Cuando hablamos de salud, solemos preocuparnos de la salud física, dejando en un segundo plano la salud mental. En este sentido, el paso de la pandemia de covid ha supuesto un antes y un después a nivel mundial. También para los menores. La salud mental infantil juega un papel fundamental en su presente. Hechos como el confinamiento y las restricciones que ha supuesto han duplicado los casos de urgencias psiquiátricas infantiles.
Con el objetivo de lograr que la salud mental de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) sea un derecho fundamental trabajan desde Aldeas Infantiles SOS. Lo hacen cubriendo elementos de ayuda básicos como pueden ser los tratamientos psicológicos.
Algunas labores de Aldeas Infantiles SOS
Eliminar el estigma de la salud mental, que tiene mucho que ver con el equilibrio entre el niño y su entorno, es fundamental. Por ello, en Aldeas Infantiles trabajan en la prevención y tratamiento de posibles problemas a través de diferentes programas:
Atención psicológica individual
Intervenciones psicológicas, tanto presenciales como telemáticas para asegurar el bienestar físico y emocional de más de 6.000 niñas y niños.
Servicios de terapia familiar
Intervenciones terapéuticas para responder a las necesidades psicológicas de las familias. Además, se facilita que las familias puedan desarrollar su potencial, tanto de forma individual en cada miembro del grupo, como núcleo familiar.
Terapias de atención asistida con animales
Actividades con animales que sirven como respuesta a problemas emocionales, trastornos conductuales y diversidad funcional.
En torno al 50% de los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años de edad
Crear espacios seguros para la salud mental niños
Los colegios e institutos son espacios clave en la detección y prevención temprana, por lo que es necesaria la existencia de una formación especializada en materia de salud mental infancia para el personal docente. En un contexto en el que trastornos mentales como la depresión y la ansiedad han experimentado un notable incremento entre jóvenes y niños, se hace vital contar con un personal preparado que pueda evitar problemas mayores. En este sentido, cabe poner atención en identificar cualquier indicio de acoso escolar e hacer del centro educativo un lugar seguro para todos y cada uno de los alumnos.
¿Qué conductas non indican que puede haber un problema?
Aunque a primera vista no lo veamos, existen diversas conductas que evidencian que un niño o niña presenta signos de trastornos afectivos. Entre ellos, podemos destacar la sensación de preocupación constante, la pérdida de interés por interactuar con otras personas, los comportamientos para llamar la atención, la pérdida en la curiosidad del aprendizaje, la pérdida de sueño y apetito o el sentimiento de tristeza, entre otros.
¿Cómo ayudar a proteger salud mental niños?
El acompañamiento y la existencia de apoyo externo puede marcar la diferencia a la hora de afrontar un problema de salud mental niñez. Así, es importante que los menores vean que existe por parte de los demás empatía –hacerle ver que le escuchas, respetas y entiendes sus pensamientos– y cariño –hacerle sentir arropado–. Asimismo, también es fundamental observar su entorno y analizar el foco del problema, buscar pautas para el desarrollo de la inteligencia emocional e intentar contactar con un especialista siempre que sea posible.
La mayoría de casos no llegan a detectarse ni, por consecuencia, a tratarse
Si lo necesitas, pide ayuda
A veces, por determinadas situaciones, cualquier persona de cualquier edad, puede sentir pudor a la hora de pedir ayuda psicológica. Por suerte, la sociedad avanza, y esto conlleva mejoras en los sistemas de atención y una mayor comprensión en cualquier entorno. Por ello, el primer paso es pedir ayuda, ya sea profesional o a alguien cercano.
