Aumenta la siniestralidad entre motoristas en Galicia

Moto. Pixabay
Moto. Pixabay

El Plan de seguridad vial de Galicia 2025 recoge una serie de acciones y medidas destinadas a reducir el número de accidentes en las carreteras, especialmente, por parte de los motoristas, que han aumentado significativamente en los últimos años.

De hecho, en 2024, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), una de cada cuatro víctimas mortales en accidentes de tráfico en la comunidad gallega era motociclista, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que ha llevado a que la siniestralidad entre motoristas se haya convertido en una de las mayores preocupaciones de seguridad vial.

Esta situación ha provocado que las autoridades hayan intensificado las campañas de control y vigilancia en las carreteras gallegas, sobre todo, en aquellas en las que se ha registrado un mayor riesgo de accidentes por parte de los motoristas.

Y, por supuesto, esta situación no es exclusiva a Galicia, puesto que el aumento de accidentes de moto se ha producido en toda España durante los últimos años, representando un alto porcentaje de las víctimas en accidentes en carretera, tanto en vías urbanas como interurbanas.

Son varios los factores que explican este aumento de la siniestralidad en los motoristas, como el aumento de motos que hay en circulación, los comportamientos de riesgo y la falta de protección física frente a impactos, entre otros.

Galicia, una de las comunidades más afectadas

En el caso concreto de Galicia, el número de accidentes de moto se agrava por sus características geográficas y climáticas. Por ejemplo, cuenta con carreteras secundarias con curvas pronunciadas y tramos de montaña, a lo que hay que sumar las frecuentes lluvias y los cambios meteorológicos, lo que aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente en moto.

Además, muchas carreteras no están en las mejores condiciones de conservación, lo que multiplica las posibilidades de perder el control del vehículo, especialmente cuando se trata de una moto.

En este contexto, las campañas de la DGT se han centrado en reforzar la presencia de la Guardia Civil de Tráfico en puntos estratégicos, vigilar especialmente la velocidad mediante controles, el consumo de alcohol y drogas, el uso del casco y otros elementos de protección, además de sensibilizar sobre las consecuencias que tiene una conducción temeraria.

Los siniestros más comunes entre motoristas

Las salidas de vía y las colisiones frontales son accidentes que más se repiten entre motociclistas. Por ejemplo, en el caso de las salidas de la carretera, suelen producirse en la mayoría de casos a consecuencia de que hay curvas mal trazadas, al exceso de velocidad o por maniobras bruscas para evitar un obstáculo.

Por otro lado, las colisiones frontales ocurren cuando otro vehículo invade el carril contrario. Una situación que suele producirse al realizar adelantamientos imprudentes, así como en vías estrechas en las que apenas existe separación entre ambos sentidos.

A esto hay que añadir los accidentes causados por la falta de visibilidad, tanto del propio motorista como del resto de conductores, lo que provoca incidentes por no haber sido visto a tiempo. Según los expertos, en muchas ocasiones los conductores de coches no se dan cuenta de la presencia de motos hasta que es demasiado tarde, especialmente en intersecciones o al cambiar de carril.

La importancia de los seguros para motoristas

Tal y como aseguran desde Aura Seguros, los motoristas son uno de los colectivos que más ha aumentado su siniestralidad en los últimos años. Un dato que coincide con la creciente preocupación que existe entre las aseguradoras por la seguridad de los motoristas, que les ha llevado a desarrollar productos específicos para cubrir sus necesidades.

Este es el caso del seguro de accidentes, que protege al motorista frente a las consecuencias de un siniestro. Además de cubrir los daños a terceros o al vehículo, este tipo de seguro también contempla indemnizaciones por lesiones personales, como invalidez permanente, incapacidad temporal o incluso fallecimiento.

Y es que, el impacto físico y psicológico de un accidente en moto es muy superior al de otros vehículos, debido a que cuerpo del conductor está totalmente expuesto. Por ejemplo, una caída a 50 km/h puede provocar fracturas graves, daños en la columna vertebral o lesiones cerebrales.

En este contexto, es imprescindible contar con un seguro que cubra hospitalización, rehabilitación, cirugía o adaptaciones en el hogar por si quedasen secuelas, permitiendo garantizar la estabilidad económica y el bienestar del motorista y su familia.

Aunque, como siempre, la clave para reducir el número de accidentes entre motoristas está en la prevención. Una continua formación, el respeto a las normas de tráfico, el uso de equipamiento homologado y de calidad (casco integral, chaquetas con protecciones, guantes y botas), así como la revisión periódica de la motocicleta, son prácticas imprescindibles para evitar siniestros o, al menos, minimizar sus consecuencias.

Por otro lado, también es importante adaptar la conducción a las condiciones del entorno, reducir la velocidad en días lluviosos o en tramos complicados, y mantener siempre una actitud defensiva ante los errores que puedan cometer otros conductores.