La XII Lexislatura echó a andar ayer en el Parlamento de Galicia entre gestos de entendimiento y espíritu de diálogo, toda una declaración de buenas intenciones que cobra especial valor en tiempos de crispación y convulsión política, pero que después en la práctica rara vez se sostiene. En todo caso, para que a nadie se le olvide la verdadera esencia de la Cámara, Miguel Santalices se encargó de recordarles a los recién proclamados diputados y diputadas la importancia de "colaborar entre todos" los grupos para "estar á altura da confianza" que depositaron los gallegos en las urnas.
El emotivo discurso del que es presidente del Parlamento desde 2016 puso punto y final, junto al Himno gallego, a la sesión de constitución de la Cámara que marca la apertura de la legislatura, la primera de la llamada era Rueda. Hora y media de trámite con nula carga política, más allá del gesto del BNG de cederle uno de sus dos asientos en la Mesa al PSdeG, que se lo reservó a la coruñesa Patricia Iglesias. De esta forma, la legislatura arranca con un guiño a la pluralidad.
CESIÓN EN LA MESA. El BNG justificó su gesto a través de Ana Pontón. "Creo que visibilizar o pluralismo é positivo, sempre actuamos con xenerosidade". Y en las filas socialistas, Gómez Besteiro celebró que "é bo para todos" y también "para o funcionamiento da propia Cámara".
Fuera de esa incógnita que faltaba por resolver, la mayoría absoluta del PPdeG blindó las votaciones y evitó sorpresas. Así, sus 40 diputados renovaron a Santalices en la presidencia, mientras que BNG y PSdeG votaron en blanco. En la Mesa del Parlamento, el ourensano estará acompañado por las diputadas del PPdeG Elena Candia, que repite como vicepresidenta primera; y Ethel Vázquez, como secretaria, un cargo en el que se estrena después de una década como conselleira.
La parlamentaria del BNG Montse Prado fue elegida nuevamente como vicepresidenta segunda de la Cámara gallega, con 34 votos, ya que ha contado con el apoyo de los 25 de su partido y los 9 de los diputados socialistas. Y el PSdeG estará representado por Patricia Iglesias, elegida como vicesecretaria también por 34 votos, tras ceder el BNG a los socialistas este puesto, que correspondería a los nacionalistas por su elevado número de diputados.
Además, el nuevo diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, que constituye el grupo mixto que no existió en el pasado mandato, se votó a sí mismo.
MESA DE EDAD. Antes de las tres votaciones en urna para la elección de estos puestos, la sesión constitutiva del Parlamento tuvo que configurar la mesa de edad, presidida por el parlamentario lucense José Manuel Mato Díaz, por ser el mayor con 70 años. Con él estaban el arousano Raúl Santamaría (PP) y el chantadino Iago Suárez (BNG), los más jóvenes. Mato, exalcalde de Paradela, aprovechó para admitir "a honra" que supone presidir esta constitución del Parlamento, un "hito" breve pero histórico en su amplia trayectoria. Y un "momento emotivo" que también aprovechó para reividicar el papel de los concellos, sobre todo los pequeños y rurales, donde los políticos viven "día a día a pé de obra" para acercar la administración a los vecinos.
El arranque de mandato también incluye la toma de posesión de los diputados. Los del BNG lo hicieron sobre la obra de Castelao Sempre en Galiza y un clavel, con la fórmula de promesa "por imperativo legal" y un "compromiso a defender os intereses e dereitos nacionais e sociais do pobo galego". Todos los diputados del BNG y PSOE prometieron, mientras que entre los 40 del PP hubo mayoría de juramentos, salvo ocho, entre ellos los conselleiros Calvo, Comesaña y Villares.
ALMA GALLEGUISTA. Miguel Ángel Santalices Vieira (Bande, 1955) es el diputado con más trienios en el Parlamento, donde entró en 1997. Desde enero de 2016 lo preside, y este domingo, cuando cumplía 69 años, se desveló que volvería a dirigir la Cámara en la que él mismo asume que será su "última" legislatura, la octava. Licenciado en Medicina, médico y gestor sanitario de profesión, políticamente encuadrado en la órbita baltarista y como todo buen ourensano con casa en Vigo, Santalices es hoy por hoy el mejor representante del galleguismo dentro del PPdeG, especialmente en el ámbito cultural. De ahí que su perfil encaje a la perfección en la presidencia de una institución así.
Santalices recordó ayer que el Parlamento es ya su "segunda casa", rememoró cómo su padre le desaconsejó que entrase en política y agradeció toda la paciencia y "xenerosidade" de su mujer, Teresa Cendón, presente en la bancada. A la hora de dar las gracias, no se olvidó de nadie: compañeros, excompañeros, trabajadores, antecesores, funcionarios... Y apuntó alto a la hora de pedir un deseo: "A paz mundial".
