El director xeral de Turismo de la Xunta, Rubén Lois González, adelantó hoy que el Gobierno gallego "consensuará" con cada concello los meses de apertura de los furanchos, aunque insistió en que este tipo de establecimientos hosteleros estarán abiertos un máximo de dos meses al año, al tratarse de un negocio de temporada similar al de "un chiringuito da praia".
En su comparecencia hoy en la comisión de industria del Parlamento, Rubén Lois recordó que el decreto que regula el funcionamiento legal de los furanchos entrará en vigor el próximo 2 de octubre --tres meses después de su aprobación--, aunque la Consellería de Innovación aprobará "nas próximas semanas" la orden que desarrolla este decreto, y en la que se establecen los requisitos para poder otorgar las correspondientes autorizaciones.
El director xeral de Turismo insistió en que toda la normativa pretende garantizar el correcto funcionamiento de estos establecimientos, predominantes en la provincia de Pontevedra y en la comarca de Betanzos, y que permiten sacar al mercado los excedentes de producción vitivinícola de las bodegas.
Sobre esto, Rubén Lois aseguró que los requisitos para otorgar las autorizaciones serán "o máis sinxelos e simples posibles", aunque recordó que el decreto obliga a cumplir "unha regulamentación mínima" en aspectos como la salud pública o las condiciones del local. Así, se refirió a la obligación de respetar las normas de manipulación de alimentos, o de contar con una ventilación mínima en cada local.
En cuanto al periodo de apertura, el director xeral explicó que los meses en los que funcionan estos furanchos varían en cada ayuntamiento en función de la vendimia, por lo que la Xunta apuesta por "territorializar" estos meses según la costumbre de cada ayuntamiento, indicó en respuesta a una pregunta de la diputada del PPdeG Amparo González.
Terminar con establecimientos 'ilegais'
Con esta norma, Lois apuesta por terminar con aquellos establecimientos "ilegais ou alegais" que funcionan como furanchos, y que en realidad no lo son. Así, se refirió a locales que funcionan durante todo el año, que ofrecen "comidas de empresas e banquetes" y que incluso llegan a vender "viños de Zamora ou de Estremadura". "É un problema moi grave" en el que los clientes pueden llegar a estar expuestos a "cortocircuitos ou intoxicacións alimentarias", advirtió.
Por su parte, Amparo González reclamó que la Xunta mantenga un mayor diálogo con los colectivos afectados, de modo que evite crear "falsas expectativas" respecto a una posible flexibilización de las normas. "Por agora non houbo nada de nada", lamentó la diputada del PPdeG, quien recordó que el número de furanchos existente en Galicia alcanza los 1.200 según las cifras del sector hostelero, aunque la Consellería de Innovación rebaja esta cifra a 800 bodegas que estarían en disposición de adaptarse a la norma.
Furanchos 'con sentidiño'
