En el mar también se pescan redes

Gravity Wave traslada a cinco puertos gallegos su proyecto basado en la retirada y reciclaje de plásticos del océano para fabricar muebles y objetos. Y quiere extenderlo a toda Galicia.
Unos de los contenedores utilizados por Gravity Wave para la recogida de redes. CEDIDA
photo_camera Unos de los contenedores utilizados por Gravity Wave para la recogida de redes. CEDIDA

En ocasiones, la economía circular ofrece soluciones paradójicas a la huella que la actividad humana deja sobre el medioambiente. Como, por ejemplo, acudir al mar a pescar redes para transformarlas luego en muebles y objetos decorativos. Esta es la idea con la que trabaja Gravity Wave, la empresa con la que los hermanos Amaia y Julen Rodríguez buscan dar una respuesta a la crisis de la contaminación plástica en los océanos y que ha logrado extenderse también a Galicia, en concreto a Ribeira, Aguiño, Portosín, Vilanova de Arousa y Cambados. Es un primer paso, puesto que su intención es "llegar a todos y cada uno de los puertos" de la comunidad. 

Fundada en noviembre de 2019, a raíz de una estancia en el sur de Asia que les abrió los ojos sobre el desafío ambiental que supone la contaminación de los mares, Gravity Wave actúa en más de 35 puertos pesqueros –repartidos principalmente por España, pero también con colaboradores en Francia, Italia, Grecia y Egipto– con el objetivo de "revalorizar" las redes que ya no se utilicen y, de esta manera, evitar que acaben en un vertedero o quemadas. Es decir, darle una nueva vida al que, según afirman, supone "casi el 50% de todos los residuos plásticos que existen" en las aguas abiertas. Es, además, el "peor" de todos, sostienen, dado que puede pasar más de un milenio sin degradarse

Partió centrada en el Mediterráneo, pero su desembarco en Galicia era cuestión de lógica, al ser la autonomía con mayor número de puertos. Su acercamiento a las Rías Baixas "surgió de manera orgánica ", confirman desde la firma. "Siguiendo la idea de quien mucho abarca poco aprieta, optamos por comenzar a contactar a los puertos cercanos para poder establecernos de una manera sólida antes de comenzar una expansión completa a toda la comunidad".

El proceso para conseguir la implicación de autoridades portuarias, patrones o cofradías pasa por presentarles el proyecto, firmar un acuerdo de colaboración y proporcionar la logística para la recogida de los residuos, que realizan a través de gestores propios. "Por norma general, como mínimo, todos están dispuestos a escuchar lo que queremos contarles. Luego, dependiendo de cada persona y su interés, el grado de disposición es mayor o menor. Han sido muy pocos los casos en los que ha existido una negativa directa", indican.

Así, para poner en funcionamiento la actividad, en Ribeira, Aguiño, Portosín, Vilanova y Cambados están en contacto con las cofradías y los responsables de Portos de Galicia, mientras que en el caso de puertos estatales como Vigo y Marín, tratan con las cooperativas y también con las autoridades portuarias competentes, "con las cuales hay una relación fantástica". 

Fabricación sostenible 

Según Gravity Wave, en algunos puertos han llegado a retirar hasta nueve toneladas de redes de pesca en un solo mes. A partir de ahí, la meta es que todo ese material sea reciclado en forma de productos sostenibles. "Nos enfocamos sobre todo en la elaboración de muebles, tanto para interiores de oficinas como para mobiliario exterior, incluyendo bancos, papeleras y maceteros para ciudades. Además de productos como letras corporativas, trofeos o para la aplicación en diferentes proyectos de arquitectura", enumeran. El resultado es tan ecológico como estético, con acabados singulares y colores vibrantes que aspiran a evocar la belleza del mar de donde provienen. 

En este proceso de transformación, las redes recolectadas son llevadas a un centro de reciclaje, donde se separan y se les da tratamiento para convertirlas en una nueva materia prima mediante un proceso de triturado para su posterior moldeado en planchas. A lo largo de esta fabricación tampoco se pierde de vista la perspectiva medioambiental. "Tenemos en cuenta los procesos ecológicos" y "utilizamos el zero waste para aprovechar al máximo la merma de los materiales", aseguran. A ello añaden la priorización de la producción local "para reducir transportes y emisiones, y apoyar el desarrollo local", así como "el principio de que los muebles estén compuestos por un solo material para que sean no solo reciclados sino reciclables". Nuevas vidas. Un círculo que no se detiene.

Propuestas públicas

"Las normativas y códigos de buenas prácticas desarrollados por la Administración pueden ser una herramienta valiosa para avanzar en este objetivo" de lograr "una economía circular más sostenible", argumentan en Gravity Wave para recalcar que "la toma de medidas concretas" desde la política "es fundamental para la implementación efectiva de soluciones" contra la contaminación de los océanos. De ahí su llamamiento a que "tanto el sector privado como el público inviertan en soluciones de futuro" y "en una gestión eficiente de residuos". De hecho, ellos ya han trabajado en colaboración "con más de 95 empresas" y, en Galicia, están "en conversaciones con diversas organizaciones" para esta limpieza de plásticos. "La colaboración entre la Administración y empresas como la nuestra es crucial", insisten. 

Otra vía de futuro que se plantean es desarrollar "acciones concretas" para conseguir la colaboración ciudadana, apuntan.

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