Compartir piso en Galicia cuesta ya un 56% más que hace ocho años

Es la única vía que tienen muchos jóvenes para poder arrendar ▶ Los sueldos y rentas actuales dificultan el alquiler en solitario
Una persona observa un anuncio de alquiler en el campus. SEBAS SENANDE
photo_camera Una persona observa un anuncio de alquiler en el campus. SEBAS SENANDE

Con el precio de los alquileres disparados, compartir piso es la única vía que tienen hoy en día muchos jóvenes —y no tan jóvenes— para poder afrontar el pago de un arrendamiento y no tener que vivir en casa de los padres. Con todo, también el esfuerzo económico que requiere está opción ha aumentado con fuerza. Compartir una vivienda en Galicia cuesta de media 292 euros al mes, lo que supone un 50,6% más que en 2018 y un 56,3% por encima de la renta de hace ocho años, cuando alquilar una habitación costaba 187 euros en promedio.

Así se desprende de un estudio elaborado por el portal Fotocasa a partir de su índice inmobiliario, que pone cifras a una realidad extensible a toda España, aunque con diferencias entre comunidades. Con el sueldo medio actual en Galicia, si se tiene en cuenta la recomendación de los organismos de control de no destinar más del 30% del sueldo a pagar la vivienda, la gran mayoría de demandantes de vivienda no pueden permitirse alquilar un piso entero teniendo en cuenta lo que han subido las rentas a los inquilinos.

Los organismos de control recomiendan no destinar más del 30% del sueldo a pagar la vivienda, algo en muchos casos imposible

Con ese telón de fondo, muchos se ven abocados a compartir techo como solución habitacional, pues la cuota mensual es menor y además se reparten otros gastos. "Es la única vía por la que la mayoría de los jóvenes puede afrontar el pago de un alquiler", explica la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos.

Aunque en el último año el alquiler de una habitación ha bajado ligeramente en Galicia —un 5%—, sigue el niveles muy elevados. Fuera de la comunidad, donde más caro resulta compartir piso es en Cataluña (565 euros al mes de media) y Madrid (502 euros).

En cualquier caso, para medir el esfuerzo que supone hay que poner en relación la renta que pide el casero con el salario y el nivel de vida en cada territorio. En el lado opuesto, las regiones más económicas son Extremadura (226) y Castilla-La Mancha. La comunidad con mayor subida en ocho años es Navarra.

Comentarios