Las revisiones ginecológicas son esenciales para una mujer desde su juventud y a lo largo de toda su vida. Son muchos los momentos en el que estas revisiones deben ser más constantes, como por ejemplo en el caso de la maternidad o incluso antes y durante la menopausia. Tener una buena salud ginecológica, realizándose una revisión anual, no sólo ayuda a la detección precoz de enfermedades, también da seguridad y tranquilidad en cuanto a la salud más íntima. Si bien es cierto que la Seguridad Social cubre las revisiones y consultas ginecológicas, un seguro médico con ginecología puede tener muchísimas ventajas a tener en cuenta.
Tiempos de espera
Por desgracia, sabemos que los tiempos de espera en la Seguridad Social son un problema. Suelen ser amplios, y si bien es cierto que para una revisión puede no corrernos prisa (en la Seguridad Social suelen hacerse cada tres años) si se trata de algún problema concreto quizá sí necesitemos agilidad.
Con un seguro médico con ginecología podremos acudir a un especialista en el mismo momento que lo necesitemos, sin tener, además, que acudir a atención primaria para que nos remitan.
Pruebas ginecológicas
Como comentábamos, las revisiones en la Seguridad Social suelen hacerse cada tres años. Esto incluye pruebas como una citología y exploración. Si nos fijamos en lo que recomiendan los expertos, estas citologías deberían ser anuales. La saturación del sistema hace que se dilaten en el tiempo, por este motivo un seguro médico con ginecología puede agilizar también tener pruebas concretas como citologías, ecografías o mamografías.
Por otro lado, los resultados de estas pruebas, al hacerse en laboratorios privados con menos saturación de trabajo, suelen ser mucho más rápidos. En medicina preventiva sabemos que esta rapidez puede ser clave para poder poner solución cuanto antes a determinadas patologías ginecológicas.
Elección de profesional
Otra de las ventajas de un seguro médico con ginecología es que vamos a poder escoger nosotros mismos al profesional. Simplemente, tendremos que informarnos sobre cuál es el cuadro de profesionales con el que contamos en nuestra ciudad (incluso en otras) y pedir cita.
Esto puede ser muy interesante en cuestiones concretas como por ejemplo los problemas de fertilidad; y es que es posible que encontremos médicos especializados en esta materia que puedan atendernos gracias a un seguro médico.
Ginecólogos durante el embarazo
Uno de los temas que más suele preocupar a las mujeres es la etapa del embarazo. Cualquier mujer necesita saber que todo va correctamente. Hay que decir que las visitas y pruebas que se realizan en la Seguridad Social son las adecuadas para poder llevar un embarazo controlado. No obstante, muchas veces las mujeres piensan que son insuficientes.
El seguimiento del embarazo a través de un seguro médico será mes a mes, no de forma trimestral. Además, podrán hacerse tantas ecografías como se considere oportunas. Por otro lado, en las clínicas privadas pueden contar con aparatos de última tecnología que incluso nos den la posibilidad de tener ecografías en color o en 4D.
Sea como sea, tener un ginecólogo de confianza que nos ayude en estos meses de espera da muchísima tranquilidad, algo que en un embarazo es completamente esencial.
