El sindicato Simega rompe negociaciones con el Sergas y convoca una huelga en Atención Primaria

Médicos gallegos en huelga el pasado mes de octubre. XESÚS PONTE
Mantienen la decisión de realizar un paro en Galicia el 26 de noviembre y culpan de ello a la "intransigencia" del conselleiro de Sanidade

El Sindicato Médico de Galicia (Simega) ha anunciado oficialmente la ruptura de negociaciones con el Servicio Gallego de Salud (Sergas) y confirma que mantendrá la convocatoria de huelga prevista para el próximo 26 de noviembre.

Esta decisión, comunicada este viernes a través de un comunicado oficial, se produce en medio de un clima de creciente tensión entre los profesionales sanitarios y la administración autonómica, motivada principalmente por los desacuerdos en torno a la reestructuración de la Atención Primaria gallega y las condiciones laborales de los facultativos.

Según explica Simega en su declaración, la ruptura se justifica ante la "intransigencia" mostrada por el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, a quien acusan de mantenerse firme en una propuesta "que toda la profesión médica de Atención Primaria, las centrales sindicales y los colegios médicos rechazan".

El sindicato médico va más allá y denuncia que el plan de contingencia presentado por la Consellería "empeora notablemente" las condiciones laborales de los facultativos, al pretender "hacer más con los mismos recursos humanos", una situación que consideran insostenible en el actual contexto de sobrecarga asistencial.

Los representantes sindicales denuncian que el Sergas ha ignorado sistemáticamente la propuesta que remitieron el 3 de noviembre con sus planteamientos para una reestructuración efectiva de la Atención Primaria. Entre las medidas propuestas destacan la eliminación de la obligatoriedad de las guardias en favor de un sistema voluntario y la transformación de los actuales Puntos de Atención Continuada (PAC) en Servicios de Urgencias Extrahospitalarias de Atención Primaria (Suap), un modelo que consideran más adecuado a las necesidades actuales.

Las demandas clave del colectivo médico gallego

El documento emitido por Simega detalla un conjunto de reivindicaciones que consideran irrenunciables para desbloquear la situación. Entre ellas figuran la retirada inmediata de la categoría profesional de Facultativo Especialista de Atención Primaria (Feap), una figura que ha generado controversia desde su anuncio. Asimismo, expresan su rechazo frontal a cualquier sistema de homologación de la especialidad médica que no siga la vía MIR, considerada por el colectivo como la única garantía de calidad formativa.

Otra de las exigencias destacadas es la implementación de un sistema voluntario para las guardias de los sábados por la mañana, con la condición de que "deberán estar dignamente remuneradas", según recoge textualmente el comunicado. Este punto refleja una de las principales preocupaciones de los facultativos: el reconocimiento económico de la carga laboral extraordinaria que asumen regularmente para mantener la cobertura asistencial.

La respuesta de la Consellería de Sanidade

El anuncio de Simega llega apenas 48 horas después de las declaraciones públicas del conselleiro Antonio Gómez Caamaño, quien el pasado martes reiteró su disposición a "negociar todas las medidas que haya que negociar" con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permitiera "garantizar" la atención sanitaria en óptimas condiciones y, consecuentemente, desconvocar la huelga prevista.

Entre las concesiones que la Consellería había puesto sobre la mesa destacaba su voluntad de retirar la polémica homologación de títulos extracomunitarios, uno de los puntos más criticados por el colectivo médico. Además, Gómez Caamaño se mostró abierto a "modular" el número de vacantes de facultativos que se convertirían en Feap, proponiendo que no se modificaran en su totalidad, en un intento de acercamiento a las posiciones sindicales.

Pese a estos movimientos, el sindicato considera insuficientes las propuestas de la administración sanitaria, calificándolas de "parches" que no abordan los problemas estructurales del sistema. La ruptura de las negociaciones supone un importante revés para los intentos de desactivar el conflicto laboral que se avecina en el sistema sanitario gallego.

El impacto previsto de la huelga en la atención sanitaria

La convocatoria de huelga para el 26 de noviembre amenaza con paralizar significativamente la Atención Primaria en toda Galicia, en un momento particularmente sensible con la proximidad de la temporada invernal, cuando habitualmente aumenta la presión asistencial. Según fuentes del sector, la movilización podría afectar a más de 3.500 facultativos de los centros de salud gallegos, con el consecuente impacto en las consultas programadas y la atención continuada.

Los servicios mínimos, que aún no han sido establecidos, serán objeto de negociación en la próxima reunión del Comité de Huelga, prevista para la semana que viene. Este encuentro, que se celebrará en un clima de mayor tensión tras la ruptura anunciada, será crucial para determinar el alcance real de los paros y su afectación a los pacientes.

Diversas asociaciones de pacientes han expresado su preocupación por la situación y han instado a ambas partes a retomar el diálogo para evitar que la ciudadanía se vea perjudicada por el conflicto. No obstante, desde Simega insisten en que la responsabilidad recae exclusivamente en la administración sanitaria, a la que acusan de falta de voluntad real para mejorar las condiciones del sistema.