El estrés, la alimentación y el clima gallego: los tres grandes enemigos del cabello sano

Hombre tomando un taza de café
Hombre tomando un taza de café

La salud capilar se ha convertido en uno de los temas más consultados en clínicas dermatológicas y centros médico-estéticos de Galicia. Y no es casualidad: cada vez más personas experimentan caída de cabello, debilitamiento o falta de densidad sin una causa genética clara. Aunque muchas veces se asocian estos problemas con el paso del tiempo o la herencia familiar, los expertos apuntan a tres factores clave que afectan directamente al cabello en la comunidad gallega: el estrés, la alimentación y el propio clima atlántico.

Estrés crónico: un detonante invisible

El ritmo de vida actual, caracterizado por la presión laboral, la inestabilidad económica y la hiperconectividad digital, ha generado un aumento significativo del estrés crónico, uno de los principales desencadenantes de la caída capilar. El estrés altera el ciclo natural de crecimiento del cabello, provocando una fase de caída prematura conocida como efluvio telógeno.

En Galicia, donde los cambios socioeconómicos de los últimos años han afectado especialmente al entorno rural y a las áreas urbanas en transformación, el impacto del estrés en la salud mental y física se ha hecho más visible. El cabello, como reflejo del estado general del organismo, no escapa de esta realidad.

Alimentación desequilibrada: cuando falta lo esencial

La dieta gallega, rica en productos del mar, hortalizas frescas y alimentos naturales, es un punto fuerte en términos nutricionales. Sin embargo, la realidad es más compleja. El aumento del consumo de ultraprocesados, el déficit de hierro y vitaminas del grupo B, y los malos hábitos alimentarios relacionados con horarios irregulares afectan directamente a la salud del cuero cabelludo y a la regeneración capilar.

Una alimentación inadecuada puede derivar en cabellos más quebradizos, pérdida de brillo e incluso caída prolongada. Los especialistas en salud capilar insisten en la importancia de una dieta equilibrada como base para cualquier tratamiento efectivo.

Clima atlántico: húmedo, frío y radiación indirecta

El clima gallego, con su alta humedad ambiental, cambios bruscos de temperatura y niveles relativamente bajos de radiación solar directa, también influye en la calidad del cabello. La humedad puede alterar la estructura capilar, provocando encrespamiento, pérdida de volumen y mayor fragilidad. A su vez, la exposición continuada a lluvias y vientos fríos puede afectar al cuero cabelludo, dificultando su oxigenación y nutrición natural.

Además, la falta de sol sostenido durante buena parte del año puede generar un déficit de vitamina D. Aunque el clima gallego es uno de sus mayores encantos paisajísticos, también supone un reto diario para quienes buscan mantener un cabello fuerte y sano.

Soluciones con respaldo médico

Ante esta combinación de factores, cada vez más gallegos acuden a centros especializados en salud capilar como Medical Hair A Coruña para buscar soluciones médicas y personalizadas. Tratamientos como la mesoterapia, la bioestimulación con plasma o incluso los injertos capilares se están consolidando como opciones eficaces, especialmente cuando se acompañan de cambios en el estilo de vida y revisiones periódicas.