4 errores que debe evitar una tienda física

Cualquier tipo de tienda física para establecerse, evolucionar y subsistir debe centrarse en el objetivo fundamental de atender las necesidades de sus clientes. 

Los propietarios de las tiendas no pueden perder de vista que los consumidores cada vez son más exigentes y que, además de calidad y buenos precios, también buscan buena atención, ambientes agradables, trato personalizado y un servicio rápido. 

Siguiendo esta idea, hay varios errores que se deben evitar en una tienda física si se quiere establecer relaciones duraderas con los clientes:  

1. Hacer esperar cuando el cliente quiere pagar

Si alguna vez te ha pasado, sabrás de lo que hablamos. Tienes el producto y la tarjeta o el dinero en la mano, quieres pagar e irte y nadie te atiende o hay que esperar en una cola kilométrica. Seguramente acabes comprando ese producto que tienes, pero te lo pensarás dos veces antes de volver. 

Tardar demasiado tiempo en cobrar solo contribuye para que el cliente tenga una imagen negativa de la tienda. 

Es vital ofrecer agilidad en la atención al cliente y asegurarse de que la tienda cuente con una manera eficiente de prestar el servicio y que disponga de un sistema completo con el que se puedan realizar los cobros y registrar las transacciones rápidamente. 

El uso de una caja registradora TPV resulta ideal para agilizar mucho este tipo de gestión porque reduce notablemente los tiempos de espera. De forma muy resumida, es un dispositivo que genera e imprime recibos o facturas y acepta pagos con tarjetas de crédito al mismo tiempo que registra la transacción.

2. Perseguir al cliente por el establecimiento

Todos los clientes no son iguales, por tanto no pueden ser abordados de la misma manera. Cuando entren al establecimiento, es recomendable hacerles preguntas acertadas sobre lo que buscan o necesitan, sin llegar a ser insistentes o invasivos. 

Es fundamental que el cliente tenga la oportunidad de sentirse a gusto y en confianza para poder mostrarle lo que la tienda puede ofrecerle. 

3. No dejar tocar los productos

Permitir que los clientes toquen lo que se está vendiendo o tenga contacto con el servicio prestado en la tienda forma parte de lo que es ofrecer un servicio de calidad a través de una experiencia sensorial personalizada. 

Es necesario dejar hablar y escuchar con atención para entender e identificar sus necesidades involucrando todos sus sentidos y conectándolos con emociones placenteras. Por ejemplo, ver cómo es el producto, cómo funciona o degustarlo. Los consumidores esperan que se les ayude a elegir lo que más les conviene.

4. No tener existencias de un producto popular

Toda tienda que aspire ofrecer una atención de calidad debe conocer las métricas de su negocio y caracterizar a los consumidores según sus perfiles de compra.

Esto ayuda para que puedan realizar una proyección de las necesidades y las tendencias de los productos más vendidos y evitar la falta de stock. Las cajas registradoras que mencionábamos arriba también restan las unidades que se venden de los registros del almacén, de modo que permiten llevar automáticamente la gestión del stock.