¿Qué pasa si echas gasolina en un coche diésel?
Un despiste al repostar puede costarte más que unas vacaciones en el Caribe. Literalmente. Cada año, miles de conductores en España cometen un error que parece menor pero que puede convertirse en una pesadilla mecánica (y económica): echar gasolina en un coche diésel.
Aunque parezca algo improbable, es más común de lo que imaginas. Y no solo les pasa a novatos. "A mucha gente le pasa y le toca gastarse un pastizal en arreglar su coche", explican desde las redes de @auto.carrascosa en un vídeo de TikTok que ya suma cientos de miles de visualizaciones.
Un error que arruina motores y bolsillos (podría costarte 5.000 euros)
Lo primero que debes saber es que, aunque el coche arranque (y probablemente lo hará), las consecuencias empiezan a notarse muy pronto. Tirones, humo blanco y un motor que acaba por pararse en seco. ¿El motivo? La gasolina actúa como un disolvente y reseca el sistema de inyección, afectando a inyectores, bomba y otros componentes esenciales.
"Una de las consecuencias es que la gasolina reseca el sistema de inyección y puede llegar a estropear inyectores, bomba y demás componentes", alertan desde Auto Carrascosa. Y cuando eso ocurre, la factura del taller no baja precisamente de los 3.000 a 5.000 euros, dependiendo del modelo y el alcance del daño.
¿Qué hacer si ya has metido gasolina por error?
Lo primero y más importante: no muevas el coche. Ni un metro. Ni para aparcar mejor. Si arrancas, la gasolina empezará a circular por todo el sistema, multiplicando el daño.
Según este taller mecánico viral, lo que la mayoría de la gente hace es vaciar el depósito y volver a llenarlo de diésel, pero eso no es suficiente. "Lo ideal sería cambiar el filtro de combustible y echarle un aditivo para poder lubricar mejor el sistema de inyección", añaden.
En resumen: si has metido la pata, no improvises. Llama a la grúa, explica lo ocurrido y que el coche vaya directo al taller. Cuanto menos se mueva, menos probabilidades hay de tener que rehacer medio motor.
Un despiste muy humano (y muy costoso)
Este tipo de error es más habitual en conductores que cambian de coche con frecuencia (por ejemplo, si alternan entre un diésel y un gasolina en casa), o que conducen vehículos de alquiler o de empresa. Y ojo: la confusión se agrava en gasolineras con señalización poco clara, o si estamos con prisa y mirando el móvil mientras repostamos.
El vídeo de Auto Carrascosa, además de viral, ha servido para concienciar a muchos conductores sobre la importancia de conocer su vehículo y prestar atención en una tarea tan rutinaria como echar combustible. ¿Conoces a alguien que haya metido gasolina en un coche diésel? ¿Te ha pasado a ti? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.