El Sergas encara en 2026 el pico de jubilación de médicos con 344
La Universidade da Coruña (UDC) ha reabierto el debate sobre la pertinencia de crear una segunda facultad de Medicina en Galicia, un objetivo que, de materializarse, podría no quedarse ahí, pues el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha dejado claro que dará la batalla para conseguir que la UVigo también forme a los médicos del futuro.
Mientras las tres instituciones públicas tratan de llegar a una entente, uno de los argumentos que la Xunta esgrime para negar que Galicia precise otra facultad es que ha analizado las necesidades de formación de facultativos y las proyecciones indican que las 403 plazas que hoy ofrece la USC en Santiago serían suficientes para nutrir la red pública en la próxima década, sin perder de vista, además, que universitarios de otras comunidades eligen los hospitales gallegos para hacer la residencia.
La Consellería de Sanidade acaba de publicar un estudio en el que analiza las bajas esperadas de facultativos en el Sergas de aquí a 2037 poniéndolas en relación con los nuevos galenos que se incorporan al mercado tras una formación extensa, con un mínimo de seis años de carrera universitaria más otros cuatro o cinco de residencia para adquirir la especialización.
Más del 64% de los galenos prorroga su jubilación
Entre las variables tenidas en cuenta, el Sergas ha observado que el 64,6% de los médicos de atención hospitalaria optan por prorrogar su jubilación en un escenario en el que la legislación les permite seguir ejerciendo hasta los 70 años. La ratio —que deriva del análisis de datos referentes al periodo 2017-2024— es muy similar, del 64,2%, en atención primaria.
En sus proyecciones, el Sergas también tomó en cuenta como motivos de baja las invalideces, muertes y excedencias, estimando un promedio de 40 al año.
La conclusión es que el rango de plazas necesarias en el grado de Medicina se situaría en una horquilla en la que el mínimo serían 300 y el máximo, 400. Estas cifras serían suficientes teniendo en cuenta que, fruto del aumento de la oferta operado para paliar la falta de médicos de cabecera y pediatras de atención primaria —además de otros perfiles como el de los anestesistas o los preventivistas—, el sistema de formación sanitaria especializada (FSE) ofertó 505 vacantes en especialidades médicas en 2024, aunque el Sergas constata que en las últimas convocatorias de formación MIR quedaron plazas sin adjudicar en primaria, una problemática que el Gobierno gallego achaca, entre otras circunstancias a que la enseñanza universitaria está "pouco orientada a poñer en valor" la rama de la Medicina de Familia. Si en 2023 quedaron 39 plazas MIR vacías en centros de salud y el año pasado, 42, el llamamiento de 2025 rompió con esa tónica, pues se cubrió el 100% de la oferta.
Déficit de nuevos especialistas en Medicina de Familia de aquí a 2026
El informe concluye que, para cuando los jóvenes que inician ahora sus estudios obtengan la especialización, esto es, hacia 2037, el sistema sanitario público tendrá que cubrir un promedio de 300 vacantes al año. Así las cosas, el Sergas defiende que "a formación de futuros médicos debería tender a achegarse ás cifras de baixas previstas". Del análisis se extrae que el número de nuevos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria no llegará este año ni en 2026 para cubrir el total de salidas.
No será hasta 2027 cuando se supere ese déficit, en tanto que a partir de 2029 la situación sería holgada con más de 200 profesionales formados cada año en este campo, mientras que los retiros y otras bajas se quedarán en poco más de un centenar para llegar a caer incluso por debajo de esa cota en 2035.
Ensanchando la mira al conjunto de las especialidades médicas, el Sergas observa que, si en los próximos años siguiesen ofertándose 505 plazas de formación, a partir de 2028 "produciríase un desequilibrio manifesto" entre las bajas y los profesionales formados, que superarían ampliamente la demanda.
El informe sitúa el pico de retiros en 2026, con una estimación de 344, en tanto que a partir del año siguiente la demanda comenzaría a reducirse, hasta dejar atrás la barrera de los 300 en 2029, una tendencia que Sanidade atribuye "á diminución gradual da idade media" del cuadro del Sergas.