía" del que debe ejecutar el equipo de Montenegro.
"Queremos que la capital de nuestro país esté unida con la de Portugal por un tren de alta velocidad que beneficia a todos, pero eso no puede suponer en ningún caso un menoscabo o un retraso para Galicia", advirtió Rueda
En cuanto a la decisión del país vecino de dar un empujón al Ave Lisboa-Madrid, Rueda señaló que Galicia "no tiene nada que objetar", aunque en ningún caso admitirá que impacte negativamente en los intereses de la comunidad que representa y que, recordó, concibe esta obra como fundamental después de que el Ave comenzase a comunicar las principales urbes gallegas esta semana. "Queremos que la capital de nuestro país esté unida con la de Portugal por un tren de alta velocidad que beneficia a todos, pero eso no puede suponer en ningún caso un menoscabo, un retraso o una postergación de la infraestructura para Galicia", advirtió el mandatario ante el ministro.
No dudó en aludir al peso estratégico de la eurorregión Galicia- Norte de Portugal que, recordó, es "con diferencia" el territorio transfronterizo" que "más intercambios" registra a nivel económico y laboral.
La Xunta abre con Lisboa un nuevo canal de comunicación
Al margen de la alta velocidad ferroviaria, Alfonso Rueda destacó la apertura de "un canal de comunicación" con el Gobierno de Luís Montenegro respecto a otras infraestructuras de titularidad de la Xunta que comunican con la frontera lusa, como los puentes internacionales.
"La península Ibérica será, con seguridad, un espacio más cohesionado, más próximo", auguró el ministro luso, que aludió a la relación "especial" con Galicia.
El mandatario gallego acudió acompañado de los conselleiros de Presidencia, Diego Calvo, y de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue. A la cita también acudió el embajador de España en Portugal, Juan Fernández Trigo.
