La Guardia Civil pone el foco en las guanteras: los objetos que pueden costarte hasta 3.000 euros de multa
La Guardia Civil ha comenzado a realizar controles intensivos en las carreteras españolas, centrándose específicamente en la revisión de guanteras de vehículos. Esta operación, que está sorprendiendo a numerosos conductores, tiene como principal objetivo garantizar la seguridad vial y verificar el cumplimiento de la normativa vigente. Los infractores podrían enfrentarse a multas que oscilan entre los 601 y los 3.005 euros por las irregularidades más graves detectadas.
Estas inspecciones, que ya están siendo notables en las principales vías españolas, no se limitan únicamente a comprobar la documentación del vehículo. Los agentes de la Benemérita están prestando especial atención a diversos elementos clave que, en caso de incumplimiento o irregularidades, pueden derivar en importantes sanciones económicas que afectarían gravemente el bolsillo de los conductores.
La implementación de estos controles responde a una estrategia integral para mejorar la seguridad en las carreteras españolas. Según fuentes oficiales, la Guardia Civil ha manifestado que esta iniciativa busca también concienciar sobre la importancia de mantener la guantera libre de objetos potencialmente peligrosos o que puedan constituir un riesgo adicional en caso de accidente de tráfico.
Elementos bajo inspección y posibles sanciones
Las revisiones se están centrando principalmente en tres aspectos fundamentales. En primer lugar, la presencia de objetos prohibidos o potencialmente peligrosos está siendo rigurosamente controlada. Esto incluye armas blancas, armas de fuego sin la correspondiente licencia o inadecuadamente almacenadas, así como cualquier objeto que pueda ser considerado un elemento contundente o peligroso.
Estas infracciones son las que conllevan las sanciones más elevadas, enmarcadas dentro de la Ley de Seguridad Ciudadana, con multas que pueden superar ampliamente los 600 euros, llegando hasta los 3.005 euros en los casos más graves. La normativa es particularmente estricta en este sentido, priorizando la seguridad tanto de los ocupantes del vehículo como del resto de usuarios de la vía.
El segundo elemento bajo inspección es la baliza V-16, que será obligatoria a partir de enero de 2026. Aunque todavía estamos en 2025, los agentes están verificando que los conductores dispongan de este dispositivo, que debe estar accesible, preferentemente en la guantera o en un lugar de fácil alcance. Este elemento sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de emergencia, mejorando la visibilidad y seguridad en caso de averías o accidentes.
Por último, aunque es el control más habitual, la documentación obligatoria sigue siendo objeto de exhaustiva revisión. La no presentación o la caducidad del permiso de circulación, el permiso de conducir o la tarjeta de inspección técnica (ITV) pueden suponer multas significativas. Aunque la DGT permite llevar esta documentación en formato digital a través de su aplicación oficial, los expertos siguen recomendando disponer también de la versión física para agilizar los controles.
Recomendaciones para evitar sanciones
Ante el incremento de estos controles y el riesgo de recibir multas considerables, las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para los conductores. En primer lugar, es fundamental mantener la guantera ordenada y libre de elementos innecesarios o que puedan ser malinterpretados como potencialmente peligrosos.
Los expertos en seguridad vial aconsejan retirar herramientas no homologadas, cuchillos multiusos que pudieran ser considerados armas blancas, o cualquier objeto contundente que no sea imprescindible para la conducción o las emergencias en carretera. Además, es recomendable comprobar regularmente la validez de toda la documentación relacionada con el vehículo y el conductor.
También resulta conveniente asegurarse de que la baliza V-16 cumple con todas las especificaciones técnicas requeridas por la normativa actual. Aunque su obligatoriedad total no entrará en vigor hasta 2026, muchos conductores ya han optado por incorporarla a su equipamiento de seguridad, anticipándose a los cambios normativos previstos.