La presión de las familias hacia el profesorado no ha dejado de crecer en los últimos años en Galicia, hasta el punto de convertirse "no problema que máis aumentou" según alertaron el miércoles desde el sindicato Anpe en base a las conclusiones del informe 2022-2023 del Defensor del Profesor, el teléfono de apoyo a los profesionales que gestiona esta organización docente. "As problemáticas relacionadas con pais e nais non fan máis que constatar a tendencia que xa viñamos observando e debería ser un punto de inflexión e de reflexión para as administracións educativas".
Así lo denunciaron el presidente de Anpe en Galicia, Julio Díaz, y el responsable del Defensor del Profesor, Julio Trashorras, que recordaron casos donde se visibiliza esa presión como las cartas anónimas con amenazas que sufrieron tres profesoras del Ceip Antonio Magariños Pastoriza de Cambados. En estas situaciones tan extremas, ellos aconsejan acudir directamente a la Guardia Civil.
Y es que, según el sindicato, estas quejas y presiones de las familias al profesorado "teñen unha correa de transmisión perfecta na propia Administración", que muchas veces cuestiona ese trabajo docente y se alinea con los padres. Para Anpe, el sistema educativo debe contar con la colaboración de las tres partes: docentes, Administración y sobre todo familias, que son el primer eslabón de la socialización y la educación. "Cremos que unha actitude pouco exemplarizante por parte das familias ten a súa repercusión negativa e incide profundamente nos comportamentos disruptivos por parte do alumnado", avisan.
El sindicato Anpe cree que no se puede responsabilizar al profesorado del uso del móvil en los jóvenes: "Debe haber control parental"
La situación se ve agravada además por los famosos grupos de Whatsapp y otras redes sociales, hasta el punto de que el Defensor del Profesor detectó un "incremento importante" de denuncias docentes por el mal uso de esas tecnologías, entre las que destacan grabaciones, difamaciones, insultos o amenazas a docentes y otros alumnos. "A proliferación do mal uso das redes sociais e dos grupos de mensaxería está cada vez máis presente na sociedade, sendo reflexo directo o que acontece nos centros educativos".
Precisamente el empleo del teléfono móvil en las aulas está de máxima actualidad en Galicia —una de las tres autonomías que prohíbe su uso en horas lectivas— ya que se está debatiendo flexibilizar o no la norma. Anpe tiene su propia opinión: "A solución non pasa unicamente polo colexio".
"Pedimos que non nos poden responsabilizar aos docentes do manexo destes dispositivos, porque por moito que os vetemos no ámbito escolar, debe haber control parental", reflexionó Díaz. "A educación dos alumnos non é exclusiva do colexio nin as familias poden inhibirse das dúas responsabilidades".
CAUSAS. El Defensor del Profesor recibió el curso pasado 92 contactos de docentes, parte de ellos vinculados a esa conflictividad creciente con los padres. La mayor parte dentro de este grupo tuvieron que ver con faltas de respecto (14%) y denuncias de las familias (14%). Le siguen las falsas acusaciones (13%), acoso (12%), presión para cambiar las notas (11%) e incluso casos de ciberacoso (2%). No hubo llamadas, eso sí, por casos de agresiones físicas.
92 consultas en el curso 2022-2023
El Defensor del Profesor recibió 92 llamadas de docentes el curso pasado. El 57,61% fueron por problemas psicológicos, el 36,96% por los de tipo administrativo y el 5,43%, de tipo jurídico. Casi la mitad (47,83%) de las personas que contactaron presentaban ansiedad. Faltas de respeto y problemas para dar clases son los roces más comunes entre profesores y alumnos.
2.508 llamadas de profesores al Defensor desde que se creó el servicio en el año 2006.
Etapas y sexos. El 60,87% de las 92 llamadas se corresponden con docentes de educación secundaria. Fueron 73 en secundaria, 13 en primaria y 6 en FP. Además, hubo 57 consultas de mujeres y 35 de hombres.
Provincias. De las 92 llamadas, 20 fueron de profesores de Lugo, dentro de las cuales hubo 12 por causas psicológicas y 8 administrativas. En A Coruña fueron 29, en Ourense 26 y en Pontevedra, 17.
