"Tengo ganas de ir a A Mariña, qué mejor sitio para recuperarme que en casa"

El policía nacional de San Cibrao herido en Barcelona llegará en unos días a la zona tras abandonar el hospital después de una semana
El policía sancibrense Ángel Manuel Hernández poco antes de dejar el hospital. AMA
photo_camera El policía sancibrense Ángel Manuel Hernández poco antes de dejar el hospital. AMA

Después de una semana ingresado, el policía nacional de San Cibrao herido en los disturbios provocados en las calles de Barcelona tras la sentencia del procés fue dado de alta este viernes y en unos días Ángel Manuel Hernández Sánchez llegará a la comarca para descansar. "Tengo ganas de estar allí, qué mejor sitio para recuperarme que en casa", cuenta ya fuera del hospital el agente, convertido en protagonista muy a su pesar, al ser uno de los agentes heridos por los radicales que tomaron las calles. "Llevo veinte puntos de sutura, seis tornillos y una placa conmemorativa", cuenta, intentando relativizar las consecuencias de los disturbios. 

El policía mariñano recuerda perfectamente la escena en la que fue herido y confirma que el fuerte impacto sufrido le sobrevino inesperadamente desde algún lugar alto. "La trayectoria no era en vertical, ni en parábola ni de frente, sino que lo lanzaron desde arriba y fueron adoquines más voluminosos que los otros que estaban lanzando", afirma en plural porque fueron dos los golpes que recibió, uno en el brazo y otro en el homóplato, este último amortiguado considerablemente por el chaleco que forma parte de la equipación de los agentes de la Unidad de Intervención Policial, a la que pertenece el agente cervense. 

"Y, aún así, tengo un derrame tremendo", explica, mientras reconoce que se dio cuenta de la gravedad de la lesión de manera inmediata. "En cuanto me dieron en el antebrazo lo tenía claro", recuerda, algo que corroboró el parte médico: fractura abierta de radio con desplazamiento y hueso astillado, unas heridas de las que fue operado, justo el mismo día en que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, visitó en Barcelona a los heridos. "A mí no me pudo saludar porque estaba en quirófano", cuenta, a punto de emprender viaje a Galicia.