Cesáreo Pardal: "Las reservas para verano son ya un 10% más que en 2019"

El turismo gallego va dejando atrás el desastre de la pandemia, asegura el presidente del Clúster de Turismo, mientras surgen nuevos retos como los picos de demanda, la desestacionalización, un impuesto para los visitantes o el control de las viviendas de uso turístico
Cesáreo González Pardal (Padrón, 1969). EP
photo_camera Cesáreo González Pardal (Padrón, 1969). EP

¿Se ha recuperado ya el turismo gallego de los estragos del covid?

Sí. Las cifras del año pasado fueron muy buenas, con casi 6,5 millones de turistas y 12,5 millones de pernoctaciones. Las 450.000 compostelas del Camino también es un gran escaparate. Y este primer trimestre del año hemos superado en un 2% el de 2019, el de antes de la pandemia. Vamos hacia la recuperación total. Las cifras que tenemos para el verano son francamente muy buenas. El nivel de reservas es un 10% mayor que en la misma época de 2019. El sector está contento porque puede ser un verano incluso mejor que el del año pasado. El trabajo de los últimos diez años está dando buenos frutos.

¿La convocatoria de elecciones ha afectado a las previsiones?

Algo va a afectar, pero no sabemos en qué medida. Vemos que la gente que iba a empezar las vacaciones el día 23 lo hará el 25 y la que las acababan el 23 lo hará el 22. Lo que sí está claro es que alguien ha mirado por sus propios intereses sin pensar en el bienestar general...

¿Se confirmará este el año la recuperación del turista internacional?

Esperamos que sí. Ojalá hubiese una mayor coordinación aeroportuaria en Galicia para atraer vuelos internacionales. Entra mucho turista del extranjero gracias a que tenemos a hora y media el aeropuerto de Oporto. Atraer a ese turista que hace escapadas a Portugal es una asignatura pendiente.
 

La convocatoria de las elecciones algo va a afectar a las previsiones. Alguien ha mirado por sus propios intereses sin pensar en el bienestar general..."

¿La desestacionalización sigue siendo otro de los grandes retos?

Es lo más importante que se nos plantea de cara al futuro. Y al sector también nos preocupa muchísimo que la mayor densidad de flujos en algunos destinos que tenemos del 15 de julio al 15 de agosto pueda mermar la calidad turística. Puede ser contraproducente para destinos afianzados.

¿Qué alternativas se exploran?

En las promociones que realizamos en otros territorios estamos haciendo especial hincapié en que, a la hora de que los turistas contraten sus vacaciones, se desvíen hacia otras franjas que tengan menor densidad. Tenemos que seguir trabajando en la modernización del sector, en la formación y en la calidad, y sobre todo en buscar un turismo sostenible para tener un turismo de futuro. Estamos intentando convencer a los turistas de que Galicia es también turismo etnológico, cultural, marinero... y no solo para la temporada de buen tiempo.

La directora xeral de Turismo destacaba precisamente la importancia del turismo rural en esta meta.

La pandemia lo ha vuelto a poner de moda y ha sido mucha gente la que ha redescubierto Galicia a través del turismo rural. Tenemos que seguir trabajando para crear un sello identificativo del turismo rural gallego. Y hay que seguir impulsando la Galicia interior. El potencial de la Ribeira Sacra se está viendo y en cuanto se declare como Patrimonio de la Humanidad, que no tardará mucho, es una zona que va a despegar. Además, la llegada del Ave está trastocando los hábitos de los turistas: están aumentando aquellos que hacen viajes de solo dos o tres días, e incluso entre semana.

¿Es un perjuicio que aún no estén operativos los trenes Avril?

Claro que sí. Jugamos en desventaja con destinos donde el Ave ha llegado hace 30 años. De hecho, son insuficientes las conexiones que tenemos con Madrid. Que el Ave llegue a Santiago, Vigo y A Coruña es lo que va a cambiar el panorama turístico. Es lo que realmente nos posicionaría tanto nacional como internacionalmente.

¿El Camino de Santiago va camino de masificarse?

Yo no hablo de masificación, sino de incremento de flujos turísticos en determinados momentos que habría que redireccionar. En Galicia no hay masificación.

No hay temor entonces de que el Camino pueda morir de éxito.

Creo y espero que no. Entre la gente que lo hace, hay a quien le gusta un Camino en el que haya muchos peregrinos y hay quien busca otros en los que no haya tantos. En Galicia existe una variedad muy grande de caminos y, además, rutas de senderismo alternativas a la hora de escoger este tipo de vacaciones.

¿Cómo ve la tasa turística que prepara el Concello de Santiago?

Desconocemos las circunstancias en las que se quiere implementar. Nos gustaría saber de qué manera se va a recaudar o a qué iría su gasto. Además, la ocupación media anual en Santiago es del 56%. Me gustaría estar hablando de ella cuando fuera del 85 o el 90%. También nos preocupa muchísimo porque gran parte de los datos turísticos de Santiago son de excursionistas, que aportan muy poco a la economía de la ciudad. El turista que sí pernocta está dejando su dinero en el establecimiento donde se queda y, a mayores, en el restaurante donde come.
 

Creo que el Camino no va a morir de éxito; hay gran variedad de rutas y, además, otros itinerarios de senderismo alternativos"

También se están desarrollando medidas sobre las viviendas de uso turístico en varias ciudades.

Hay que sentarse con todos los interlocutores para seguir hablando sobre ellas. Pero el sector sí reconoce que tienen que tener una limitación en las ciudades y creo que, en estos próximos cuatro años que vienen después de las elecciones, las administraciones y sobre todo los ayuntamientos van a tener que tomar una serie de medidas.

¿Generan una competencia desleal dentro del sector?

Entiendo que las que están dentro de un marco legislativo y del real decreto de la Xunta están dentro de una legalidad. La administración tiene un cuerpo de inspectores y hoy en día es muy fácil detectar si una vivienda está dentro de este marco legal o no, porque internet está al alcance de la mano.


"Continuar impulsando la desestacionalización afianzaría la situación laboral de mucha gente"

Ya se notó el año pasado y en esta Semana Santa la falta de personal. ¿Se solucionará de cara al verano?

La falta de mano de obra la llevamos padeciendo desde hace años y las administraciones, sobre todo el Gobierno de España, no está haciendo nada. Se presenta una temporada estival con la peor demanda de trabajo de los últimos años. El empresario ha tenido que adaptarse a esta nueva situación. Yo nunca había visto en destinos consolidados que establecimientos de restauración cierren un día a la semana, pero ahora está siendo necesario para tener el descanso del personal.

¿Influyen las condiciones laborales que se ofrecen?

Creo que no es un problema de salarios, pero es la pescadilla que se muerde la cola. Si fuéramos un destino desestacionalizado turísticamente, se podría dar un mayor número de meses de trabajo. La gente que busca trabajo quiere una estabilidad laboral. Por eso hay que seguir haciendo hincapié en políticas de desestabilización. Hay un dato que la directora de Turismo dice siempre: seis de cada diez turistas que vienen, ya lo hacen fuera de la temporada estival. Tenemos que seguir trabajando para que este dato siga aumentando porque afianzaría la situación laboral de mucha gente que, en vez de cinco o seis meses, podría estar trabajando ocho o nueve.

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