¿Piensas hacer el Camino de Santiago en tu moto?

Es una experiencia que permite disfrutar del trayecto de una forma diferente. Algunos prefieren hacerlo a pie o en bicicleta, pero quizás es más esfuerzo del que estás dispuesto a hacer. Ir en este vehículo a motor es sinónimo de un viaje algo más cómodo y siguiendo la tradición.

No se trata solo de montarte en tu moto y colocarte el casco. Incluso teniendo experiencia en viajes de este tipo, deberás tomar algunas medidas y conocer las rutas antes de embarcarte a la aventura.

Antes de emprender el viaje

Hay que revisar algunos detalles, al igual que lo harías para cualquier viaje en moto. A pesar de que parezcan minúsculos, el objetivo es evitar los disgustos ocasionados por descuidos aparentemente insignificantes.

  • Poner la moto a punto. Comprueba el estado de los neumáticos, los frenos, la cadena, el aceite y todo lo relacionado con el apartado mecánico del vehículo. Deberías acudir a un taller incluso si tienes los conocimientos para el mantenimiento regular de la moto, ya que podrían detectar imperfecciones que serán difíciles de tratar durante un viaje.
  • Casco integral y guantes. El casco tipo jet no está recomendado porque no otorga toda la protección posible. Los guantes pueden ser de cualquier tipo si protegen, aunque habrá que considerar la temperatura en caso de que la temperatura sea elevada.
  • Ropa adecuada. Deberías llevar chaqueta y pantalón o cualquier ropa que cubra el cuerpo por completo. Así la luz del sol no pegará directamente sobre la piel.
  • Calzado protector. No es muy común, pero lo ideal es llevar zapatos que protejan el tobillo y que no tengan cordones o que se puedan guardar dentro del calzado.
  • Botiquín de primeros auxilios. Servirá en caso de una caída no demasiado grave. Debería haber analgésicos, alcohol, gasas y cualquier otro medicamento que creas útil como cremas para picaduras.
  • Documentación. Lleva siempre todos tus papeles y los de la moto en un sobre de plástico para evitar que el agua los dañe. Además, ten siempre un ojo encima para no perderlos.
  • Seguro de moto. Hay varias coberturas de tu moto, pero las más importantes para este caso están orientadas a la asistencia en carretera.

Además, procura ir cuando no esté nevando para facilitar la conducción y hacerla más segura. En algunos tramos, la calzada puede ser peligrosa por las lluvias constantes, pero no debería ser un problema si los neumáticos están en buen estado.

Rutas del Camino de Santiago en moto

En realidad, casi cualquier punto de salida es apto para llegar a Santiago, aunque se han ido estableciendo rutas más o menos estándares. Cualquier camino se puede recorrer en moto, solo que habrá que hacer pequeños desvíos para seguir la carretera hasta pasar la senda que se sigue a pie.

Las rutas que siguen los moteros son muy parecidas a las de los ciclistas. La ventaja que tienen estos últimos es que pueden seguir a pie por las sendas si se bajan de la bici, mientras que los moteros están obligados a hacer un pequeño desvío.

El Camino Francés y el del Norte se han vuelto los preferidos para recorrer en dos ruedas porque cuenta con desvíos en esos tramos en los que el terreno no es adecuado para las motos.

El Camino Francés

Es la ruta con mayor carga histórica, declarada como Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO. El trayecto inicia en la localidad de Roncesvalles y atraviesa los Pirineos para recorrer de este a oeste la península ibérica. Consta de 14 etapas y 1.000 puntos de interés.

Después del Valle del Ebro se llega a Logroño. Aquí, las curvas abundan, por lo que habrá que conducir con cuidado. La ruta sigue hacia Santo Domingo de La Calzada, Burgos, León, Ponferrada, hasta empezar el tramo gallego. La subida a O Cebreiro es el primer pueblo gallego del camino, imprescindible para cumplir con la misión.

El Camino del Norte

Es la segunda ruta más concurrida y atraviesa todo el norte de la Península de este a oeste, bordeando la costa cantábrica. Comprende 300 puntos de interés y 18 etapas en moto. Es un camino menos saturado que el Francés y las temperaturas son más agradables, por lo que es la favorita por muchos.

Parte de Irún, desde donde se recorren 800 kilómetros en moto junto al mar Cantábrico mientras se disfrutan de los paisajes costeros de Cantabria, el País Vasco, Asturias y Galicia.

Pasar por San Sebastián hasta entrar en Cantabria por Castro Urdiales, hasta San Vicente de la Barquera. Después se accede a Asturias por Ribadedeva hasta Villaviciosa, el tramo del camino primitivo.

A partir de aquí, habrá que elegir si partir de Oviedo hacia Lugo o continuar el camino de la costa, aunque en ambos casos se llega hasta Avilés, y Luarca hasta Galicia a través de Ribadeo.

Finalmente, sigue por el suroeste hasta unirse con el Camino Francés casi al final del trayecto, llegando los dos hasta Santiago de Compostela.