El autor confeso de la muerte de Diana Quer, José Enrique Abuín, podría sumar en breve otra causa judicial a su lista, ya que el juez baraja reabrir la investigación por la supuesta violación de su cuñada hace ya más de una década. En su momento la causa fue archivada por falta de pruebas, ya que El Chicle presentó unas actas notariales que confirmaban su coartada, pero según ha divulgado El Programa de AR, dichos documentos fueron falsificados a petición de los padres del agresor.
Ahora, según informa el espacio de Telecinco, un allegado de El chicle habría presentado una nueva prueba: un audio en el que Abuín confesaba que "lo bueno" de que su mujer, Rosario Rodríguez, tuviese una gemela era que parecía que se estaba acostando con ella "porque son iguales". Con la nueva documentación, el juzgado de instrucción número 1 de Ribeira ha remitido al número 2 de Noia "unos folios" relativos a la investigación para que considere si procede o no, volver a abrir el caso.
Los cuñados de El Chicle están convencidos de que Enrique Abuín violó a Vanesa. Uno de sus hermanos, Eugenio Rodríguez, recuerda cómo estaba ella aquel día, en el que tuvo que acompañarla a un centro médico, y las consecuencias que ha tenido en ella la presunta agresión sexual: "Lo recuerdo perfectamente. Ella tenía mucha ansiedad y no paraba de llorar. Desde aquel día mi hermana ha cambiado. Es mucho más agresiva y arisca, sobre todo con los hombres", afirma en declaraciones difundidas por AR. En esa línea, otra hermana, Elena, añade que Vanesa ha tenido que "recibir asistencia psicológica".
Vanesa, la presunta víctima y hermana de la mujer de El chicle, deberá comparecer de nuevo si se materializa la reapertura de la causa. El contenido de la declaración que ofreció en su día al poner la denuncia ya se dio a conocer en enero. "Me amenazó con un cuchillo que sacó de la guantera del coche y me dijo que me tenía que desnudar. Me cogió el móvil, lo guardó en el lateral del coche y no me lo devolvió", señaló entonces.
Su hermana Rosario, la mujer de Abuín, se negó siempre a admitir que la violación hubiese existido.
