Una puerta en el Camino

Ángel Trabada se acercó al mundo jacobeo por trabajo y acabó convirtiéndolo en eje de su vida
Ángel Trabada, en la puerta de San Pedro. XESÚS PONTE
photo_camera Ángel Trabada, en la puerta de San Pedro. XESÚS PONTE

La puerta de San Pedro es una belleza. Pero para Ángel Trabada es, además, un símbolo de lo que ha sido el centro de su vida en los últimos treinta años: el Camino. Y es que por esa puerta entran a Lugo quienes llegan recorriendo el Camino Primitivo.

Trabada preside desde hace años la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Lugo, que suma mil integrantes, cumple este año 35 años y fue la segunda creada en España. 

Pero su entrega al Camino empezó antes incluso de llegar a la asociación y fue, en cierto modo, casual, ya que descubrió el mundo jacobeo por trabajo, por una encomienda que le hizo Cacharro. 

"Vete a O Cebreiro, que está allí Elías Valiño, un cura muy implicado en promover el Camino, a ver que se puede hacer por él", cuenta que le dijo Francisco Cacharro, entonces presidente de la Diputación.

Y conocer a Valiño cambió el mundo de Trabada, hasta el punto de que, confiesa, desde el año 2000, hace el Camino al menos una vez al año y a veces dos. Aquel cura "me caló", confiesa y acabó haciendo suyo el empeño de Valiño. Ha hecho muchas veces el Camino, pero también se implicó en abrirlo, asumiendo todo tipo de trabajos, también el de pintar las hoy famosas señales amarillas.

Lo ha recorrido completo saliendo desde Roncesvalles, desde Lisboa y desde Irún, pero lo que hace cada año es hacer uno o dos itinerarios desde el punto de inicio en la provincia. Ha salido un mínimo de diez veces desde O Cebreiro, Fonsagrada o Ribadeo y seis o siete desde Quiroga, para hacer el invierno, que tiene muy trillado ya aunque no tanto como los otros.

Y conociendo tan bien las rutas, para un lucense como él es difícil no estar prendado de la puerta de San Pedro. Encima puede que al encantamiento ayude el hecho de que nació al pie de ese lugar, en el Campo Castelo.

Otros espacios vitales
Campo Castelo. Nació y se crio en el Campo Castelo, en una casa pegada a la muralla, así que para Trabada ese es el espacio de las aventuras y las trastadas infantiles.

Miño. Es un apasionado del Miño, pero es que además conoce a fondo el río. Fue piragüista veinte años. Empezó en ese deporte  con 15 años, en la época dorada de ese deporte en Lugo, en tiempos Misioné y Chilares, y siguió remando hasta los 90.


 

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