
El nuevo líder italiano se mostró en el Quirinal visiblemente nervioso
El nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, juró hoy el cargo ante el presidente, Sergio Mattarella, y le siguieron los 18 ministros de su Gobierno, apoyado por la ultraderechista Liga y por el Movimiento 5 Estrellas, que consumaron su llegada al poder.
El juramento tuvo lugar en el romano palacio del Quirinal, sede de la jefatura del Estado, y el primero fue Conte, visiblemente nervioso, que usó su bolígrafo y no el de oro ofrecido y al que tuvieron que indicar el documento con la fórmula solemne que debía leer ante el presidente Mattarella.
Le siguieron los que ejercerán como sus vicepresidentes: el líder del M5S, Luigi di Maio, también ministro de Desarrollo Económico, Trabajo y Políticas Sociales, y el jefe de la Liga, Matteo Salvini, nuevo titular del Interior, auténticos factótum del Ejecutivo.
Después fueron pasando, uno a uno, el resto de ministros que componen su gabinete: dieciocho en total, nueve aportados por el M5S, el partido más votado en las elecciones, siete por la Liga -uno de ellos el subsecretario de la presidencia- y tres técnicos.
El líder del M5S llegó al Quirinal en un taxi colectivo junto a sus ministros: Giulia Grillo (Sanidad), Danilo Toninelli (Infraestructuras y Transportes), Alberto Bonisoli (Cultura), Elisabetta Trenta (Defensa), Alfonso Bonafede (Justicia), Sergio Costa (Medioambiente), Barbara Lezzi (Asuntos para el Sur) y Riccardo Fraccaro (Relaciones con el Parlamento).
Los de la Liga son, además de Salvini, Giulia Bongiorno (Administración Pública), Erika Stefani (Asuntos Regionales), Lorenzo Fontana (el nuevo Ministerio de Discapacitados y Familia), Gianmarco Centinaio (Agricultura), Marco Busetti (Educación), y el subsecretario de la presidencia, Giancarlo Giorgetti.
Por último, el M5S y la Liga han elegido a tres ministros técnicos: Giovanni Tria en Economía, Enzo Moavero Milanesi en Exteriores y Paolo Savona en Asuntos de la Unión Europea.
El resultado es un equipo con cinco mujeres y una media de edad de poco más de 50 años, en el que Savona, de 81, es el mayor y Di Maio, con 31, el más joven.
La ceremonia fue breve y siguió el rígido protocolo italiano, aunque destacaron el ministro Bonafede, que se llevó la mano al corazón al jurar, o Costa, antiguo general de los Carabineros que se cuadró ante Mattarella.
El nuevo Ejecutivo llegó a su juramento casi tres meses después de las elecciones generales y tras haber superado varios escollos, como el reparto de carteras o la designación del primer ministro, para lo que Di Maio y Salvini consensuaron la figura de Conte.