No dejes que los problemas económicos te impidan divorciarte: tu felicidad siempre primero

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La crisis económica se ha materializado en un gran abanico de situaciones que nos han puesto las cosas muy difíciles en los últimos años. Los efectos de este contexto financiero, provocado por la pandemia y agravado por la guerra en Ucrania, tienen un alcance que toca el marco emocional y en el caso de los divorcios lo podemos ver perfectamente reflejado. Son muchas las parejas que, a pesar de saber que deben separarse, deciden posponer este trámite como consecuencia del impacto monetario que conlleva. Un error que no nos podemos permitir el lujo de cometer y para el cual existen ciertas estrategias que nos permiten esquivarlo.

La crisis económica impide los divorcios

Cuando una pareja se ve abocada al divorcio, debe ser coherente con la situación y actuar en consecuencia. No hacerlo suele agravar notablemente los problemas de la relación hasta hacer insostenible la convivencia; echando por tierra tantos años de amor y cariño. Sin embargo, cuestiones como el “si me separo no tengo donde ir” o el “no tengo dinero para el abogado de divorcio” son las responsables de que muchos matrimonios continúen casados y, por ende, tensando una cuerda hasta que se rompe.

Según los mejores portales webs especializados en la materia como Divorcieitor, hasta el 30% de las parejas afirman no poder separarse por no contar con los medios económicos suficientes. Tanto para el proceso como para permitirse la vida por separado. Un conflicto social del que no todo el mundo habla y que merece toda nuestra atención; puesto que, si siguen ciertas pautas, es posible plantar cara a las dificultades financieras e igualmente salir en búsqueda de la felicidad mediante el divorcio.

Nuestro consejo es que no os dejéis frenar por el dinero. Si bien es cierto que el matrimonio es un espacio en el que la crisis económica se afronta en pareja, esto resulta inviable si el amor ha decaído. De hecho, el contexto en el que nos encontramos está provocando un gran aluvión de discusiones y rencores que carece de sentido asumir en una relación. Por consiguiente, en lugar de esperar a que salgamos mágicamente de esta etapa social o que se recompongan los lazos afectivos de la noche a la mañana, lo mejor es ser consecuentes con el final del matrimonio y buscar la forma de proceder con el divorcio.

Consejos para vencer las complicaciones económicas

Del mismo modo que Divorcieitor se hace eco de los problemas contemporáneos, también pretende dar respuesta a dichos conflictos. En este orden de ideas, desde este portal nos ayudan a plantear correctamente el proceso de divorcio en aras de abaratar los costes. Un reto sustancial si tenemos en cuenta que la mejor forma de enfocar el trámite es buscar el mutuo acuerdo. Es decir, seguir la vía del entendimiento, la buena comunicación y la empatía en un momento de la relación en la que todos estos valores han brillado por su ausencia.

Si se logra encaminar el divorcio en esta dirección, el propio coste de la separación se antoja de lo más asequible. Por tan solo 150€ con IVA incluido y por cónyuge, en un margen de tres meses, el matrimonio quedará disuelto. Un servicio que se le debe encargar a los mejores abogados especializados en divorcios exprés que, con un claro dominio sobre el derecho de familia, alcanzará unos estándares de eficiencia incontestables.

En cuanto a los impedimentos como no tener un hogar en el que cobijarse durante la separación, es importante destacar que tanto familiares como amigos suelen comprender muy bien las dificultades por las que estás pasando. No dudes en pedir ayuda a tu círculo en estas primeras instancias. Asimismo, en lo que respecta al hecho de enfocar una vida por cuenta propia; cabe comentar que los ingresos se reducen, pero también los gastos. Lo que sí aumenta es tu grado de felicidad: un valor mucho más relevante que todo el dinero del mundo.