Arranca la ampliación del acceso a la reproducción asistida hasta los 45 años en el Sergas

Reunión del Consello da Xunta. ARCHIVO
Con carácter inmediato, las mujeres que hayan tenido un hijo con estas técnicas y deseen volver a ser madres podrán repetir. En marzo el programa se abrirá a las que tuviesen un pequeño de forma natural. En 2026, empezará la congelación de óvulos en el sistema público para las mujeres de 34 a 35 años con el objetivo de que la opción esté abierta entre los 30 y los 35 años llegado 2028

La Xunta comienza a desplegar de forma gradual la nueva estrategia de reproducción asistida de tal manera que a partir de 2025 comenzará a ampliarse la edad hasta la cual una mujer puede someterse a un tratamiento para tener un hijo en la sanidad pública. De forma paulatina, pasará de los 40 años actuales a los 45 que se alcanzarán en 2028.

Según explicó este lunes el presidente de la Xunta en rueda de prensa tras la reunión del Consello que dio luz verde al Plan Galego de Reprodución Humana Asistida 2024-2028, la segunda novedad es que las gallegas que ya hayan tenido un hijo por esta vía y deseen tener otro podrán acudir al Sergas para demandar un nuevo tratamiento. Hoy por hoy, solo se puede echar mano una vez de este tipo de prestación.  

La tercera pata del plan es que se "garantirá a conservación de óvulos" entre los 30 y los 35 años “sen necesidade de patoloxía previa”. Hoy se contempla esta opción sin límite de edad en caso de cáncer. A partir del próximo año, de forma gradual, esta alternativa se abre para las féminas que deseen retrasar la maternidad al menos hasta los 38 años.

Más beneficiarias de la reproducción asistida

Alfonso Rueda, que recordó que este plan forma parte de los compromisos asumidos para esta legislatura, indicó que la dotación será de 7,8 millones de euros con el objetivo de "ampliar o número de beneficiarias" de estos tratamientos y de convertir a Galicia en la comunidad "coa carteira de servizos máis ampla de España" en esta materia.

El encargado de dar los pormenores fue el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, que incidió en que la implementación de las medidas será "ordenada e secuencial dende agora ata o 2028".

El plan tendrá varias patas, pues implicará reforzar las infraestructuras del Sergas, los equipamientos y el personal, para el que habrá programas de capacitación.

Medidas inmediatas: 60 días como mucho para la primera consulta y seis meses para la in vitro

Con carácter "inmediato", este mismo año se “garantirá” que las interesadas puedan acceder a la primera consulta de reproducción asistida "antes dos 60 días", en tanto que se fijará en un plazo máximo de seis meses el sometimiento a la fecundación in vitro o a técnicas de reproducción avanzadas.

En cuanto a la edad máxima, en marzo de 2025 se elevará de 40 a 41 años, pasando a 42 en marzo de 2026, a 43 al año siguiente, en tanto que en marzo de 2028 serán 44 años para llegar a 45 en diciembre de ese ejercicio.

Los tratamientos se abren a quien desee tener un segundo

Con respecto al requisito de no tener hijos previos para poder beneficiarse de un tratamiento de reproducción asistida, se eliminará “con carácter inmediato” para abrirse a personas que "xa se someterán á fecundación in vitro e teñan ovocitos ou gametos conservados".

En marzo del próximo año se ampliará a las féminas que hayan sido madres “de maneira natural” y que ahora presenten “unha esterilidade secundaria”.

En lo que concierne a la postergación de la maternidad, la conservación de óvulos –que ahora solo se contempla en caso de sufrir un cáncer que exija someterse a un tratamiento que lastre la capacidad reproductiva-- pasará a indicarse para as personas trans y también para las mujeres que precisen “unha cirurxía” que entrañe riesgo para la fertilidad o que sufran endometriosis.

Conservación de óvulos entre los 30 y 35 años

Aparte de estos dos supuestos, otra de las "singularidades" de este plan es que las mujeres "sen patoloxías" con entre 30 y 35 años podrán conservar sus óvulos en el Sergas si deciden ser madres después de los 38 años. Tendrán hasta los 45 para decidir sobre su transferencia. En este caso, el desarrollo también será progresivo: en 2026, será para las cohortes de 34 a 35 años, en tanto que al siguiente se abrirá para las chicas de 32 a 34 años, y en 2028, a las de 30 y 32 años, de manera que la medida quedará completada.

Según indicó el conselleiro, las estimaciones iniciales apuntan a que, anualmente, unas 650 gallegas con esas edades podrían decidir congelar sus óvulos bajo el paraguas de este programa, esto es,  el 1% de las 65.000 mujeres que tienen esa edad.

El equipo profesional se duplica

En el marco de este "plan completo e ambicioso", el personal que trabaja en las unidades de reproducción asistida del Chus, el Chuac y el Chuvi, "multiplicarase por 2,5", de tal manera que estos equipos, que en la actualidad cuentan con 30 efectivos, pasarán a disponer de 64.

Además de avanzar la constitución de un comité clínico de reproducción humana asistida y el fomento de la formación y la educación sobre esta materia entre la población, Caamaño incidió en que esta estrategia estará sometida a “unha avaliación permanente” dado su carácter “pioneiro no mundo” y con el fin de practicar “os axustes precisos”.

Recuperación de óvulos congelados en clínicas privadas, a estudio

En paralelo, la consellería estudia la posibilidad de que las gallegas con óvulos congelados en clínicas privadas ---después de ser derivadas a estos establecimientos por el Sergas debido a un problema oncológico-- puedan recuperarlos para su fecundación en el Sergas con todas las garantías debidas.