Sin seguro, las pérdidas causadas por los incendios no podrán reclamarse

Una mujer observa su casa destruida por el incendio de Larouco. ADRIÁN IRAGO (EUROPA PRESS)
En Ourense y Lugo poco más del 60% de las casas están aseguradas. Hay siete días para dar parte

Mientras prosigue la lucha contra las llamas, arranca el recuento de los daños sufridos por particulares, ganaderos, agricultores e incluso industrias gallegas con el fin de activar la cobertura de sus pólizas de seguros.

Contrariamente a lo que podría pensarse, los incendios forestales no tienen consideración de "riesgo extraordinario", de manera que no se podrán reclamar los daños al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), dependiente del Ministerio de Economía

Tal como establece la regulación, esta etiqueta se aplica a terremotos; maremotos; inundaciones como la que asoló Valencia en octubre; erupciones como la del volcán de La Palma y a tempestades ciclónicas atípicas, cuando, por ejemplo, se den rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora durante más de tres segundos.

La normativa también comprende los daños ocasionados en bienes de terceros o en personas por los Cuerpos de Seguridad y las Fuerzas Armadas "en tiempos de paz"; el terrorismo, motines, rebeliones y sediciones e incluso las caídas de meteoritos, pero deja fuera oleadas de fuegos como la que castiga el noroeste.

En todo caso, hay que tener presente que solo puede acudir al Consorcio, incluso en estos casos, quien tenga una póliza en vigor.
 
Los que no tengan seguro o cobertura específica antiincendios dependerán de las ayudas públicas. Hay que tener en cuenta que, en Ourense, la provincia gallega más castigada por el fuego, solo el 60,3% de las viviendas están cubiertas, según los últimos datos de la patronal Unespa. que sitúa la ratio en el 61% en Lugo, mientras que en A Coruña se eleva al 75,4% y en Pontevedra, al 79,3%.

Que pague el incendiario 

A la espera de que el lunes la Xunta apruebe un primer paquete de apoyos económicos para los damnificados y de que el Gobierno central oficialice el martes la declaración de zona catastrófica para articular, a su vez, líneas de ayuda, aquellos que tuviesen una propiedad en el rural sin póliza lo tendrán difícil. Una de las vías podría ser que se demuestre que el foco fue provocado y que se identifique al culpable para que se haga cargo de las compensaciones. Pero todo dependería de su solvencia.

En caso de estragos debidos al fuego, la cobertura del CCS solo entrará en juego si un ciudadano que estuviese trabajando para extinguir las llamas resultase "lesionado" hasta el punto de precisar asistencia médica, quedar incapacitado, sufrir alguna secuela o fallecer. En estos casos, el Consorcio correría con los gastos sanitarios y las indemnizaciones, como indicó en la Radio Galega Adolfo Campos, director de la Fundación Instituto Atlántico del Seguro. 

Para los que tengan sus pólizas en vigor, toca comunicar los daños en viviendas, coches, granjas, empresas y cultivos con rapidez. Por norma general, la Ley de Contrato de Seguro fija "siete días" tras el siniestro.  

Notas de los registradores y acceso por internet

Ante unos días complejos para los afectados, para allanar la solicitud de las ayudas que se activen o las reclamaciones a aseguradoras, los registradores de la propiedad de Galicia, Castilla y León y Extremadura facilitarán notas simples gratuitas a los afectados para acreditar la titularidad de sus propiedades.

Los que se manejen online podrán acceder a través del Portal Registral de Emergencias, que cruza los datos de los registros con los mapas satelitales del sistema Copernicus de la UE.

Agroseguro sitúa ya la factura en 2,8 millones de euros

Agroseguro, la entidad encargada de la gestión de los seguros agrarios, estima ya en 2,8 millones de euros las indemnizaciones a abonar como consecuencia de una oleada de incendios forestales que sitúa el ejercicio en curso como el de mayor superficie siniestrada en explotaciones agrícolas y ganaderas desde 2020.

Según las cifras facilitadas a Europa Press, en lo que va de año ya son más de 19.100 las hectáreas afectadas, aunque la cifra crece a diario con los incendios de Galicia, Zamora, León y Extremadura.

¿Qué cubre la póliza?

El seguro agrario abarca la pérdida de ganado o aves, daños en pastos, plantaciones y en la producción –de, por ejemplo, viñedos o cereales–, los estragos derivados de la apertura de cortafuegos en parcelas y los que sufran los apicultores, siempre y cuando contasen con una póliza.

¿Y las ayudas de la PAC?

El ministro de Agricultura, Luis Planas, indicó que agricultores y ganaderos "percibirán exactamente igual" las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), aunque hayan perdido cultivos o animales como consecuencia del fuego.